Casi 200 detenidos en Francia tras triunfo de Argelia
20 de julio de 2019
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Un total de 198 personas fueron detenidas la noche del viernes al sábado (20.07.2019) en diversas ciudades de Francia por su participación en altercados asociados a las celebraciones de la victoria de Argelia en la Copa de África frente a Senegal. El Ministerio del Interior precisó que de esos 198 arrestados, 177 quedaron bajo custodia en comisaría.
La mayoría de las detenciones (102) se produjeron en París, donde miles de personas se concentraron en diversos puntos de la ciudad al término de la final de la Copa de África entre Senegal y Argelia (0-1), y en particular en los barrios de los Campos Elíseos y de Barbès, donde vive una importante comunidad de origen argelino. Los primeros choques en los Campos Elíseos con los hinchas argelinos se produjeron, según Le Parisien, poco antes de la 1 de la madrugada (23.00 GMT). Las fuerzas del orden lanzaron gases lacrimógenos hacia la parte alta de la avenida.
En Barbès, desde última hora de la tarde del viernes algunas calles estuvieron literalmente ocupadas por una multitud que vio el partido en el exterior a través de las pantallas de bares. Alguna bandera argelina gigante seguía todavía colgadas este sábado por la mañana en ese barrio.
Fuera de la capital francesa, las mayores concentraciones de hinchas argelinos por la final se dieron en Marsella, donde la Prefectura -que había desplegado a 500 agentes- estimó que hubo unos 25.000 en el centro, sobre todo junto al Viejo Puerto.
Igualmente hubo celebraciones multitudinarias en otras ciudades como Toulouse, Lille, Estrasburgo o Lyon, donde se produjeron algunos enfrentamientos con la policía en el barrio de la Guillotière y los escaparates de algunas tiendan quedaron destruidos.
Varias prefecturas habían adoptado con carácter preventivo medidas para prohibir la venta de alcohol para llevar, el transporte en recipientes de carburantes, el uso de petardos o artificios pirotécnicos o cubrirse la cara para ocultar la identidad. En Montbéliard se decretó un toque de queda que impedía a los menores de 14 años salir por la noche a la calle si no iban acompañados de un mayor responsable. (EFE)
¿Por qué protestan los "chalecos amarillos" en Francia?
Las concesiones del presidente Emmanuel Macron no han logrado disipar las protestas, marcadas por la violencia. Acá revisamos una cronología de estas manifestaciones, que se han tomado las calles francesas.
Imagen: Reuters/G. Fuentes
Caída libre de Macron
Desde que fue elegido, en mayo de 2016, la popularidad de Emmanuel Macron no ha parado de caer, no solo por sus discutidas políticas financieras sino también por su actitud, que muchos consideran arrogante. Pero fue su propuesta de subir el impuesto a los combustibles, una medida ambientalista, la que desató los problemas. Un video que se volvió viral acusó a Macron de estar "cazando conductores".
Imagen: Reuters/C. Platiau
Protestas a nivel nacional
El malestar, aireado primero en redes sociales, pasó a las calles: más de 290.000 personas protestaron, el 17 de noviembre de 2018, usando los fosforescentes chalecos amarillos que los conductores galos deben tener en sus vehículos por ley. Al menos una persona murió y más de 150 fueron detenidas. Coordinados a través de redes sociales, los "chalecos amarillos" carecen de estructura y liderazgos.
Imagen: Reuters/E. Gaillard
Choques y destrucción
El Gobierno de Macron dijo que mantendría su curso, y las marchas continuaron. El 24 de noviembre, unas 100.000 personas protestaron en todo el país, de ellas, 8.000 en París, donde se desató la violencia. La Policía se enfrentó con manifestantes en los Campos Elíseos (foto) usando gases lacrimógenos y cañones de agua. Los daños a la propiedad fueron estimados en más de un millón de euros.
Imagen: Reuters/B. Tessier
Concesiones ante la presión
Los "chalecos amarillos" se convirtieron en un problema para Macron. Si bien al comienzo se negó a ceder, luego propuso ajustar la medida según el precio del petróleo. Los manifestantes no se mostraron satisfechos y volvieron a las calles el 1 de diciembre, desatando el caos. Macron convocó un comité de crisis y el 5 de diciembre, en medio de amenazas de más protestas, descartó el impuesto.
Imagen: Getty Images/AFP/B. Guay
París bloqueado
Macron, sin embargo, se negó a restituir el impuesto a la riqueza y rechazó otros pedidos de los manifestantes, que exigen su renuncia. Es difícil clasificar a los "chalecos amarillos", toda vez que tienen apoyo de extremistas de derecha e izquierda. El 8 de diciembre hubo protestas a nivel nacional. Vehículos blindados tomaron las calles de París cuando buena parte de la ciudad quedó bloqueada.
El 10 de diciembre, Macron respondió con un discurso televisado desde el Palacio del Elíseo. Más de 21 millones de personas vieron el tono conciliatorio que adoptó el mandatario, quien aceptó su parte de la responsabilidad en la crisis. Introdujo nuevas medidas, incluyendo un alza del salario mínimo, pago de horas extraordinarias libres de impuestos y exenciones fiscales a los jubilados.
Imagen: Reuters/L. Marin
Descontento en el vecindario
Mientras tanto, las protestas de los "chalecos amarillos" traspasaron las fronteras y llegaron a Bélgica, donde los manifestantes expresaron su malestar por los altos impuestos y los precios de los alimentos, así como los bajos salarios y pensiones. Agentes antidisturbios respondieron con cañones de agua, luego de que los manifestantes lanzaran piedras contra la oficina del primer ministro.
Imagen: Reuters/Y. Herman
Calma de fin de año
Las protestas siguieron hasta fines de diciembre en Francia, aunque la masividad disminuyó visiblemente. Eso no desalentó a los líderes oficiosos del movimiento, que usaron las redes sociales para llamar a continuar con las movilizaciones. En la víspera del Año Nuevo, varias celebraciones parisinas contaron con personas que, en ánimo festivo, se unieron a la fiesta con "chalecos amarillos".
Imagen: Reuters/C. Hartmann
Prometen seguir en 2019
Cualquier esperanza de que el cambio de año calmaría las aguas se disiparon cuando, el 5 de enero, una nueva ronda de protestas congregó a unas 50.000 personas, más que las últimas de 2018, aunque menos que en los inicios del movimiento. En París, algunos manifestantes se enfrentaron con la Policía, incendiaron vehículos y atacaron edificios gubernamentales. Macron condenó la violencia.
Imagen: Reuters/G. Fuentes
También puede haber protestas pacíficas
Vistiendo chalecos amarillos, varios cientos de mujeres marcharon por París este 6 de enero, en un esfuerzo por restaurar la imagen pacífica de las protestas. En un momento de la manifestación, las mujeres se pusieron de rodillas para recordar con un minuto de silencio a las diez personas muertas y a aquellos que han resultado heridos desde que comenzó el movimiento.