El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció una “ofensiva estremecedora” contra la corrupción y el acaparamiento gracias a la aprobación de la Ley Habilitante que le entrega poderes especiales para legislar sin control parlamentario durante un año. Con esta medida, Maduro espera “combatir la guerra económica”, aunque también quiere llegar a “una etapa superior en la lucha contra la corrupción”.

Entre enero y octubre de este año, la inflación del país sudamericano ha escalado hasta alcanzar el 45 por ciento. Con sus medidas, que incluyen intervenciones militares en tiendas y operativos para controlar los precios, Maduro espera hacer que el costo de la vida vuelva a niveles aceptables. Sin embargo, la oposición y Estados Unidos ven con temor estas leyes que otorgan poderes especiales al mandatario.

Sin ambages, la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Jen Psaki, dijo este miércoles (20.11.2013) que “nos preocupa que la Asamblea Nacional le haya dado poderes de decreto al presidente Maduro para los próximos doce meses” y recordó la importancia de la “separación de los poderes”, que a juicio de EE.UU. son elementos esenciales de una democracia, junto con la independencia de las ramas del Ejecutivo.

Las “cosas locas” de la oposición

Psaki añadió que el hecho de que dicha aprobación se enmarque dentro de la Constitución de Venezuela “no quiere decir que esté bien”. Quien también reaccionó fue el excandidato presidencial y líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, quien sostuvo en un acto de campaña para las elecciones municipales del próximo 8 de diciembre que la Ley Habilitante es “corrupta en su origen”.

“La incapacidad no se resuelve con una Habilitante, con esa ley no va a aparecer la leche, el pollo, la carne, la seguridad”, agregó el político. “Con la Ley Habilitante no se resuelve la crisis económica. Si usted tiene una mayoría en la Asamblea ¿para qué necesita una Habilitante? Lo que confirma es que entre ellos (gobierno) hay un problema, es una pelea entre ellos, pero los afectados son los venezolanos”, recalcó Capriles.

El excandidato pidió a los venezolanos “derrotar la corrupción el 8 de diciembre” y acusó a Maduro de haber ordenado detener “todos los aviones en los que me desplazo para recorrer el país”. Por su parte, Maduro ha acusado a la oposición de organizar un “apagón el día de las elecciones municipales” y dijo que daría a conocer “los datos precisos de las cosas locas que organizan”.

DZC (Europa Press, dpa, EFE)