Por iniciativa de las autoridades comunitarias, el Viejo Continente celebra este jueves el Día Europeo de la Nutrición y la Cocina Sana. El proyecto nació de una premisa sencilla pero preocupante: en general, los europeos consumen demasiadas calorías y hacen poco deporte. No es un fenómeno exclusivo de los adultos; cada vez son más los niños europeos que presentan problemas de sobrepeso y desórdenes alimentarios.

Se trata, pues, de un problema de salud pública. Mediante una alimentación sana, dicen los expertos europeos, es posible reducir notablemente el riesgo de padecer presión alta, altos niveles de colesterol y diabetes, entre otras afectaciones.

Una fecha suculenta

La Unión Europea reaccionó estableciendo la Plataforma Europea para la Nutrición, el Movimiento Corporal y la Salud, de la cual emana el Día Europeo de la Nutrición y la Cocina Sana. Éste incluya una serie de actividades dirigidas tanto a la población adulta como a menores de edad.

Por ejemplo, en Alemania más de 4.000 chefs de cocina entablarán contacto con diversas escuelas de todo el continente, a fin de instruir a los alumnos sobre la importancia de comer bien y sanamente. Muchos restaurantes han convocado a cursos especiales de cocina sana.

Por supuesto, no podía faltar la exposición virtual de recetas a través de un sitio de Internet. En él, todos los interesados pueden aprender cómo preparar platillos emblemáticos de la cocina europea; por ejemplo, las deliciosas y tradicionales albóndigas suecas, la ensalada otoñal de salchicha, de Alemania ; la sopa fría de yogur búlgaro; o panecillos para pita con tomate, de Grecia.

Iniciativas ciudadanas

No solamente las autoridades gubernamentales y comunitarias participan en la organización del Día Europeo de la Nutrición y la Cocina Sana. También colaboran organizaciones civiles como la llamada Eurotoques, iniciativa independiente en la que participan grupos de consumidores.

Esta se califica a sí misma como “un proyecto de la población y de reconocidos chefs de cocina, para promover y preservar un estilo saludable y natural de vida a través de la cocina, del disfrute y del desarrollo de una consciencia sobre la calidad de la nutrición ».

Sus promotores también acuden a planteles escolares de nivel primaria hasta medio superior, donde imparten la llamada « clase del sabor ».

Se trata, sobre todo, de que los jóvenes aprendan cómo cocinar utilizando productos frescos y evitando los alimentos preparados de modo industrial.

La cátedra también incluye variadas formas de degustación, a fin de que los alumnos aprendan a diferenciar y apreciar las distintas orientaciones culinarias.

Así que no sólo se persigue la meta de crear conciencia. El Día Europeo de la Nutrición y la Cocina Sana es también una celebración del sabor y de una cultura culinaria que es parte esencial de la identidad de este continente.