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Sarkozy y Cameron saludan a la "nueva Libia"

15 de septiembre de 2011

La comunidad internacional comienza a darle la bienvenida a la Libia pos Gadafi y acabó la contingencia petrolera por el conflicto. Sin embargo, continúan los combates y, según Cameron y Sarkozy, "la paz aún está lejos."

Recibimiento a Sarkozy y Cameron, en Libia.Imagen: picture alliance/abaca

Mientras Nicolas Sarkozy y David Cameron visitaban las ciudades libias de Trípoli y Bengasi, comenzaba a normalizarse la situación en torno del principal producto libio de exportación: el petróleo. La Agencia Internacional de Energía (AIE) dio por terminado el plan de contingencia ocasionado por la suspensión de suministro procedente de Libia debido a la guerra civil en ese país.

A petición de Alemania y otros 27 Estados, la AIE había liberado en junio 60 millones de barriles de hidrocarburo que formaban parte de la reserva estratégica de países industrializados. Así se evitó que los precios del petróleo siguieran elevándose debido a la crisis en Libia. Este jueves (15.09.2011), dicho programa fue finalizado oficialmente.

La visita se llevó a cabo en medio de estrictas medidas de seguridad.Imagen: dapd

Fortuna humanitaria

De igual modo, la Organización de las Naciones Unidas autorizó a Suiza a liberar 290 millones de euros que supuestamente fueron depositados en bancos helvéticos por personajes cercanos a Muamar al Gadafi, y que fueron congelados como parte de las sanciones al régimen libio. Los fondos serán destinados a la ayuda humanitaria para la población afectada por la guerra civil, informó la ONU en Ginebra.

El entorno político internacional también mandó señales de que la situación tiende a normalizarse. El Gobierno de Alemania anunció que la semana próxima reabrirá su embajada en Trípoli. La representación diplomática germana se mantuvo cerrada durante seis meses “por razones de seguridad”. Desde mayo pasado, Alemania mantiene una “oficina de enlace” en la ciudad de Bengasi.

El acontecimiento más llamativo de la jornada, sin embargo, fue la visita del presidente francés y el primer ministro británico tanto a la capital de Libia como al bastión insurgente más importante, que es precisamente Bengasi.

Nicolas Sarkozy y David Cameron manifestaron mesurada euforia y dijeron que la paz aún está lejos de consumarse definitivamente. “El Reino Unido jugó un papel del cual estoy orgulloso, pero finalmente fueron los libios quienes lo consiguieron”, dijo el primer ministro británico en referencia a la salida de Gadafi del poder. Cameron y Sarkozy prometieron ayudar a la reconstrucción del país.

Lo importante ahora es la unidad, dijo Sarkozy (der.)Imagen: dapd

El presidente francés llamó a la reconciliación. “Creemos en una Libia unida, y no en una Libia dividida”, dijo Sarkozy. “Deben mostrar coraje para perdonar”, agregó.

Trato preferencial

Por su parte, el líder del Consejo de Transición libio, Mustafá Abdul Yalil, aseguró que los países participantes en la intervención militar internacional contra el régimen de Gadafi recibirán trato preferencial en los negocios con el país petrolero. Al mismo tiempo, dijo que los contratos contraídos con anterioridad serán respetados, aunque algunos podrían ser revisados.

Mientras esto sucedía en Trípoli y Bengasi, continuaban los combates en Sirte, ciudad natal de Muamar al Gadafi. Las tropas del Consejo de Transición trataban de romper las defensas militares de la localidad.

Autor: Enrique López

Editor: Pablo Kummetz

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