¿Inventó Hitler el relevo de la antorcha? El historiador deportivo Manfred Lämmer aclara los mitos sobre las ceremonias de inauguración de los Juegos Olímpicos.
Publicidad
DW: Los Juegos Olímpicos modernos están inspirados en los antiguos griegos. ¿En qué medida la ceremonia de inauguración también lo está?
Prof. Dr. Manfred Lämmer: No se sabe nada sobre una ceremonia de inauguración de los antiguos Juegos Olímpicos. Sin embargo, hay algunos procedimientos que tenían lugar antes de las competiciones, derivados del hecho de que éstas se enmarcaban en el culto de Zeus.
Los antiguos deportistas pasaban cuatro semanas de los Juegos en la ciudad de Elis, situada a 40 quilómetros de Olympia, donde entrenaban y recibían su acreditación por parte de las autoridades olímpicas. Después, viajaban con su personal, los árbitros y otros oficiales a Olympia, donde pronunciaban el juramento olímpico. Esa era realmente la única gran ceremonia. Los atletas juraban que sus datos personales eran correctos y que acataban las reglas olímpicas. Los árbitros también tenían que jurar que serían imparciales en todas sus decisiones y que preservarían la confidencialidad.
Hablemos sobre Berlín en 1936, el año en el que Hitler introdujo el famoso relevo de la antorcha. ¿Cuál es el legado olímpico de Hitler?
No fueron los "Juegos nazis", fueron los juegos que tuvieron lugar bajo un gobierno nacionalsocialista. Los Juegos Olímpicos de 1936 han generado innumerables mitos, incluyendo la leyenda de que Hitler inventó el relevo de la antorcha. La llama olímpica ya ardió en los estadios de Ámsterdam y Los Ángeles, en 1928 y en 1932, como un símbolo de pureza y de la búsqueda de perfección. En 1936, se añadió otro elemento del espectáculo a la tradición.
Carl Diem, el secretario general de los Juegos y un gran admirador de la antigüedad, tuvo la idea de no encender el fuego con un fósforo, sino transportarlo simbólicamente de la antigüedad a la modernidad, con el objetivo de subrayar la idea olímpica como un regalo eterno del espíritu griego.
Poco después de la Segunda Guerra Mundial, fue claro que los vencedores eran muy sensibles a lo que había pasado en 1936. Cuando Londres albergó los Juegos Olímpicos en 1948, los británicos encontraron el simbolismo de la antorcha extraordinariamente adecuado y hermoso y no pensaron en eliminarla. Incluso recurrieron a Carl Diem como asesor. Fue el único alemán invitado a esos Juegos Olímpicos londinenses.
La idea del relevo de la antorcha no fue recuperada públicamente por primera vez en 1948, sino en 1944 en Palestina. Un discípulo de Carl Diem, Ernst Simon, y sus colegas introdujeron un relevo de antorcha, que actualmente se lleva a cabo en la apertura de los Juegos Macabeos.
El COI estipula un largo protocolo sobre la ceremonia de apertura. ¿Qué es lo que exactamente desearía comunicar a la audiencia con ella?
Tenemos que a echar la mirada atrás e ir hasta la idea original de Pierre de Coubertin (fundador del COI). Con los Juegos Olímpicos y su máxima “Todos los juegos, todas las naciones”, el no quería una colección de campeonatos mundiales sino que enfatizó una y otra vez que quería un festival olímpico con símbolos, ceremonias y celebraciones. Mientras que estuvo en el cargo, no se cansó de fomentar constantemente este carácter de los Juegos. A ello contribuyó a competición de arte que introdujo en 2012, la bandera olímpica con los anillos, el lema de los Juegos Olímpicos “"Citius-Altius-Fortius" (Más rápido, más alto y más fuerte) y el himno olímpico.
Lo que diferencia los Juegos Olímpicos de los otros grandes eventos deportivos es que están integrados en el arte, la cultura y una producción festiva. Es lo que Pierre de Coubertin quería, aunque antes de la Primera Guerra Mundial solo tuvo éxito en Estocolmo. También durante el periodo de Weimar, su idea apenas era visible, ni tampoco en una Amberes destrozada en 1920 ni en París en 1924 ni en Ámsterdam en 1928.
En 1932, los estadounidenses desarrollaron un cierto espectáculo, pero todavía era un poco reservado. Los primeros Juegos Olímpicos cuyas competiciones, protocolo y presentación artística se fusionaron en un todo fueron los Juegos en Berlín.
Después de eso, Pierre de Coubertin dijo que los Juegos Olímpicos habían conseguido la forma que siempre había imaginado. En agradecimiento, legó su patrimonio personal al recién fundado Instituto Olímpico Internacional en Berlín. Desafortunadamente, todos los documentos fueron destruidos en un ataque aéreo británico en septiembre de 1943.
Cuando observamos las ceremonias de inauguración, aparte del protocolo, cuatro Juegos Olímpicos han llevado el desarrollo de la ceremonia a un nuevo nivel: Berlín en 1936, Múnich en 1972, Barcelona en 1992 y Beijing en 2008.
Ya se informó sobre el recorte del programa cultural de Río. ¿Espera que la ceremonia de inauguración mantenga el espíritu olímpico?
Lo que distingue a Múnich y Berlín fue el mensaje olímpico en su versión contemporánea. Aunque los espectáculos acrobáticos de Soshi y Beijing fueron hermosos, no cumplieron con la idea central. No quiero especular con lo que pasará en Río de Janeiro, pero lo que está claro es que la ceremonia de inauguración es normalmente una presentación de la cultura propia y identidad nacional del país anfitrión. Y eso es legítimo. Es perfectamente correcto mostrar a los atletas y a los espectadores el país donde se celebran los juegos.
El profesor de historia deportiva Manfred Lämmer ha centrado su investigación en la historia e ideología del movimiento olímpico moderno, el deporte en la antigüedad grecorromana y los deportes en la historia judía. Durante más de tres décadas, participó en la preparación de los Juegos Olímpicos con el Comité Olímpico Nacional alemán.
Momentos inolvidables de las ceremonias de inauguración de los Juegos Olímpicos
Un niño de Hiroshima, Mohamed Ali, un arquero, un himno... Las ceremonias de inauguración de los Juegos Olímpicos nos han deparado múltiples momentos que ponen la piel de gallina.
Imagen: Reuters
1896: Los primeros Juegos Olímpicos modernos
Los Juegos Olímpicos se celebraron la Antigua Grecia del año 776 AC al 393 DC hasta que fueron prohibidos por el emperador Theodosius como un “culto pagano”. Al académico francés Pierre de Coubertin le debemos su recuperación. Del 5 al 15 de abril de 1896 tuvieron lugar en Atenas los primeros juegos de la modernidad y se tocó por primera vez el Himno Olímpico, compuesto por Spyridon Samaras.
Imagen: picture-alliance/dpa
1920: Primera bandera olímpica y juramento en Amberes
Menos de dos años después del final de la Primera Guerra Mundial, los Juegos Olímpicos se celebraron en Amberes. La bandera olímpica, diseñada en 1913, se izó por primera vez. Los seis colores de la bandera contienen los colores de todas las demás banderas nacionales. El juramento de los atletas olímpicos (foto) también se introdujo como un compromiso con el deporte justo y limpio.
Imagen: picture-alliance/Xinhua
1928: Orden simbólico en Ámsterdam
En los Juegos Olímpicos de verano en Ámsterdam se estableció gran parte del protocolo actual. Fue la primera vez que el equipo nacional griego entró el primero en el estadio durante el desfile de los atletas. Los países participantes siguen el orden alfabético según la lengua escogida por el país anfitrión (normalmente su lengua principal). Los atletas del país anfitrión marchan los últimos.
Imagen: Getty Images/Central Press
1936: La antorcha en la Alemania nazi
Por primera vez en 1936, una antorcha fue llevada en relevos de Atenas a Berlín, dónde la llama Olímpica fue encendida. Fue el nicio de una tradición que se mantiene. La idea, dice el historiador de deportes Manfred Lämmer, fue del arqueólogo judío Alfred Schiff. Unos 3.000 atletas participaron en el relevo y la estrella Fritz Schilgen (foto) llevó la antorcha al estadio.
Imagen: picture-alliance/akg-images
1936: Confusión de banderas
En Berlín se alzaron banderas nazis durante los juegos. Pero ocurrió otro incidente relacionado con banderas menos conocido. Cuando los equipos de Liechtenstein y Haití se encontraron en la inauguración, se sorprendieron al descubrir que sus banderas eran idénticas. Liechtenstein respondió añadiendo un emblema a la suya.
Imagen: picture-alliance/Schirner Sportfoto
1964: Tokio conmemora Hiroshima
Yoshinori Sakai, también conocido como el bebé de Hiroshima, nació el 6 de agosto de 1945, el mismo día que Estados Unidos lanzó una bomba atómica sobre Hiroshima. Tenía solo 19 años cuando llevó la antorcha olímpica en el estadio de Tokio, estableciendo un símbolo para la paz mundial y creando un inolvidable momento olímpico. Los Juegos de 1964 fueron los primeros que se llevaron a cabo en Asia.
Imagen: Getty Images
1980: Ausencias evidentes en Moscú
Los Juegos Olímpicos son inseparables de la política. Dick Palmer, secretario del equipo olímpico británico (al frente a la derecha), lleva la bandera olímpica para representar la ausencia de la Asociación Olímpica Británica durante la inauguración. Japón y Alemania Occidental se unieron al boicot liderado por EE.UU. y no asistieron para protestar contra la invasión soviética en Afganistán.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
1992: El arquero de Barcelona
En un despliegue de espíritu deportivo, el arquero paralímpico catalán Antonio Rebollo no llevó la antorcha olímpica para encender la llama, sino que llo hizo disparando una flecha en la inauguración de los Juegos en Barcelona. Al parecer, fue instruido para disparar solo por encima del caldero, mientras un funcionario olímpico encendió la llama real en una maniobra perfectamente coreografiada.
Imagen: picture-alliance/Lehtikuva Oy
1996: Momento mágico de Mohamed Ali
La iluminación de la llama en Atlanta fue muy emotiva. El boxeador Mohamed Ali fue una figura controvertida en Estados Unidos, por rechazar ir a la guerra de Vietnam, pero también fue un héroe por su actuación deportiva y su compromiso con sus fe musulmana. Durante la ceremonia se le vio temblando debido a la enfermedad del Parkinson.
Imagen: picture-alliance/dpa
2004: Un vestido para el mundo en Atenas
En los últimos años, el elemento artístico del estricto protocolo de la ceremonia de apertura ha cobrado un mayor significado, aunque la consigna de la paz permanece consistente. En 2004 en Atenas, la excéntrica cantante islandesa Bjork cantó su canción “Oceana” y visitó un vestido que desplegó lentamente sobre las cabezas de los atletas para revelar un mapa del mundo de 10.000 pies cuadrados.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Baker
2008: Superlativos en Beijing
En 2008, Beijing sacó todo su arsenal para una ceremonia de inauguración que costó 100 millones de dólares (la de Londres e costó solo 40 millones). 2.007 percusionistas tocaron tambores fou, unos antiguos instrumentos de percusión chinos. La sonora actuación y el espectáculo de unidad fueron aspectos destacados de la ceremonia de inauguración de tres horas de duración con más de 14.000 artistas.
Imagen: Getty Images/AFP/P. Ugarte
2012: El humor de su majestad
En Londres, en 2012, la reina Isabel se convirtió en la primera jefa de Estado en haber inaugurado oficialmente dos Juegos Olímpicos. Y lo hizo al más puro estilo Bond, con una satírica escena acrobática de paracaidismo. Isabel había inaugurado sus primeros Juegos Olímpicos en Canadá, en Montreal en 1976.