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¡Carnaval te quiero...!

Aitziber Romero24 de febrero de 2006

El carnaval de Colonia comenzó ayer a las 11:11 de la mañana con el día de las mujeres pero este 2006 con menos visitantes que otros años

Este año el disfraz de abeja ha tenido mucho éxitoImagen: DW

El gélido invierno se hizo sentir de nuevo ayer en Colonia, quizá una explicación para la menor cantidad de visitantes que hubo. No obstante, muchos fueron los alemanes que decidieron no quedarse en sus casas y salir a festejar la locura del carnaval. Disfraces, risas, colores, música y buen humor se apoderaron de las calles: el carnaval transforma estos días la ciudad renana. Los colonienses tienen fama de gozar de un gran sentido del humor que se manifiesta en cualquier época del año, pero de forma especial en los Carnavales, la llamada "quinta estación". Durante estos días todo está permitido y quienes lo deseen tienen incluso el derecho a celebrar los carnavales y no ir a trabajar: una catarsis nacional establecida en toda regla. Sin duda, una burla a la ética laboral de los alemanes.

El reinado de las mujeres

Weiberfastnacht, el carnaval de las mujeres, que se celebró ayer 23 de febrero, es el día más esperado. La noche en la que las féminas demuestran que son todo, menos el sexo débil. Ya desde la mañana comienza su reinado en la Altmarkt, plaza histórica del centro antiguo de la ciudad, donde tradicionalmente se da comienzo al carnaval que durará hasta el martes 28 de febrero.

A las 11:11 de la mañana, se representa la entrega de las llaves de la ciudad por parte del alcalde a las mujeres, quienes toman el poder para el resto del día. El juego se extiende también al trabajo, afortunadamente para las que no pueden tomarse el día libre. Adonde acuden disfrazadas y tijera en mano, se les permite cortar la corbata de sus jefes y colegas de trabajo.

Una señora preparada para cortar corbatas...Imagen: picture-alliance / dpa/dpaweb

Curiosa costumbre cuyo origen no es la castración, como muchas veces se explica. Wolfgang Herborn, investigador del Instituto de historia de Renania, argumenta que la corbata es un símbolo de estatus y cortarla representa igualdad.

Cientos de renanos presenciaron ayer la parodia disfrazados con sus mejores trajes, al grito de "Kölle alaaf!" ("Viva Colonia!"), mientras se tambaleaban al son de la música y vitoreaban los hurras del alcalde en el dialecto kölsch, carácterístico de la ciudad. La Altmarkt estaba cercada por seguridad y los guardas responsables de controlar el aforo limitado disputaban con los carnavaleros. Quienes, a pesar de las bajas temperaturas de ayer, no se rendían por conseguir pasar y hacían cola con furor. Eso sí, siempre con una cerveza en mano y preferiblemente la de casa, la "kölsch".

Desfiles y dulces

El festejo se vivió intensamente por toda la ciudad: en la calle, en las tabernas barriales, en las fiestas privadas... En la Südstadt, zona sur de la ciudad, a las 14:00 horas se dio comienzo a una procesión de mosqueteros a caballo y carrozas con niños que lanzaban dulces y caramelos.

Desfile de los mosqueteros en la SüdstadtImagen: DW

La fiesta y los desfiles seguirán durante todo el fin de semana: se podrán ver ingeniosas carrozas que transportarán a los personajes típicos del carnaval de Colonia. Además de a todos aquellos que se animen a subirse a ellas.

Se recomienda llevar una bolsa grande para recoger los confites que llegan desde los carros. Las palabras mágicas para atraer el regalo son "Kammelle, Kammelle!" ("caramelo, caramelo!").

“Si has estado en el desfile y lo has visto, es que no estabas en el desfile”, bromean los colonienses a su modo particular e inimitable. Significa que lo normal es estar demasiado ocupado cantando, bebiendo, gritando el saludo del Carnaval y dando un Bützchen (beso) en la mejilla a todo aquel que nos guste como para darnos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor. Por lo tanto, en esta fiesta la participación reafirma su importancia.

De qué se disfrazan los colonienses

Tres cazafantasmas en la AltmarktImagen: DW

Este año, junto a los típicos trajes de payaso que nunca faltan, el traje de abeja ha tenido mucho éxito. Pero también han abundado los demonios y ángeles, vaqueros y hippies y curiosos disfraces como árboles de Navidad, quesos andantes de diferentes nacionalidades con ratoncitos royendo los agujeros, o campos de fútbol al completo con jugadores y pelota incluida.

Ingenio no falta en el carnaval de Colonia y trajes de lo más dispares se pasean durante estos días por las calles.

La otra cara de la fiesta

Españoles toreando al "torito"Imagen: DW

Pero no todo es ruido en Colonia y quienes deseen escapar de este jolgorio casi "obligado", no debe desanimarse ya que la ciudad es lo suficientemente amplia y diversa como para encontrar pequeños cafés o rincones "aislados", donde se respira la placidez de una mañana de domingo.

Sea bailando o bebiendo, de pie en un pub o siguiendo a las comparsas de gente disfrazada, al ritmo de los tambores sin rumbo determinado; el visitante a la ciudad se ve inevitablemente absorbido estos días por una de las fiestas más coloridas y alegres de Alemania.