Lo adelantaron las encuestas, parecen confirmarlo los hechos: las elecciones en Alemania dejan más dudas que certezas, tras conocerse los primeros pronósticos a boca de urna, que muestran que la Unión Cristiano Demócrata de la canciller Angela Merkel sigue siendo el partido más fuerte del país, aunque sin una mayoría clara que le permita gobernar sin recurrir a una coalición.

El problema para la autoridad es que su partido aliado, los liberales del FDP, no consiguen en estos pronósticos el 5 por ciento necesario para tener representación parlamentaria, por lo que una nueva coalición con ellos resulta imposible. Se abre entonces un abanico de opciones que no es muy amplio: reeditar la gran coalición CDU-SPD que gobernó Alemania entre 2005 y 2009 o buscar alianzas con Los Verdes.

De acuerdo a las cifras dadas a conocer por los medios, la CDU habría alcanzado el 42,3 por ciento de las preferencias, seguida por los socialdemócratas del SPD, que sumaron el 26,3 por ciento. Más atrás se encuentra La Izquierda, con un 8,5 por ciento y Los Verdes, con un 8 por ciento. Si estas cifras se mantienen, esos cuatro partidos (más la CSU, aliada de la CDU en Baviera) serán los únicos que tendrán representación en el Parlamento, donde se sientan 606 representantes.

Catástrofe en el FDP

Los liberales fueron los más dañados en las elecciones. En los pronósticos suman un 4,5 por ciento, una cifra insuficiente para acceder al Bundestag. En cambio, los debutantes de Alternativa para Alemania (AfD) alcanzan en las primeras previsiones un 4,8 por ciento, a escasos 0,2 puntos porcentuales de entrar al Congreso. La duda ahora es si AfD cumplirá su objetivo, dado que los números que lo separan de su meta están dentro del margen de error de los pronósticos.

Buena parte de la fuga de votos del FDP, que perdió nada menos que 10,1 puntos en comparación con la elección de 2009, se los llevó la CDU, que sumó 8,5 puntos entre 2009 y 2013, y AfD. Los socialdemócratas también pueden estar relativamente contentos, pues muestran un alza de 3,3 puntos. “Agradecemos a todos quienes votaron por nosotros. Ahora veremos qué hace la canciller Merkel”, dijo la secretaria general del SPD, Andrea Nahles. Ironizó añadiendo que no habría una fiesta de gran coalición esta tarde.

Tanto La Izquierda como Los Verdes perdieron votantes, lo que hace pensar que los alemanes, que aumentaron notoriamente su participación (73 por ciento de las personas que podían votar lo hicieron, en contra del 70 que participó en 2009) se volcaron hacia los partidos más grandes, que ahora tienen el desafío de formar Gobierno, probablemente juntos bajo el mandato de Merkel por otros cuatro años.

DZC (ZDF, AFP)