Carrusel de “papables” se mueve cada vez más rápido
1 de marzo de 2013Una vez el papa emérito Benedicto XVI salió del Vaticano, se dió luz verde a los análisis, los deseos y las especulaciones sobre cuál debe o puede ser el próximo papa y por qué. Europa, antiguo baluarte del catolicismo, se caracteriza cada vez más por su alejamiento de la fe. Pero aun así, serán sobre todo los cardenales europeos -y entre ellos los italianos- quienes influyan decisivamente en el destino de la Iglesia cuando los 115 purpurados con derecho a voto escojan a un nuevo papa.
En una carta oficial enviada por el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, quedó claro que sólo se decidirá la fecha de inicio del cónclave una vez estén reunidos en El Vaticano todos los cardenales electores.
¿Un latinoamericano? o, de nuevo, ¿otro europeo?
Un buen número de cardenales ya ha advertido que no hay motivo para precipitarse a la hora de llevar a cabo la elección. Antes hay mucho que discutir, como las crisis vividas durante el pontificado de Benedicto XVI o la situación de la Iglesia. Y presentar los perfiles personales de los "papables".
El carrusel de candidatos gira, cada vez con más velocidad, en Roma y el mundo católico, y no se descartan las posibilidades de que en la Silla de Pedro vuelva a sentarse un europeo. No sólo por el hecho de que 60 de los cardenales electores procedan del Viejo Continente, sino porque Europa cuenta con nombres tan relevantes como el arzobispo de Budapest, Peter Erdö, o sus colegas de Viena, Christoph Schönborn, y Milán, Angelo Scola.
Más de la mitad de los cardenales fue nombrada por Benedicto XVI
Según los medios italianos, Schönborn es un "ratzingeriano". Y no hay que olvidar que más de la mitad de los cardenales electores, 67, fueron nombrados durante los ocho años de pontificado de Benedicto. Y aunque no puedan votar, en la elección también tienen un gran peso los experimentados cardenales mayores de 80 años. "No votan, pero cuentan", apuntaba escuetamente el diario italiano "La Stampa".
Benedicto no dio a sus cardenales ningún mensaje "subliminal" para el cónclave, aseguró el arzobispo de Boston, Sean O'Malley. Él es otro de los "papables", junto con el canadiense Marc Ouellet y el cardenal de Nueva York, Timothy Dolan.
Si la elección de los cardenales recae en un papa del hemisferio norte, hay posiblidades de que el sucesor de Benedicto no sea demasiado conservador. Para el futuro de la Iglesia podría resultar decisivo que el próximo papa fuera un buen conocedor los entresijos de El Vaticano. Y que la reforme.
Pero la primera cuestión a resolver es el momento en que empezará el cónclave. ¿El 11 de marzo? ¿O tras el habitual periodo de espera de 15 días?
"Sé de algunos cardenales que no reservan sus billetes de avión hasta que no saben cuando comienza el cónclave", explicó a Radio Vaticano el canonista Markus Graulich. Si por él fuera, la elección arrancaría el 16 de marzo. Así, los cardenales que ya se encuentran en Roma tendrían tiempo suficiente para aclarar durante el "precónclave" qué es lo que esperan del próximo papa y qué debe cambiarse. Y la elección en sí misma podría prolongarse durante menos tiempo.
JOV (dpa, reuters)