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Chávez y Calderón en la mira

DW-WORLD2 de diciembre de 2006

Las elecciones venezolanas y los sobresaltos que acompañaron el cambio de mando en México ocupan la atención de algunos editorialistas de la prensa europea.

Hugo Chávez.
Chávez se muestra seguro del triunfo.Imagen: AP

El periódico Liberation, de París, opina: "Hugo Chávez se presenta nuevamente ante el electorado, con la esperanza de ser reelecto. Parece estar seguro de su triunfo. El estilo personal de este ex militar es enérgico y populista, y enciende en su contra los ánimos de una parte de la opinión pública venezolana e internacional. Sin embargo, Chávez goza de la confianza de la clase trabajadora, porque a ella iba dirigido el programa social que fue financiado con los ingresos por la venta de petróleo, cuyo precio ha subido permanentemente desde su llegada del gobierno. Chávez quiere proseguir su revolución que, sin embargo, aún resulta poco clara y demasiado dependiente de las ganancias petroleras como para constituir un 'modelo de exportación'. Pero si el precio del petróleo se mantiene tan alto, todas las posibilidades están a favor de Chávez".

Bochornosa investidura

En España, en tanto, los editoriales vuelcan su atención en la investidura del nuevo presidente mexicano, Felipe Calderón, y las protestas que la empañaron. El Mundo, de Madrid, indica: "Ayer tuvo lugar en México una atípica y sobre todo bochornosa ceremonia de investidura por parte de un presidente democráticamente elegido... Semejantes escenas resultan más propias de un guión de ficción sobre la vida en una república bananera que de una democracia consolidada". Según El Mundo, "la reacción de López Obrador ante su derrota en las urnas y su nulo respeto por las reglas de una democracia demuestran, sin lugar a dudas, que México eligió al mejor presidente entre los candidatos disponibles".

Izquierda irresponsable

Por su parte, el conservador diario ABC, de Madrid, comenta: "EL comportamiento de la izquierda mexicana en la ceremonia de toma de posesión del presidente Felipe Calderón pasará a los anales de la política como el ejemplo más claro de irresponsabilidad y desfachatez. No es posible un caso más evidente de necedad como el que han protagonizado los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al intentar obstaculizar físicamente la ceremonia de juramento del presidente electo en el Palacio de San Lázaro, sede del poder legislativo, durante tres días de disturbios. Afortunadamente para México, la pataleta no ha pasado de los gestos hoscos y de la exhibición de mala educación por parte de los diputados y senadores del PRD y la transmisión de poderes ha tenido lugar al fin, como marca la ley y la tradición, pese al vergonzoso espectáculo al que han tenido que asistir invitados de todo el mundo, incluyendo el Príncipe de Asturias. El nuevo presidente ha hecho lo que tenía que hacer, sin dejarse amedrentar por las maniobras obstruccionistas. Felipe Calderón ha dado muestras de tener el temple necesario para asumir sus responsabilidades en momentos de especial gravedad como el que tuvo lugar ayer".

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