El ataque contra un exespía ruso y su hija en Reino Unido intensificó las tensiones entre Rusia y Occidente. El caso aún no está cerrado. DW trae un resumen de las investigaciones y reacciones relacionadas con el caso.
Publicidad
Una mañana a mediados de febrero, una gran bandera rusa apareció de repente colgada de la catedral de Salisbury. Alguien debió haberse subido a un andamio en la oscuridad para colgar la tela blanca, roja y azul en uno de los símbolos de la ciudad medieval británica. "Gracias a Dios, ya ha sido retirada", explica John Glen, diputado conservador por esta ciudad del sur de Inglaterra. "¡Qué acción tan estúpida, burlarse así de los graves acontecimientos que se vivieron en Salisbury el año pasado!".
La participación de Rusia en estos "eventos serios", desde el punto de vista de Westminster, es incluso más obvia que una gran bandera colgada de la catedral. Las consecuencias del incidente se siguen sintiendo, y algunos detalles siguen siendo desconocidos.
Dos desmayados y un rastro
El 4 de marzo de 2018, un hombre y una mujer fueron encontrados inconscientes en un banco del parque en el centro de Salisbury. Pronto se supo que eran un agente doble ruso, Sergéi Skripal, y su hija, Yulia. Las autoridades pronto descubrieron que había sido envenenado con la neurotoxina Novichok, una pista que apuntaba a la tierra natal de Skripal: Rusia. El agente había caído en desgracia después de haber sido encontrado culpable de traicionar los secretos del Kremlin. El 12 de marzo, la primera ministra británica, Theresa May, declaró en la Cámara de los Comunes que Rusia estaba "muy probablemente" detrás del ataque.
Los Skripal finalmente se recuperaron en el hospital, pero cuatro meses después del ataque original hubo dos nuevas víctimas. Una pareja británica de la zona encontró un frasco de perfume que, evidentemente, se había utilizado para transportar el agente nervioso a Salisbury. Ambos entraron en contacto con restos de la toxina. La mujer murió y el hombre quedó ciego.
Diplomacia envenenada
Mientras Skripal se debatía por su vida, la pugna política se intensificó. Dos días después del ataque, el entonces secretario de Relaciones Exteriores británico, Boris Johnson, dijo que no quería señalar a nadie. Sin embargo, habló de Rusia como de una "fuerza maligna y disruptiva". Se convocó a embajadores, se dieron ultimátums y luego docenas de diplomáticos fueron expulsados por ambos lados.
Dos docenas de países occidentales apoyaron y siguieron las medidas de Reino Unido. En septiembre, Londres volvió a agudizar sus críticas: Ben Wallace, secretario de Estado de Seguridad en el Ministerio del Interior, dijo que la responsabilidad "en última instancia" recaía en el presidente ruso Vladimir Putin, ya que es su gobierno quien "controla, financia y dirige la inteligencia militar".
Búsqueda de responsables
La primera ola de reacciones políticas se había calmado cuando se inició la búsqueda de los que estaban detrás del ataque. A principios de septiembre, el poder judicial británico presentó cargos contra dos hombres que luego fueron objeto de una orden de detención europea.
Putin sugirió que los dos individuos debían explicarse personalmente, lo que hicieron en una entrevista con la televisora estatal rusa RT. Declararon que habían viajado a Salisbury únicamente como turistas. Incluso a algunos de los rusos simpatizantes con el Kremlin les costó creer la historia.
A un mes de la acusación, el portal de investigación Bellingcat publicó las verdaderas identidades de los dos hombres. Eran agentes de la agencia de inteligencia militar rusa, el GRU. El grupo de investigación reconstruyó cómo Alexander Mishkin y Anatoly Chepiga entraron a Reino Unido bajo las identidades falsas de Alexander Petrov y Ruslan Boshirov. Rusia negó las acusaciones.
Nuevas sanciones, nuevas investigaciones
En otoño, Estados Unidos impuso nuevas sanciones contra Rusia por la supuesta injerencia del país en la campaña presidencial de 2016, pero también explícitamente por el caso Skripal. En la cumbre del G20 en Argentina, Putin condenó las "maliciosas" sanciones y continuó negando cualquier responsabilidad de Rusia en el caso. En enero, la Unión Europea puso a los principales miembros del GRU y a los dos sospechosos del ataque en una lista de sancionados.
Tras 11 meses sin contactos, las conversaciones diplomáticas oficiales entre Reino Unido y Rusia finalmente se reanudaron al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich, en febrero. Poco después, Bellingcat presentó evidencias de la existencia de un tercer cómplice, Denis Sergeev, otro oficial de la GRU que está vinculado con otro ataque con veneno en Bulgaria. Rusia, una vez más, negó las acusaciones.
Armas químicas bajo la lupa
Un año después del ataque a los Skripal, la investigación política y criminal está lejos de terminar. Sin embargo, el caso ya ha provocado un cambio reglamentario con respecto a las armas químicas: la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) recibió poderes adicionales de sus Estados miembro en junio.
Hasta ahora, a los inspectores solo se les permitía verificar si se habían usado agentes químicos, una restricción que buscaba garantizar la absoluta neutralidad política del grupo. Pero esta regla suponía que los autores de los graves ataques en la guerra siria, por ejemplo, no podían ser llevados ante la justicia. Ahora, los inspectores pueden también investigar el origen de tales ataques. Una extensión de atribuciones a la que se opuso Rusia.
En cualquier caso, es cuestionable si esta reforma de la OPAQ hubiera podido evitar el envenenamiento de los Skripal de haberse aprobado antes.
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
Cronología del envenenamiento del exespía ruso Skripal
El ataque contra el exespía ruso Sergei Skripal y su hija ha provocado un enfrentamiento diplomático entre Rusia y Occidente. Moscú ha negado en repetidas ocasiones tener relación con el caso.
Imagen: Reuters/H. Nicholls
Exespía ruso envenenado
El 4 de marzo, el ex agente doble ruso Serguéi Skripal –condenado en Rusia por espiar para el Reino Unido– y su hija, Yulia, de 33 años, fueron encontrados desplomados en un banco frente a un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury. Autoridades dijeron que ambos estaban en una condición crítica después de haber estado expuestos a una "sustancia desconocida".
Imagen: picture-alliance/dpa/Tass
Rusia niega participación
Rusia negó tener conocimiento de la intoxicación, la cual hizo eco del asesinato del exespía ruso Alexander Litvinenko en 2006. Litvinenko fue envenenado con el radiactivo polonio 210. "Es muy trágico, pero no tenemos información sobre cuál podría ser la causa, ni qué hizo esta persona", dijo el portavoz del presidente ruso, Dimitri Peskov, a periodistas el 6 de marzo.
Imagen: picture-alliance/dpa/TASS/M. Metzel
Se sospecha de un agente nervioso
El 7 de marzo, la Policía británica dijo que sospechaba que un agente nervioso muy raro estaba detrás del envenenamiento. "Esto está siendo tratado como un incidente importante que involucra un intento de asesinato debido a un agente nervioso", dijo el comisionado asistente de la Policía Metropolitana, Mark Rowley. "Creemos que estas personas fueron atacadas específicamente", agregó.
La Policía británica dijo que más de 21 personas habían buscado tratamiento médico como resultado del ataque. El 8 de marzo, la ministra del Interior del Reino Unido, Amber Rudd, dijo que se estaban utilizando enormes recursos para determinar quién estaba detrás del ataque. Rudd calificó la agresión en suelo británico como acto "descarado e imprudente" que sería respondido con toda firmeza.
Imagen: picture-alliance/empics/A. Matthews
May le da a Rusia un plazo
El 12 de marzo, la primera ministra británica Theresa May dijo a los legisladores que era "altamente probable" que Rusia estuviera detrás del envenenamiento. May dijo que el Gobierno ruso había ordenado el ataque o había perdido el control del agente nervioso químico producido en Rusia, Novichok. May dio a Moscú hasta la medianoche del martes para explicar su programa con Novichok a la OPAQ.
Imagen: picture-alliance/dpa/empics/PA Wire
La UE apoya al Reino Unido
El 13 de marzo, el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, dijo que la UE solidarizaría con el Reino Unido después de que Londres acusó a Rusia de estar detrás del ataque con el agente nervioso. Cuando se le preguntó si la UE podría imponer sanciones a Rusia en caso de haber consenso sobre la responsabilidad del ataque, Dombrovskis dijo: "Por supuesto".
Imagen: picture-alliance/empics/Y. Mok
Rusia contradice al Reino Unido
Rusia no respondió a la fecha límite para una explicación de su posible participación en el envenenamiento. El 14 de marzo, un vocero de la embajada de Rusia en Londres dijo que Moscú no respondería "hasta que reciba muestras de la sustancia química". May había dicho que se consideraría una "gama completa" de represalias si Moscú no daba una "respuesta creíble" antes de la fecha límite.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Augstein
Reino Unido anuncia expulsiones de diplomáticos
Después de que Rusia no dio una explicación, May anunció el 14 de marzo que el Reino Unido expulsaría a 23 diplomáticos rusos identificados como "oficiales de inteligencia no declarados". May también dijo que el Reino Unido suspendería todos los contactos bilaterales de alto nivel con Rusia.
Imagen: picture alliance/TASS/dpa/I. Dmitryachev
Francia, Alemania y Estados Unidos culpan a Rusia
El 15 de marzo, los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido y EE. UU. publicaron una declaración conjunta que exigía la "revelación completa" de Rusia diciendo que "no hay alternativa plausible" a la participación de Moscú. La declaración decía que el ataque usando "un agente nervioso de grado militar, desarrollado por Rusia" constituía "un asalto a la soberanía del Reino Unido".
Imagen: picture alliance/NurPhoto/A. Pezzali
Rusia expulsa a diplomáticos británicos
En represalia con el Reino Unido, Rusia expulsó a 23 diplomáticos británicos, dándoles el mismo plazo de una semana. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo que también cerraría el “British Council” en Rusia, y que podría tomar medidas adicionales contra Reino Unido en caso de más "pasos hostiles". Serguéi Lavrov ya había dicho que Moscú "por supuesto" respondería con expulsiones.
"Es una tontería que alguien en Rusia se permita hacer algo así antes de las elecciones y la Copa del Mundo", dijo Putin el 19 de marzo. "Es bastante obvio que si se tratara de un agente nervioso de grado militar, la gente habría muerto en el acto". Putin dijo que Moscú "destruyó todas las armas químicas bajo supervisión internacional a diferencia de algunos de nuestros socios".
Imagen: Getty Images/AFP/M. Klimentyev
Reino Unido dice que sí se usó Novichok
El 20 de marzo, científicos del Reino Unido determinaron que Skripal fue envenenado a través de un agente nervioso poco conocido de un grupo de compuestos químicos conocidos como Novichok. La familia de compuestos, que se desarrollaron en los años 70 y 80, comprende numerosos agentes nerviosos. Los soviéticos desarrollaron estas armas para eludir la Convención sobre Armas Químicas.
Imagen: Getty Images/C.J. Ratcliffe
Expulsiones masivas de diplomáticos rusos
Varios países de la UE se unieron el 26 de marzo y simultáneamente anunciaron que expulsarían a diplomáticos rusos. Alemania, Francia, Polonia, Italia, Dinamarca, los Países Bajos, Letonia y Ucrania anunciaron las expulsiones. Estados Unidos hizo lo mismo con la expulsión de 60 diplomáticos rusos y anunció el cierre del consulado de Moscú en Seattle.
Imagen: Reuters/G. Garanich
Veneno en la puerta de entrada
La Policía del Reino Unido encontró la mayor concentración del agente nervioso en la puerta de entrada de la casa de la familia Skripal en Salisbury. Creen que es allí donde Skripal y su hija deben haber entrado en contacto por primera vez con el veneno. Probablemente se mezcló con una "sustancia espesa" untada en la manija de la puerta.
Imagen: picture-alliance/dpa/AP/F. Augstein
Yulia Skripal abandona estado crítico
El 29 de marzo, autoridades sanitarias anunciaron que el estado la hija del exespía ruso, Yulia, estaba "mejorando con rapidez" y que su condición "ya no es crítica", sino "estable". La condición del exagente, sin embargo, seguía siendo "crítica pero estable", agregó la misma fuente de la fundación del servicio público de Sanidad de Salisbury.
El 30 de marzo, Rusia convocó a embajadores occidentales (Holanda, Italia, Alemania, España y Francia, entre otros) para comunicarles la expulsión de sus diplomáticos. Moscú ya había anunciado un día antes la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses y el cierre del consulado general estadounidense en San Petersburgo.