Camila Aybar es activista ambiental, comunicadora y creadora de contenido. Desde sus redes sociales, traduce la ciencia en lenguaje cotidiano, enseña a reciclar y motiva a miles de personas a actuar. Pero su impacto no se queda en la pantalla: organiza encuentros presenciales y experiencias en la naturaleza, donde sus seguidores viven el cambio fuera del mundo digital.

Fundadora de la asociación de voluntarios Cinco Gatitos, impulsa campañas de información y movilización ciudadana. Para Camila, comentar en redes no basta: “Se necesitan acciones tangibles”, afirma. Su activismo nació del feminismo y la defensa de los derechos humanos, y evolucionó hacia la sostenibilidad cuando entendió que la justicia social y el cuidado del planeta son inseparables.

“Intento ser empática y directa”, explica. “Hay una fina línea entre motivar al cambio y asustar por la imposibilidad de lograrlo.” Con su mensaje “las buenas acciones no son desechables”, Camila recuerda que cada pequeño gesto cuenta.