La Federación Internacional de Vóley-Playa (FIVB) aseguró que los bikinis, ropa habitual entre las jugadoras que practican este deporte, finalmente no estarán prohibidos en el torneo de Doha (Catar), después de que la pareja estelar alemana formada por Karla Borger y Julia Sude anunciara su boicot a la competición.

La FIVB indicó en un comunicado que estaba en contacto con la Federación Catarí de Voley (QVA), confirmándole esta última que no habrá ninguna prohibición sobre la vestimenta de las jugadoras en el torneo que se disputará entre el 8 y 12 de marzo.

Las deportistas alemanas Karla Borger y Julia Sude habían anunciado el lunes (22.02.2021) que iban a boicotear el torneo debido al reglamento sobre su vestimenta. A la polémica se sumó la entrenadora de estas estrellas alemanas, quien anunció su renuncia a la competición, acusando a la Federación Catarí de mentir.

Pero finalmente la FIVB actualizó el martes el reglamento del torneo, accesible en línea, en especial el artículo 10 sobre la ropa de las jugadoras: "Tras las conversaciones, la QVA confirmó el 23 de febrero que no hay restricciones para las jugadoras, si desean llevar la ropa habitual en la competición de Catar".

Es la primera vez que este pequeño Estado del Golfo recibe una competición femenina de la FIVB después de haber organizado durante siete años una competición masculina y en 2019 los Juegos Mundiales de playa, donde las jugadoras estaban autorizadas a llevar un bañador.

El artículo en cuestión

En el reglamento anterior, en su artículo 10, a fecha de 16 de febrero, se estipulaba: "Sobre la ropa de las mujeres, con el objetivo de respetar la cultura y la tradición local, con el apoyo total de las deportistas, está previsto que todos los equipos femeninos participantes utilicen una camiseta con mangas cortas sobre el top femenino oficial del torneo y un pantalón hasta la rodilla, en el entrenamiento y en los partidos".

"Durante la competición en Doha, si las jugadoras solicitan llevar su ropa habitual, serán libres de hacerlo", aseguró la FIVB.

La voleibolista de playa Karla Borger insistió en el medio alemán Spiegel que normalmente ella está contenta de "adaptarse a un país", pero que el calor extremo en Catar hace que sea necesario llevar el bikini. En tanto, su compañera Julia Sude recordó que Catar ya había hecho excepciones para las deportistas, como en el Mundial de atletismo de Doha, en 2019.

Catar, que albergará el Mundial de Fútbol en 2022, organiza cada vez más competiciones deportivas importantes en estos últimos años a pesar de varias controversias, principalmente por su clima extremo y las condiciones de trabajo de los empleados que construyen las sedes. De hecho, un artículo publicado por el medio británico The Guardian denunció que desde 2010, cuando se le concedió a Catar la posibilidad de realizar el Mundial de Fútbol, han fallecido más de 6.500 trabajadores inmigrantes de cinco países asiáticos. 

JU (afp, dpa)