El Bayern Múnich prohibió las preguntas sobre el tema en la conferencia de prensa previa al partido de este 23 de abril ante el Barcelona, pero eso no impidió que el escándalo por presunto fraude fiscal que tiene en jaque al presidente del club, Uli Hoeness, diera que hablar a toda Alemania, incluida la canciller Angela Merkel, quien este lunes se distanció con dureza del presidente del Bayern Múnich. "Mucha gente está decepcionada de Uli Hoeness, entre ellas la canciller", explicó el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert. La decepción es aún más profunda porque el escándalo mancha la imagen de una personalidad vinculada a "tantas cosas positivas", añadió el portavoz. "Pero ahora se suma a eso una faceta nueva y triste".

Hoeness esperó para informar sobre su cuenta secreta hasta que se confirmara el fracaso de un acuerdo entre Alemania y Suiza que, de haber llegado a buen puerto, le habría permitido regularizar su situación de forma más barata, anónima y legal. La canciller transmitió su convicción de que tarde o temprano ambos países tendrán que lograr un acuerdo de ese tipo. "El tratado llegará algún día", pronosticó el portavoz Seibert.

La fiscalía general de Múnich investiga al directivo de 61 años por evasión fiscal luego de que el mismo Hoeness presentara una “autodenuncia” para corregir una declaración de impuestos incompleta en lo referente a una cuenta que posee en Suiza. El escándalo se destapó un día antes del partido clave que juega este martes el Bayern contra el Barcelona en la ida de semifinales de la Liga de Campeones europea.

A pesar de que aún no se conoce el monto exacto de dinero de la cuenta suiza de Hoeness, el periódico alemán Bild habló este lunes de 20 millones de euros, afirmando que el directivo podría incluso ir a prisión si la Justicia no reconoce su “autodenuncia”, y si se descubre que la suma no declarada supera el millón de euros.

Aumenta controversia por acuerdo impositivo suizo-alemán

El caso también fue comentado por otros políticos alemanes, como Wolfgang Bosbach, de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), quien dijo que Hoeness perdió credibilidad y autoridad luego de lo trascendido, y se mostró a favor de concretar cuanto antes un acuerdo fiscal con el país helvético. “(..) Si no se cierra un acuerdo impositivo con Suiza, vamos a perder miles de millones de euros de recaudación fiscal. Y seguiremos dependiendo de autodenuncias o ladrones de datos que nos vendan CDs con información”, señaló.

También desde el Partido Liberal (FDP) se alzaron voces a favor del tratado, luego de darse a conocer la investigación fiscal a Hoeness. Patrick Döring, secretario general de ese partido, dijo que, sin un acuerdo fiscal con Suiza, Alemania no tiene posibilidad alguna de recaudar retroactivamente las sumas no tributadas.

Una de las cuestiones que ocupa a la opinión pública ahora es de dónde salieron los millones de Hoeness. ¿Lo recibió de algunas de las transferencias? Hay quien hasta especula con que es producto de la manipulación de partidos durante la Copa Europea. Hasta ahora, el Bayern Múnich no se vio manchado por ningún escándalo financiero de esta magnitud. Pero si se confirmara que las sumas millonarias de la cuenta suiza de Hoeness son producto de negocios irregulares, cabe preguntarse cómo hará el club más poderoso de Alemania para mantener su imagen, hasta ahora, sin tacha.

CP/ Agencias

Editor: José Ospina Valencia