La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se mostró cautamente optimista sobre la evolución de la economía mundial, aunque advirtió que aún no se ha superado totalmente la crisis.

"La evolución en general es positiva, pero el crecimiento global sigue siendo demasiado débil, inestable y desigual", aseguró en Washington.

Lagarde apuntó que la semana que viene el FMI tiene previsto corregir hacia arriba las previsiones de crecimiento, pero alertó: "Las perspectivas siguen conllevando grandes riesgos".

A pesar de que en los países industrializados hubo claras mejoras económicas, el crecimiento global sigue estando debajo de sus posibilidades, según la jefa del FMI.

El FMI estima que el producto interno bruto (PIB) global crecerá alrededor del cuatro por ciento este año si no se mantienen los problemas actuales, entre los que mencionó la baja inflación, que podría derivar en una "catastrófica" deflación.

Falta crear empleo

La francesa lamentó que se hayan creado muy pocos puestos de trabajo y que desde 2009 el aumento de los ingresos beneficie sobre todo a los más ricos.

"La crisis continúa, aunque hay optimismo en el aire", señaló. La evolución positiva, según Lagarde, dependerá de que los bancos centrales no abandonen rápidamente sus medidas de estímulo.

"Los bancos centrales deberían retomar su política monetaria normal cuando haya una base sólida para el crecimiento estable", consideró la jefa del FMI, quien señaló que esto se aplica especialmente a la Reserva Federal estadounidense, que cuenta con un programa de compra de bonos para impulsar a la economía, y que no debe ser reducido antes de tiempo.

En relación con la situación de Europa, Lagarde dijo que el crecimiento ha sido irregular y el desempleo demasiado alto. Para la ex ministra de Finanzas de Francia, las reformas políticas, el otorgamiento dirigido de préstamos, así como el actual test de estrés del sector financiero podrían ayudar al bloque a salir adelante.

Estados Unidos, en cambio, debe superar las inseguridades generadas por la política presupuestaria para fortalecer la confianza en la mayor economía mundial, según la jefa del FMI.

Los países en desarrollo y emergentes, según Lagarde, deberían liberar su potencial de crecimiento con inversiones en infraestructura, la reducción de las trabas burocráticas y una mejor regulación del sector financiero.

EL(dpa, reuters)