Castilla-La Mancha se une a las otras cuatro regiones de España que ya han pedido ser rescatadas por el Estado central: según anunció este jueves su presidenta, María Dolores de Cospedal, su Ejecutivo pedirá 800 millones para poder hacer frente a vencimientos de deuda inminentes. Esos 800 millones de euros que se pedirán al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) suponen en torno al 10 por ciento de la deuda que acumula la región.

Ya son cinco regiones españolas, contando a Castilla-La Mancha, las que han decidido pedir un rescate al gobierno de Rajoy: Cataluña (5.023 millones), Andalucía (4.906 millones), Comunidad Valenciana (3.500 millones) y Murcia (300 millones).

El FLA fue creado en julio por el Ejecutivo español como un instrumento temporal para que las comunidades autónomas en problemas puedan hacer frente a sus pagos ante la falta de liquidez en los mercados. Está dotado con 18.000 millones de euros. (dpa)