Al enterarse de que la cita para suscribir el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá había sido pospuesta nuevamente, la delegación negociadora del país norteamericano suspendió su viaje a Bruselas.
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El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, tenía planeado volar a Bruselas en la noche del miércoles (26.10.2016) con la esperanza de firmar el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA) con la Unión Europea (UE). Pero al enterarse de que la región belga de Valonia seguía bloqueando la suscripción de ese tratado de libre comercio, el “hombre fuerte” de Ottawa y su delegación negociadora cancelaron su viaje.
Nuevamente, las negociaciones para destrabar el proceso finalizaron sin resultados este 26 de octubre. Los representantes del Gobierno de Bélgica y de las regiones se volverán a reunir el jueves (27.10.2016) a partir de las 10:00 de la mañana (hora local) para una nueva ronda de conversaciones. Aún quedan por aclarar “cuestiones técnicas”, dijo Rudi Demotte, jefe de Gobierno de la región de Valonia.
El objetivo es llegar a un acuerdo de último minuto para posibilitar el pacto UE-Canadá. Sin la aprobación de Bélgica, no se puede firmar el CETA. Hasta bien entrada la noche en Bélgica, la ministra canadiense de Comercio Internacional, Chrystia Freeland, sostenía que si la UE aprobaba el acuerdo de libre comercio con Canadá “en las próximas horas”, el Gobierno canadiense lo firmaría este jueves (27.10.2016).
ERC ( dpa / Reuters / EFE )
Una corona por la unidad de Bélgica (23.07.2013)
Felipe I prestó juramento como séptimo rey de Bélgica ante el Parlamento de Bruselas, poco después de que su padre, Alberto II, firmara el acta de abdicación tras casi 20 años de mandato.
Imagen: Dirk Waem/AFP/Getty Images
Tres mundos, un país
La nueva pareja de reyes durante el acto de entronización. "Juro observar la Constitución y las leyes del pueblo belga, preservar la independencia nacional y la integridad del territorio", dijo el nuevo monarca de 53 años en flamenco, francés y alemán, las tres lenguas oficiales del país.
Imagen: Reuters
El primer monarca en dejar el poder voluntariamente
Alberto II, de 79 años, alegó motivos de edad y salud cuando anunció su intención de abdicar, y al firmar el acta se convirtió en el primer monarca que cede voluntariametne en trono en los 182 años de historia de la casa real belga.
Imagen: Reuters
Fiesta en los colores del tricolor nacional: negro, amarillo y rojo
Miles de personas con banderas de Bélgica se congregaron frente al palacio real en este soleado y caluroso día de la fiesta nacional para ver a los nuevos monarcas, Felipe y Matilde, saludar desde el balcón. Junto a ellos estaban también sus hijos. Bélgica, que perteneció tanto a Holanda como a Francia, logró su independencia en 1830.
Imagen: Getty Images
La nueva familia real
Durante la austera pero emotiva ceremonia, la reina Paola y la nueva reina Matilde no pudieron contener las lágrimas. Felipe y Matilde tienen cuatro hijos. La princesa Elizabeth, de 11 años, es la heredera del trono.
Imagen: Getty Images
"A trabajar por la unidad de Bélgica"
En Bélgica, el rey se considera un símbolo para la unidad del país, lastrada por las tensiones entre la comunidad flamenca, de habla neerlandesa, y la valona, francoparlante. Así, en su último discurso Alberto II instó a los miembros del gobierno y altos dignatarios del Estado a "trabajar sin descanso por la unidad de Bélgica".
Imagen: picture-alliance/Fotoreport
Papá intrépido, hijo tímido
Alberto, otrora un "intrépido rompecorazones y loco por los autos", deseó a su hijo mucho éxito y subrayó que el nuevo rey posee "todas las cualidades, de corazón e inteligencia", para servir al país. Al contrario que el carismático Alberto, muy popular pese al reciente escándalo por la aparición de una presunta hija ilegítima, Felipe es una persona tímida.
Imagen: Fox Photos/Getty Images
El rey no concede entrevistas
Según expertos, su timidez quizá no sea un lastre tan grande, pues a partir de ahora sus interacciones públicas estarán mucho más limitadas. El rey "no concede entrevistas, no habla de política en público y no entra en debate con otras figuras públicas", señala la web del gobierno belga.