El conocido club techno berlinés Watergate anunció el martes que cerrará en diciembre después de 22 años, el último de una serie de cierres que han afectado a la escena de clubes de fama mundial de Berlín. El Watergate, ubicado directamente en el río Spree en Kreuzberg, citó el aumento de los costos y un cambio en la cultura de los clubes, incluida la creciente popularidad de los grandes festivales, para el cierre. "Con gran pesar hemos decidido poner fin a las operaciones de nuestro club a finales de año y no renovar el contrato de arrendamiento", escribieron los propietarios de Watergate en Instagram el martes. "La fiesta ha terminado, larga vida a la fiesta".

El club anunció que se celebrarán una serie de grandes eventos de despedida hasta la víspera de Año Nuevo. Ulrich Wombacher, uno de los tres propietarios del club, dijo al periódico Berliner Zeitung: "La situación en Berlín es crucial para nosotros y ha cambiado mucho. Después de Covid, el negocio simplemente no se recuperó". Los fanáticos del techno también están consumiendo música de manera diferente hoy, dijo Wombacher.

Despedida con el Fin de Año

El cierre prolongado de los clubes durante la pandemia  en Alemania ha marcado una gran diferencia, mientras que el turismo de jóvenes que viajan con poco presupuesto ha disminuido. "Berlín, con su cultura de club individual, pequeña y establecida, ha perdido relevancia internacional", dijo, y agregó que se ha vuelto imposible mantener los altos honorarios de los DJ. "Si todo el glamur turístico desaparece, lo que queda es Berlín sin maquillaje", agregó.

Wombacher se quejó de que el distrito berlinés de Kreuzberg, donde se encuentra Watergate y muchos otros clubes populares, en particular ha perdido gran parte de su encanto, y ahora también enfrenta problemas con los consumidores de drogas, las personas sin hogar y la delincuencia. "Nada es para siempre. Los pubs de esquina de Berlín tampoco subsisten", dijo. En los tiempos actuales, "la cultura de club es increíblemente frágil".

También rechazó las sugerencias de que una mayor financiación estatal para los clubes podría ser una respuesta al creciente número de cierres: "La cultura de club no funciona así, es rápida, individual. No se puede forzar su incorporación a una economía planificada, incluso si nos hemos beneficiado de la financiación".

el(DPA, Berliner Zeitung)