García-Margallo, finalizó su primera visita oficial a Cuba sin ser recibido por el presidente Raúl Castro. En una declaración leída ante los medios al cierre de su visita, el canciller español indicó que pidió a las autoridades cubanas que permitan viajar a la isla a los expresos políticos excarcelados en 2010 y 2011, fruto de los acuerdos entre la Iglesia y el Gobierno cubano, que desde entonces residen en España. García-Margallo señaló que se interesó además por "la situación de doce cubanos, actualmente excarcelados en la isla bajo la figura de la licencia extrapenal, para que se les autorice a viajar fuera de Cuba".

El titular español de Exteriores indicó que ha solicitado a Cuba que ratifique el pacto internacional de derechos civiles y políticos; y el de derechos económicos, sociales y culturales; además del convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la libertad sindical.

García-Margallo, señaló asimismo que España desearía "un ritmo más rápido" en las reformas económicas iniciadas en Cuba, para que dejen "un margen mayor" a la iniciativa privada y a la inversión extranjera. El ministro expresó el deseo de España de que se avance en el país hacia la unificación monetaria y se permita una descentralización en la toma de decisiones: "España está convencida, por experiencia propia, que esa descentralización redundaría en un mayor crecimiento económico, que se traduciría en una mayor prosperidad de los cubanos", señaló el ministro.

Comercio, inversiones, memoria histórica

En sus dos días de agenda oficial en La Habana, el canciller de España se reunió con diversas autoridades cubanas, entre ellos con el primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel, número dos del Gobierno, con el canciller Bruno Rodríguez, con el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, así como con Ricardo Cabrisas, uno de los vicepresidentes del Consejo de Ministros de la isla.

En esos encuentros se trataron "diferentes aspectos de la situación económica, las relaciones comerciales y de inversión entre los dos países, ya que, según dijo García-Margallo, "España es el tercer socio comercial de Cuba y uno de los principales inversores extranjeros, el primero de la Unión Europea (UE)".

El ministro también aprovechó para discutir sobre "la situación" de las empresas españolas instaladas en la isla, después del desayuno de trabajo que mantuvo con la Asociación de Empresarios Españoles de Cuba, en la que éstos le trasladaron sus preocupaciones e inquietudes. Además García-Margallo reiteró en esos encuentros la posición de España y la Unión Europea (UE) en contra del embargo que Estados Unidos mantiene contra la isla, por el "daño que supone para la economía y el pueblo cubano".

En la visita el ministro planteó igualmente la necesidad de mejorar las instalaciones consulares de España en La Habana y la posibilidad de abrir un consulado de carrera en Santiago de Cuba, ya que, con la ley española de Memoria Histórica que otorga la nacionalidad a los nietos de españoles que emigraron a Cuba, "la actual cifra de 118.500 españoles en la isla podría triplicarse". Cuba “se convertirá en el segundo país de América Latina con mayor número de residentes españoles", señaló.

Primer diplomático de primer nivel desde 2010

La de García-Margallo ha sido la primera visita a Cuba de un jefe de la diplomacia española desde 2010. En julio de aquel año, viajó a la isla el entonces ministro de Exteriores, el socialista Miguel Ángel Moratinos, para apoyar el proceso de diálogo abierto entre el presidente de Cuba y la jerarquía de la Iglesia Católica, con el que se propició un proceso de excarcelación de presos políticos que culminó en 2011. La mayor parte de esos presos y sus familiares fueron acogidos por España, donde residen actualmente.

Durante el mandato del Gobierno de Mariano Rajoy (Partido Popular, conservador), la personalidad más relevante del PP que ha visitado la isla fue, en diciembre de 2013, el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, quien fue recibido por Raúl Castro y quien también se reunió con ministros y con el vicepresidente Díaz-Canel.

RML (efe, dpa, reuters)