Casi todos los osos polares podrían extinguirse para 2100
20 de julio de 2020
El cambio climático y la consiguiente desaparición de las placas de hielo en el mar hacen que los osos polares sean cada vez más incapaces de alimentarse. En el escenario más favorable, la extinción solo sería aplazada.
Publicidad
El cambio climático podría ocasionar la casi extinción de los osos polares antes del fin de siglo al verse incapaces de alimentarse con la desaparición de las placas de hielo en el océano, según estudio publicado en la revista científica Nature Climate Change este lunes (20.07.2020).
Si las emisiones de gas con efecto invernadero siguen al mismo ritmo que en la actualidad, "la caída de la reproducción y la supervivencia pondrá en peligro la persistencia de casi todas las subpoblaciones de aquí a 2100", según los investigadores, quienes subrayan que incluso en el escenario más favorable la extinción de esos plantígrados solo sería aplazada.
Con el calentamiento del planeta, dos veces más rápido en el Ártico, la falta de hielo dura cada vez más tiempo. Incapaces de hallar en su entorno otro alimento tan rico como las focas, una mayor cantidad de osos famélicos se aventuran lejos de su territorio, cerca de las zonas habitadas.
Incluso si el calentamiento se limitara a 2,4°C con relación a la era preindustrial, eso "no garantizaría salvar a los osos polares a largo plazo", detalla el estudio.
El deshielo es un desafío especial para las hembras, que entran en el otoño a sus refugios para parir en medio del invierno y emerger luego en la primavera con sus oseznos. "Deben atrapar suficientes focas para guardar grasa y producir la leche requerida para alimentar a sus pequeños", explica a Steven Amstrup, uno de los autores del estudio y científico en jefe de la ONG Polar Bears International.
"Estimando el peso máximo y mínimo de los osos, y modelizando su gasto energético, hemos calculado el número límite de días de ayuno que puede soportar un oso polar antes de que la tasa de sobrevivencia de los adultos y pequeños comience a declinar", agrega Peter Molnar, de la universidad de Toronto.
Un macho de la subpoblación de la bahía de Hudson con peso 20% por debajo de lo normal al inicio del ayuno, solo sobrevivirá 125 días, en vez de 200 con peso normal.
Los 25.000 osos polares están repartidos en 19 subpoblaciones distintas en Canadá, Alaska, Siberia, la isla Svalbard y Groenlandia.
rrr (afp/nature climate change/the guardian)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
Las peripecias del oso polar para sobrevivir al cambio climático
Los osos polares se han convertido en un ícono del movimiento contra el cambio climático. En el Día Internacional del Oso Polar, un vistazo a cómo estos animales están soportando los embates del calentamiento global.
Imagen: picture-alliance/dpa/Keystone
Las apariencias engañan
Contrariamente a lo que parece, el oso polar tiene la piel negra. Lo que se ve blanco es su tupido pelaje, transparente, de entre 2,5 y 5 centímetros. Esto, sumado a una capa aislante de grasa, ayuda a mantener el calor de su cuerpo. Para evitar resbalarse en el hielo, el oso polar cuenta con especies de almohadillas con protuberancias dérmicas en las plantas de las patas.
Los osos polares necesitan grasa para sobrevivir. Por lo general la obtienen de focas que cazan en primavera y verano, época en que deben aprovechar de comer todo lo posible para almacenar energía para el invierno. Pero necesitan el hielo como plataforma para la cacería. Y ahora el hielo se derrite cada vez más temprano, lo que afecta su modo de vida considerablemente.
Imagen: picture-alliance/Arco Images/H. Schouten
Nacer en la nieve
La escasez de alimento puede hacer caer las tasas de nacimiento de los osos polares, y los cachorros pueden morir si sus madres carecen de la grasa suficiente durante la lactancia. Las hembras construyen sus guaridas en tierra y esperan que caiga nieve suficiente para cubrir la entrada, antes de dar a luz. La madre y sus cachorros abandonan el refugio al aproximarse la primavera.
Imagen: picture alliance/blickwinkel/F. Poelking
Una vida más bien solitaria
Los cachorros pasan los dos primeros años de su vida con su madre. Durante ese período, la progenitora se comporta fieramente protectora. A veces, sin embargo, los abandona. Aparte de breves encuentros durante la temporada de apareamiento, los osos polares suelen pasar la mayor parte de su tiempo solos.
A diferencia de otros osos, los osos polares no hibernan. Por lo general, estos animales se mantienen activos todo el invierno. Con excepción del período en que en las hembras preñadas permanecen en sus guaridas con los cachorros hasta que éstos tienen el tamaño suficiente para sobrevivir en el exterior. Eso no quita que se tomen un descanso, por ejemplo, cuando hay tormenta de nieve.
Los osos polares son oriundos del Ártico, y se los puede encontar en Rusia, Estados Unidos, Noruega, Groenlandia y Canadá, donde habitan casi dos tercios de la población global de esta especie. Estos animales pasan gran parte de su tiempo sobre el hielo, desde donde cazan. Pero el calentamiento global está derritiendo las capas de hielo, amenazando con ello su hábitat.
Imagen: Polar Bears International/Kt. Miller
Oso vs. humanos
Con la pérdida gradual de su hábitat natural, los osos polares se están acercando cada vez más a poblados. Algunos se adentran en asentamientos en la zona de la Bahía Hudson, en busca de alimentos. Generalmente se trata de osos jóvenes, inexpertos en la caza, o de madres con cachorros. En Churchill, Manitoba, las autoridades construyeron un complejo en que se puede recluir cerca de 30 osos.
Actualmente hay entre 22.000 y 31.000 osos polares en libertad, y se considera que su población está amenazada. Aparte de la pérdida de su hábitar natural, también los ponen en peligro la caza y el desarrollo industrial, incluyendo la explotación de petróleo y gas offshore. Algunas estimaciones sugieren que el número de osos polares podría reducirse en un 30 por ciento en los próximos 30 años.