"1289. Para reforzar las fronteras del Reino de Francia, el Rey Felipe el Justo decidió construir un nuevo castillo. De momento, Caylus es sólo un pueblo humilde, pero pronto, trabajadores y artesanos acudirán en masa atraídos por las grandes perspectivas. Alrededor de la nueva obra, una ciudad esta creciendo lenta pero inexorablemente…", así rezan las instrucciones de Caylus, el juego de mesa más popular del último año a nivel internacional. Este juego de mesa acaba de ganar el Deutscher Spielepreis 2006, el premio al mejor juego del año 2006, galardón con el que se inaugura la feria Spiel 06 que tiene lugar en Essen, en plena región industrial del Ruhr.

Un juego de estrategia

Los jugadores de Caylus contratan jefes de obra y deben gestionar de manera óptima su dinero y los recursos disponibles para construir el castillo del Rey y desarrollar la ciudad que lo rodea. Los agentes reales vigilan el progreso del trabajo y los jugadores van ganando puntos de prestigio y el favor del Rey. La partida la gana quien goce de mayor prestigio al momento de finalizar la construcción del castillo.

Por requerir de estrategia, táctica y un poquitín de suerte el juego fascina y, según algunos, se vuelve un vicio. Caylus ha barrido: se ha llevado tanto el premio en la feria de Essen -cuyo vasto jurado es una mezcla de público, clubes, comerciantes, editoriales, críticos y periodistas- como el premio Spiel des Jahres, que otorga un selecto jurado de críticos.

Gran cita para jugadores

Con la oferta de los 720 expositores de todo el mundo que acuden a esta cita ferial lúdica y los más de 300 nuevos productos que se presentan en Essen, los 150.000 visitantes esperados podrán jugar a sus anchas. Ésta es otra de las peculiaridades de la feria de Essen: no está destinada sólo al personal especializado sino al jugador que no requiere más que de un tablero, unas instrucciones y por lo menos una persona más para entrar en calor lúdico.

Juegos exitosos

Si bien en la oferta de la feria se incluye juegos en red, tarjetas, juegos de rol para consola y ordenador, su fuerte es el tradicional juego de tablero. En ese rubro, aquellos en los que se trate de construir algo en conjunto y, más o menos, pacíficamente echar del ruedo al "enemigo" son los más populares. El éxito del Los colonos de Catán lo prueba: desde su aparición, en 1995 cuando se llevó los mismos premios que en esta edición, la empresa germana Kosmos, ha vendido un millón de ejemplares. La también alemana Ravensburger, a su vez, celebra en la feria de Essen un jubileo: los 20 años y los siete millones de ejemplares vendidos de su Laberinto

Aunque faltan pruebas para poder aseverar, como lo ha hecho el afamado informativo alemán Tagesthemen, que los juegos de mesa son un invento germano y que los germanos son los que más juegan, es un hecho que es mucho lo que tiene para ofrecer la industria alemana del juego. Ésta y su ambiente juguetón es tan motivo de orgullo para Essen como que Caylus se haya llevado el premio alemán por su complejidad para Ystari Games, la casa francesa creadora del ganador pueblo a construir.