DW: Los últimos eventos en Cataluña han sido dramáticos. El gobierno regional ha sido destituido. ¿Qué sigue ahora? ¿Se debilita el campo separatista por las medidas del gobierno en Madrid, o por el contrario ganará más apoyo?

Günther Maihold: Esto dependerá en gran medida de cómo el Gobierno español implemente las medidas previstas en el artículo 155 de la Constitución. Si se inclina por una intervención dura, las cosas se haran más difíciles. Porque eso daría a los separatistas la oportunidad de reaccionar con acciones de desobediencia y crear mártires. Sin embargo, si Madrid se decide por una estrategia inteligente y se conforma con manejar Cataluña desde lejos en Madrid, se podría calmar la situación hasta las elecciones del 21 de diciembre.

¿Qué le recomienda a Madrid?

Es una buena decisión establecer una fecha para las elecciones tan cercana. Por un lado por poder poner un fin rápido a la aplicación del artículo 155 y, por otro lado, porque obliga a los separatistas a reorganizarse. A partir de las elecciones habrá que negociar sobre las futuras bases de las relaciones entre Madrid y Barcelona. Una implementación prudente de las medidas es muy recomendable.

Ya se veía venir el viernes pasado que la declaración de independencia no iba a ofrecer un futuro realista. Sabiendo eso, ¿por qué los separatistas la declararon de todos modos?

Querían dar una señal. Declararon la independencia y así subrayaron: "Desde aquí queremos negociar en adelante". El siguiente punto de referencia política serán obviamente las elecciones del 21 de diciembre. La mayoría de los partidos catalanes ya se están posicionando. Para esas elecciones. Creo que la fase más aguda de la escalada ha terminado.

¿Está Mariano Rajoy dispuesto ha hablar sobre las finanzas con los catalanes? ¿Tendrá que hacerlo?

Rajoy no hará concesiones a nadie. Él opta por la victoria de los seguidores de una España unida en las elecciones en Cataluña. El nuevo parlamento en Barcelona retirará la declaración de independencia o la convertirá en un mandato para la negociación. Él no empezará a negociar nada hasta que no se constituya un nuevo y legítimo parlamento.

¿Y que pasa si en las elecciones del 21 de diciembre ganan los separatistas?

Entonces, al igual que en el caso contrario, se requieren negociaciones. Habría que hablar sobre las condiciones de una autonomía y probablemente también sobre las condiciones y posibilidades de una independencia.

¿Es el Estado español de las autonomías un modelo con futuro? ¿O necesita el país una estructura federal?

El movimiento catalanista es incompatible con un orden federal porque ese solo podría ser un federalismo de la diferencia. Cataluña tiene una identidad histórica y, por lo tanto, siempre será diferente a otras regiones en España. El modelo alemán no sirve para España. Sin embargo, tendría sentido cambiar los estatutos de autonomía y hacerlos más viables. Por el momento, mucho depende de la buena voluntad del primer ministro español.

Actualmente, la atmósfera política entre Madrid y Barcelona está envenenada. ¿Hay salida?

Pongo mi esperanza en las elecciones. Ahí hablará el soberano y pondrá fin a las jugadas del gobierno. Espero que a pesar de toda la polémica, la situación se tranquilice y que los grupos políticos se reorganicen.

Günther Maihold es subdirector de la Fundación Ciencia y Política en Berlín. Su investigación incluye a América Latina, España y el crimen organizado.

Friedel Traube (gg/jov)