El canciller socialdemócrata Olaf Scholz dijo ante el Bundestag que no aceptará la entrega de sistemas de armas de largo alcance si esto requiere la participación de soldados alemanes.

Esto se aplica no sólo a un despliegue en Ucrania, sino también cuando la planificación operativa del Taurus "tiene lugar en Alemania".

"Ese es un límite que no quiero cruzar como canciller", afirmó Scholz.

Adicionalmente, consideró que la entrega del misil de crucero a Ucrania, que tiene un alcance de más de 500 kilómetros, "no es responsable" sin la participación de soldados alemanes, lo que, en principio, desde su punto de vista, zanja el debate.

Scholz volvió a subrayar que Alemania es el apoyo más importante de Ucrania en Europa. "Y respaldamos esta contribución y continuaremos movilizándola urgentemente", dijo.

Para él, sin embargo, sigue siendo crucial que cada decisión de suministrar armas se considere cuidadosamente. La prudencia no es una debilidad, sino algo a lo que los ciudadanos "tienen derecho", insistió.

El debate sobre este tema se incendió en Alemania tras la filtración a medios rusos de una conversación confidencial entre oficiales militares de alto rango alemanes.

rml (afp, dpa, reuters)