Berlín, escenario de emotiva lluvia de poemas
29 de agosto de 2010Durante 30 minutos llovió en Berlín, pero no fue una lluvia “normal” de las que ahora se dan finalizando el verano en Alemania, y por la cual la gente se esconde. Esta lluvia fue peculiar y muy emotiva: 100 mil marcadores de libros cayeron este sábado 28 de agosto de 2010 sobre la plaza del Lustgarten, en pleno centro histórico y cultural de la capital alemana, y uno de los lugares emblemáticos de la ex Alemania oriental. DEUTSCHE WELLE acompañó en directo vía Twitter durante dos horas este evento emotivo y pacífico, en el que alrededor de 8.000 personas de todas las edades, alemanes y latinoamericanos, turistas y curiosos fueron testigos y partícipes de este perfomance de arte y poesía.
Lugar simbólico
En pleno corazón de la Isla de los Museos, y rodeado por el Altes Museum, el Berliner Dom, el río Spree y las ruinas del antiguo Palacio de la República, el Lustgarten fue escenario de una lluvia de poemas de 40 autores chilenos y 40 alemanes. Esta plaza verde de Berlín fue el lugar escogido por el colectivo de artistas chilenos Casagrande para realizar un llamado en contra de la guerra y por la reconciliación y la paz en lugares del mundo que fueron bombardeados durante diversas guerras y confrontaciones.
La capital alemana es la quinta estación de este grupo de artistas latinoamericanos, que con sus poemas ya han bombardeado otras ciudades como Santiago de Chile (2001), Dubrovnic (2002), Guernica (2004) y Varsovia (2009). En el marco de la Noche de los Museos de Berlín un helicóptero azul apareció puntual a las 20 horas sobre la cúpula del Berliner Dom, y desde el cielo del mismo color (increíble, pero cierto, porque horas antes no paraba de llover sobre la ciudad) lanzó la primera de las diversas lluvias de poemas sobre los espectadores.
Poesía desde el cielo
Los cerca de 8.000 asistentes, que minutos antes habían aplaudido a dos grupos latinoamericanos de danza y performance, “Lacta” de Perú y “Dulce Compañía” de Chile, miraban expectantes hacia el cielo, y en silencio aguardaban la caída de las diversas tandas de marcadores de libros. Dependiendo del viento, los poemas caían sobre distintas partes de la plaza del Lustgarten, sobre las escaleras del Museo y de la Catedral o entre los arbustos, pero sobre todo sobre las personas que abrían las manos y sus corazones para acoger los versos en idiomas alemán y español.
La mayoría de los testigos caminaban pacíficamente, saltaban, alzaban los brazos para alcanzar uno de los 100 mil marcadores de libros que por espacio de más de 30 minutos llovieron sobre el Lustgarten en Berlín. A otros simplemente les llegaban los poemas. Caras de asombro y felicidad se veían por toda la plaza que pasó de su color verde habitual a una mezcla de colores. Del cielo planeaban serpenteantes los marcadores blancos, mientras los asistentes se intercambiaban entre sí, regalaban o cedían los poemas a otras personas.
Al final ni un sólo marcador de libros de los 100 mil que fueron lanzados por el colectivo Casagrande desde el cielo de Berlín se quedó sin dueño. Poco a poco se fue agotando la luz natural de la plaza, así como los poemas llovidos desde el cielo.
Lluvia de poemas vía Twitter
Las personas que no pudieron vivenciar la lluvia de poemas en Berlín lograron informarse minuto a minuto sobre los pormenores de este simbólico evento a través de la cuenta de DEUTSCHE WELLE en Twitter. Desde las 19 horas sus seguidores en todo el mundo obtuvieron información en directo sobre los pormenores de este performance, además de leer online algunos de los poemas que caían desde el cielo de Berlín, y que tocaron muchos más corazones de los presentes en la capital alemana.
Autora: Cristina Mendoza Weber
Editora: Claudia Herrera Pahl