EE.UU. dice que ron y tabaco cubanos financian "dictadura"
29 de julio de 2020
Ni el ron ni el tabaco hecho en Cuba, emblemáticos productos de la economía de la isla, pueden entrar legalmente al mercado de Estados Unidos.
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Washington alertó esta semana sobre el consumo de ron y tabaco de Cuba, a los que acusó de financiar la "dictadura" en la isla, a través del principal diplomático estadounidense para América Latina, Michael Kozak, quien reiteró este martes (28.07.2020) sus críticas en redes sociales.
Kozak cuestionó, tanto en inglés como en español, a través de su cuenta en Twitter estos "lujos" - producidos en Cuba por el sistema instaurado hace seis décadas tras la revolución de Fidel Castro- que según dijo "no valen su costo humano".
"El régimen de Castro ha envejecido mal. El ron de Cuba era legendario antes de que el régimen lo robara para financiar su represión", señaló el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental. "Ahora cada botella vendida mantiene a la dictadura de Cuba en el poder por más tiempo. ¿Sigues disfrutando de ese mojito?", agregó.
Junto al texto incluyó una foto de la bebida con el sello del Departamento de Estado y la etiqueta #Libertad. La leyenda reza: "consume responsablemente. Cada botella de ron que el gobierno cubano vende, mantiene a los dictadores de Cuba en el poder".
Con igual formato, Kozak tuiteó el lunes una foto de un habano envuelto en humo, señalando que "la economía de Castro se basa en el robo de la propiedad privada y la represión del pueblo. El ron y los tabacos cubanos son lujos que no valen su costo humano".
Ni el ron ni el tabaco hecho en Cuba, emblemáticos productos de la economía de esa nación caribeña, pueden entrar legalmente al mercado de Estados Unidos, que mantiene desde 1962 un embargo contra la isla.
Desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca en 2017, Washington ha endurecido el bloqueo a La Habana, argumentando violaciones de los derechos humanos y apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, a quien considera un "dictador". Esta política contrasta con el acercamiento hacia Cuba promovido por el anterior presidente estadounidense, Barack Obama.
ama (afp, rtm)
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El tabaco cubano trata de liberarse de los grilletes del Estado
El tabaco de liar es una de las exportaciones más importantes de Cuba y se encuentra mayormente en manos estatales. El Valle de Viñales acoge a algunos de los mayores granjeros del tabaco.
Imagen: DW/S. Derks
Un paisaje único
El Valle de Viñales, con sus escarpados mogotes, fue reconocido Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1999. A menudo se habla de él como un "paisaje cultural vivo" por los métodos tradicionales que se emplean para cultivar el tabaco en esta región única.
Imagen: DW/S. Derks
Las manos sobre el arado
Normalmente, la tierra se ara con la ayuda de bueyes. Los granjeros se aferran a estas técnicas agrícolas tradicionales porque contribuyen tanto a la calidad tanto del suelo como del tabaco.
Imagen: DW/S. Derks
Las reglas del Estado
En el sistema comunista cubano, los granjeros forman parte de cooperativas y son obligados a vender el 90 por ciento de la producción de tabaco a la cooperativa por un precio determinado por el Estado, que no es negociable. Para otros productos tienen cuotas diferentes que también vienen determinadas por el aparato estatal.
Imagen: DW/S. Derks
Probar el producto
En torno al 10 por ciento de la producción de tabaco es usada por los granjeros para su propio consumo o para venderla en privado en sus casas.
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Granjeros, pero también mecánicos
Las cooperativas comparten materiales y equipo, como este tractor -que a menudo está descompuesto- o un camión para recoger los productos. Además, dan créditos y venden fertilizantes y otras herramientas para la producción agrícola.
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Propiedad estatal
La tierra de los granjeros siempre pertenece al Estado. Solo se puede tener "propiedad" si la tierra fue entregada durante la reforma agraria que se llevó a cabo en los primeros años tras la revolución de 1959. También es posible arrendarle la tierra al Estado. Si no trabajan la tierra, la pierden.
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Quién manda aquí
El funcionario estatal Justo Luis Gravera Martínez es el inspector de la cooperativa Frank País en Viñales. Trabaja exclusivamente con esta cooperativa y comprueba la eficiencia, la producción y el progreso de los granjeros.
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La esperanza de un buen precio
La cuota garantiza a los granjeros un determinado porcentaje sobre las ventas de las hojas de tabaco. Sin embargo, es el Estado quien establece el precio, que normalmente es bastante bajo. Este precio no se puede negociar y depende de la calidad de las hojas de tabaco. Los granjeros no saben de antemano cuánto se les pagará.
Imagen: DW/S. Derks
Tras la cosecha viene una nueva etapa del proceso
Las hojas son transportadas desde las cooperativas hasta las fábricas estatales de tabaco, donde son seleccionadas y divididas de acuerdo con el color, la calidad y el tamaño. Entre los empleados hay más mujeres que hombres. Los ingresos dependen de cuántos kilos de hojas de tabaco sean procesados cada día y van desde los 15 dólares a los 48 al mes.
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De vuelta a las raíces
Los nervios de la hoja son extraídos y vendidos a los granjeros a un bajo precio, quienes los usan como compost. Tras el colapso de la Unión Soviética, Cuba entró en una profunda crisis económica. El embargo impuesto por Estados Unidos hizo hundirse las importaciones cubanas y, en consecuencia, los granjeros aprendieron a trabajar con métodos orgánicos y se centraron en la sostenibilidad.
Imagen: DW/S. Derks
Trabajar en la sostenibilidad
El Gobierno cubano ha introducido numerosas medidas para promover la agricultura orgánica, poniendo énfasis en el material reciclado. En 2016, la ONG ecologista WWF dijo que Cuba es el país más sostenible del planeta.
Imagen: DW/S. Derks
Humo y espejos
Los cigarros hechos a mano, cuidadosamente seleccionados, se venden en tiendas de propiedad estatal. Los precios son tan altos que solo los extranjeros pueden permitirse comprarlos. El tabaco supone un 19 por ciento del total de los ingresos provenientes de la exportación de productos.