Unos 15.000 soldados y policías israelíes penetraron en seis asentamientos judíos de la Franja de Gaza para desalojar por la fuerza a aquellos colonos que se negaron a abandonar sus casas dentro del plazo fijado de 48 horas, que expiró en la medianoche del martes.

En el incidente más sangriento de la jornada, un extremista israelí asesinó a tres trabajadores palestinos en Cisjordania, tras arrebatarle el arma a un guardia de seguridad en las afueras del asentamiento de Shilo. El agresor, que fue detenido después del ataque, disparó contra un automóvil en el que se desplazaba el grupo de palestinos.

A su vez, una mujer israelí de entre 50 y 60 años se prendió fuego en Netivot en protesta por la retirada de Israel de los 21 asentamientos de la Franja de Gaza, por lo tuvo que ser hospitalizada con quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo y se encuentra grave.

La mayor parte se marchó voluntariamente

Dos tercios de los 1.550 habitantes registrados en los asentamientos habían decidido marcharse por propia voluntad en el plazo dado por las autoridades después de 38 años de ocupación.

Hubo protestas por parte de los que aún permanecían allí pero en la mayoría de los casos no hubo resistencia violenta. Los opositores más activos fueron doblegados tras algunos tumultos y conducidos a los autobuses que los transportaron a sus nuevos hogares dentro del territorio israelí, donde después de casi 40 años de ocupación en la Franja de Gaza deberán comenzar una nueva vida.

Desde el inicio de la evacuación los asentamientos de Morag, Bedolah, Kerem Atzmona, Morag y Tel Katifa quedaron totalmente vacíos, según señaló una portavoz militar en Tel Aviv. Fueron evacuadas 583 casas y edificios públicos. El coordinador de la operación de evacuación, Eval Giladi, dijo que todos los asentamientos podrán ser evacuados en un plazo de 48 horas y aseguró que el movimiento de resistencia ha fracasado.

UE expresa su beneplácito

El dirigente político del grupo radical islámico Hamas, Jaled Mashal, calificó como un "gran logro" para los palestinos la retirada israelí. "Para nosotros esto es un paso importante para reconquistar nuestros derechos y poner fin a los proyectos israelíes relacionados con los asentamientos", afirmó Mashal ante la prensa en Beirut.

También la Unión Europea expresó su beneplácito con la retirada israelí, al considerar que "se trata de un primer paso importante en el camino de la aplicación del plan de paz", según declaró en Bruselas una portavoz de la Comisión Europea.

Sin embargo, las autoridades israelíes señalaron que algunos colonos evacuados de la Franja de Gaza quieren trasladarse a Cisjordania. El gobierno palestino protestó por la decisión. El negociador jefe, Saeb Erekat, dijo que con la mudanza a asentamientos en Cisjordania Israel viola los acuerdos y calificó esta posibilidad de "sabotaje de la retirada".