1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

“Canadá espera la liberación de todos los presos políticos cubanos”

25 de julio de 2010

El Gobierno de Canadá coincidió con las declaraciones del ombudsman alemán en cuanto a que no basta la liberación de 52 presos políticos cubanos. El secretario de Estado canadiense para América Latina visitó Berlín.

Peter Kent, secretario de Estado para América Latina del Gobierno de Canadá.Imagen: Enrique López M

Luego de haber ejercido el periodismo a lo largo de cuatro décadas, Peter Kent se dedica hoy a la política. Recientemente fue elegido como miembro del Parlamento de Canadá, y además, funge como Secretario de Estado para América Latina en el Gobierno del primer ministro Stephen Harper.

En esta función, Kent realizó una visita por Berlín, donde se reunió con su homólogo germano, Werner Hoyer. Además, concedió en la capital alemana una entrevista a Deutsche Welle, en la cual abordó temas relacionados con Canadá, Alemania y América Latina: seguridad, promoción de la democracia y las posibles estrategias de reacción internacional ante catástrofes naturales como el terremoto ocurrido hace poco más de seis meses en Haití. Otros sucesos más recientes, como la liberación de presos políticos cubanos, surgieron también en la conversación.

Deutsche Welle: Ministro Kent, muchas gracias por concedernos tiempo para esta entrevista. Para empezar, cuéntenos acerca de su trayectoria profesional.

Peter Kent: Soy un miembro relativamente nuevo del Parlamento canadiense, y Secretario de Estado en el Gobierno del primer ministro Stephen Harper. Resulté electo en 2008 luego de haber ingresado relativamente tarde a la política. Durante cuatro décadas trabajé como periodista por todo el mundo: desde Vietnam hasta África, América Latina, Europa del Este y Asia. Esto resultó ser una maravillosa preparación antes de representar, dentro del gabinete canadiense, al ministerio de Relaciones Exteriores para América Latina. Trabajé para la cadena NBC Television a principios y mediados de los ochenta cubriendo asuntos relacionados con Centroamérica: los conflictos principalmente, pero también otras historias, buenas y malas. En cuanto a mi experiencia con Alemania, trabajé aquí en los días finales de la Guerra Fría, cubriendo tanto la parte oriental como la occidental de Europa y la antigua Unión Soviética.

La canciller Angela Merkel, al centro, durante la pasada cumbre del G8 en Canadá. Al fondo, el primer ministro Stephen Harper.Imagen: AP

¿A qué responde su visita a Alemania?

Estoy en Alemania esta semana porque este país y Canadá han mantenido a lo largo de los años una relación tradicionalmente cercana en una variedad de foros como la OTAN, las Naciones Unidas y otros ambientes que buscan promover la democracia. Estoy aquí para hablar con representantes del Gobierno y también de las fundaciones cercanas a los distintos partidos políticos. Tratamos de recabar perspectivas y opiniones acerca de algunas cuestines urgentes y permanentes relacionadas con América Latina. Estuve también en Bruselas esta semana para abordar algunas áreas de importancia para ambas partes, como Cuba, o el retorno de Honduras a la democracia legítima dentro de la Organización de Estados Americanos y de la comunidad internacional. También hemos hablado de asuntos más amplios como la seguridad, tal y como fue discutida en el G-8 que se llevó a cabo en Canadá el mes pasado, en las sesiones extendidas donde el primer ministro invitó –como es tradicional- a países africanos y otros con economías más pequeñas, pero también, por primera vez, a países de América Latina y el Caribe. Asistieron el presidente de Colombia, el primer ministro de Jamaica y el presidente de Haití. En dichas sesiones se discutieron temas de interés para los líderes del G-8 y también relevantes para el resto de la comunidad internacional. Al final, las discusiones fueron dominadas por las preocupaciones del presidente Uribe, el primer ministro Goldin y el presidente Preval sobre el reto que representa el crimen organizado internacional, el tráfico de drogas y los carteles del narcotráfico. Éstos continúan afectando a sociedades en América Central y América del Norte, y además, por donde pasan las nuevas rutas de la crimnalidad relacionada con las drogas, desde África oriental hasta llegar a Europa. La sesión involucró a todos los líderes del G-8 e incluyó al presidente Sarkozy, quien será el anfitrión del G-8 en Francia el año que viene. Él se comprometió a invitar también a los ministros del Interior del G-8, así como de países americanos y africanos, para profundizar en este tema y este reto que afecta a todos nuestros países. Por tanto, nos toca resolverlo juntos.

¿En qué consiste la política exterior de Canadá para América Latina? Siga leyendo...

De todos los temas que Usted ha mencionado, ¿cuáles son para su Gobierno los más urgentes en la relación entre Canadá y América Latina?

Canadá tiene una larga y profunda relación con los países latinoamericanos. La política exterior canadiense para América Latina, tal y como lo ha expresado el primer ministro Harper en 2007, apunta a intensificar y ampliar esa relación. Nuestra política hacia la región es relativamente simple y está basada en tres pilares fundamentales: promoción de la gobernabilidad democrática, prosperidad a través del libre comercio y la libre inversión (combatiendo además la inequidad e injusticia social), y el tercero es la seguridad. Sin seguridad es muy difícil tener prosperidad, y la gobernabilidad democrática es a menudo la primera víctima de la inseguridad y la criminalidad. En 2009, nuestra máxima prioridad consistió en motivar a todos los países de nuestro hemisferio para hacer frente a la recesión económica internacional; asegurarnos de que los mercados se mantuviesen abiertos, de que no fuésemos víctimas de la condición humana y el proteccionismo. Consideramos importante que las economías más vulnerables a la crisis colaboraran con instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo, para garantizar que hubiera fondos disponibles destinados a ayudar a estas economías a sortear la crisis. Pensamos que hemos sido exitosos. Hay señales de que la recesión está cediendo. Canadá ha sido afortunada por poder emerger con fuerza y estamos seguros de que podremos construir a partir de esta recuperación.

En México, la "guerra contra las drogas" hace que se desplace la criminalidad a otros países.Imagen: AP

Al mismo tiempo, reconocemos que internacionalmente hay aún gran fragilidad. Aún existe el peligro de que cuatro o cinco paises, quizá más, puedan flaquear y arrastrarnos a otra crisis. Tal es nuestra preocupación permanente aunque tenemos una buena sensación en lo que a América Latina se refiere. La seguridad en América Latina es una seria preocupación. En México, la lucha del Gobierno contra las organizaciones criminales y la violencia. Nos preocupa el desplazamiento de la criminalidad que se produce, debido a la batalla valiente del presidente Calderón contra los carteles de la droga, hacia otros países. Guatemala está experimentando grandes retos en lo que respecta a la impunidad y crímenes contra mujeres. Pese a la elección de un nuevo Gobierno en Honduras, país que permanece suspendido en la OEA, y el compromiso que Canadá atribuye al presidente Lobo al dirigir a su país de regreso a la justicia social y la legitimación democrática, hay también gran preocupación por la inequidad social y el desorden civil. Falta de respeto en muchas situaciones no necesariamente políticas sino en lo que concierne a la ley. En general, nos preocupa además la tendencia a la remilitarización en algunos países americanos, así como también la relación que se desarrolla entre Irán y algunos países latinoamericanos.

Tema relevante estos días es el de Cuba y la liberación de prisioneros políticos. ¿Cuál es la posición del Gobierno de Canadá al respecto?

Respecto a Cuba nos complace ver el éxito alcanzado por el ministro español Moratinos y el cardenal Ortega, que trabajan con el Gobierno de Cuba al lograr al menos la liberación de 52 presos políticos. Canadá espera que sea el inicio de una serie mucho más amplia de todos los que han sido injustamente encarcelados. Esto debe incluir a aquellos que podrían no haber cometido crimen alguno, político o de otra índole, pero que han sido sentenciados bajo los cargos de “peligrosidad predelictiva”. Continuaremos motivando al Gobierno de Cuba para que sea más tolerante y que permita la libertad de expresión y manifestación. También seguimos esperando que Cuba avance en la aceptación y adopción los principios y prácticas democráticos.

La liberación de presos políticos cubanos no es suficiente, coinciden Canadá y Alemania.Imagen: AP

Usted se reunió con su homólogo alemán, Werner Hoyer. ¿Qué coincidencias encuentra entre la política exterior canadiense como nos la acaba de describir, y la visión que Alemania tiene de América Latina?

Tenemos grandes coincidencias. Alemania y Canadá comparten el compromiso con los principios democráticos y la gobernabilidad; pensamos que la seguridad es esencial en la promoción de procesos democráticos y prosperidad. Estamos de acuerdo en que hay aún muchos retos en algunas partes de América Latina en el respeto pleno a los derechos de las poblaciones indígenas, en la proteccion al medio ambiente, en la justicia social y la equidad, y también en la distribución de la riqueza, o por lo menos, el acceso a mejores oportunidades.

¿Cómo se coordinarán Alemania, Canadá y demás países desarrollados en casos de futuras catástrofes naturales como la ocurrida en Haití? Siga leyendo...

El Gobierno alemán recientemente lanzó la llamada Estrategia para América Latina. ¿Surgió el tema en sus conversaciones con el secretario de Estado Hoyer?

Sí. Alemania trabaja intensamente con los países americanos tanto en cuestiones políticas como en ayuda al desarrollo. Lo hace individualmente como país, y también como parte de la Unión Europea. Hablamos mucho acerca del movimiento internacional que colabora para que Haití emerja del desastre causado por el terremoto. Nos parece que no sólo debe haber una reconstrucción de lo que había antes, sino también un concepto mucho más permanente; por ejemplo, ver la manera de promover oportunidades de negocio para la misma población haitiana. Haití y su pueblo han sufrido mucho, no sólo a causa de desastres naturales sino también por desastres causados por el ser humano en décadas recientes. Si algo positivo dejó la terrible catástrofe del terremoto, es que ha juntado al mundo y ha proporcionado una oportunidad para reconstruir ese país no sólo físicamente sino también a la sociedad.

Canadá, Alemania y otros países participan en la reconstrucción de Haití.Imagen: AP

Alemania fue uno de los primeros países que respondió a la catástrofe haitiana. ¿Se habló de una mejor coordinación internacional entre los países ricos para reaccionar más efectivamente a posibles desastres futuros?

Alemania es parte de organismos internacionales que trabajan en la reconstrucción de Haití, en la planeación a largo plazo. La emergencia humanitaria ha superado la primera fase y entramos a otra que por momentos es frustrante. Muchos de los desplazados se meustran impacientes con el producto de todo este esfuerzo humanitario. Pero queremos asegurarnos de que los miles de millones de dólares que han fluido a Haití y que serán necesarios para el programa de reconstrucción sean invertidos de la forma más eficiente y bien planeada. Algunos de los problemas que surgieron en las pláticas de hoy se refieren al reto de la propiedad de la tierra, y a la manera como el Gobierno haitiano podría adquirir grandes extensiones de terreno en las cuales se podría reubicar a los damnificados. No queremos simplemente reconstruir los antiguos asentamientos marginales que existían. Pero es muy poca la gente que tiene los papeles que acrediten la propiedad de la tierra. Otra cuestión es que mucha gente no quiere que se remuevan los escombros de sus casas porque es la única evidencia de que alguna vez tuvieron un hogar. Así que tenemos una contradicción y es uno de los temas que la comunidad internacional debe resolver: cómo adquirir terreno suficiente para reubicar a más de un millón de personas, así como planear la infraestructura, recursos sanitarios, y comenzar a trabajar. Canadá entiende la circunstancia de las personas que llevan meses viviendo en albergues temporales. Tenemos que reconocer avances importantes hasta el momento, aunque falta mucho por hacer.

Nos decía que tuvo contacto también con las fundaciones alemanas cercanas a los diferentes partidos políticos. ¿Qué surgió de este intercambio?

Este tipo de fundaciones son inexistentes en la sociedad canadiense. Pienso que son grandes instituciones. Uno de mis interlocutores me señaló que estas fundaciones proveen la continuidad política que los políticos muchas veces son incapaces de lograr. Los políticos van y vienen pero las fundaciones –algunas de las cuales tiene más de un siglo de haber sido fundadas- permanecen en el compromiso hacia los principios democráticos, hacia el cuidado al medio ambiente, hacia la justicia social, y hacia las ideas de los partidos políticos a los cuales están afiliadas. Pienso que es un modo fabuloso para que los partidos recuerden las ideas que inspiran la filosofía de cada partido y con las cuales están comprometidos. Es una lección que quizá podemos aprender en América del Norte. Es un medio sofisticado para mantener la discusión política, por lo menos a nivel parlamentario, en un alto nivel.

El secretario de Estado canadiense para América Latina, Peter Kent, al recibir a Deutsche Welle.Imagen: Enrique López M

Finalmente, Usted ha sido testigo de acontecimientos históricos importantes. ¿Cuál es su impresión general cuando ve los cambios que han tenido lugar en Berlín?

En aquellos días jamás me imaginé que vería el final de la Guerra Fría. Trabajé como periodista durante casi tres décadas en Europa antes de que viéramos caer el Muro de Berlín y la Cortina de Hierro, así como la unificación de Alemania. Hoy en día, Alemania es evidencia de las cosas buenas que habían sido denegadas por la división. Es un país próspero. La reunificación ha traído prosperidad y reconciliación, así como dinamismo político. Esto convierte a Alemania en un país líder no sólo en Europa sino también a nivel mundial. Debo admitir que a veces me he perdido en las caminatas desde el hotel hasta la Puerta de Brandemburgo. La explosión arquitectónica llena de emoción el hecho de caminar por las calles de esta gran capital. Todo esto es evidencia tangible de un gran país yun gran pueblo.

Secretario Kent, gracias por su tiempo y su amabilidad.

Muchas gracias.

Autor: Enrique López

Editora: Claudia Herrera Pahl

Ir a la siguiente sección Descubra más
Ir a la siguiente sección Tema del día DW

Tema del día DW

Ir a la siguiente sección Más de DW