Ya habría luz verde para la formación de una nueva “gran coalición” entre los dos partidos más grandes de Alemania, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel y el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD). Esto permitiría a la canciller asumir su tercer mandato en diciembre, antes de Navidad, tal como esperaba la autoridad política alemana. Así lo confirmaron ambos partidos a la agencia de noticias alemana dpa y al periódico Die Welt.

Desde hace semanas que los 77 negociadores de los dos conglomerados trazan las líneas básicas del próximo Gobierno. La confirmación del éxito de los esfuerzos sucede apenas 24 horas después de que la misma Merkel especulara con la posibilidad de que no hubiera acuerdo con el SPD. Aunque el secretario general de la CDU, Hermann Gröhe, discrepó. Para él, “da la sensación de que todos asumimos este arduo trabajo con la voluntad de llevarlo a un buen término”, dijo este jueves (21.11.2013).

La ronda de conversaciones terminó esta jornada con un acuerdo para no aumentar los impuestos y mantener el plan para reducir la deuda pública. Alemania evitará, de este modo, contraer nueva deuda en 2015 por primera vez en cuatro décadas. Hay polémica sobre otros asuntos, como la de permitir la doble nacionalidad a los hijos de inmigrantes nacidos en Alemania o con respecto al salario mínimo, condición base del SPD.

¿Y si no hay acuerdo?

Ese tema, en todo caso, ya estaría zanjado. La canciller Merkel se comprometió a introducir un salario mínimo nacional, según la BBC, cumpliendo así con la exigencia más importante para los negociadores socialdemócratas. Merkel dijo a la prensa que su contraparte no cerraría ningún acuerdo sin un pacto sobre un ingreso mínimo universal por hora. Ahora queda por ver a cuánto ascenderá ese monto.

Las determinaciones finales se tomarán en un encuentro a tres bandas entre la canciller, el presidente del SPD, Sigmar Gabriel (probable vicecanciller en el nuevo gabinete), y Horst Seehofer, jefe de la Unión Cristianosocial (CSU), la rama bávara de la CDU. Una vez sellado el acuerdo, el SPD lo someterá al voto de sus casi 500.000 afiliados, muchos de los cuales ven con malos ojos una eventual nueva alianza con la CDU.

Si las bases del SPD rechazan el acuerdo, Merkel tendría que retomar conversaciones con Los Verdes e incluso, en el peor escenario, convocar a nuevas elecciones. Pero ella confía en que eso no será necesario. “Alemania se distingue por el alto grado de capacidad de diálogo que tenemos como partidos. Es una situación muy positiva, si miro lo que ocurre en el resto de Europa”, dijo este jueves en un foro económico.

DZC (dpa, BBC, der Spiegel)