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Chagall: "Admirado y Proscrito"

3 de febrero de 2004

La tortuosa relación entre Marc Chagall y Alemania es el tema de una exposición que acaba de ser inaugurada en el Museo Judío de Fráncfort, que refleja los embates históricos a que estuvo sujeta la obra del pintor ruso.

Oleos de Chagall en el Museo Judío de Fráncfort del Meno.Imagen: AP

Seis décadas atrás, su obra era considerada la esencia misma del "arte desnaturalizado", un concepto que los nazis acuñaron y utilizaron para barrer con las creaciones que no encajaban en su ideología. Ciertamente, la magia de las figuras levitantes de Marc Chagall no tenían cabida alguna en la retrógrada concepción nacionalsocialista. Menos tratándose de un emigrante judío. En tiempos de Hitler, sus cuadros fueron confiscados y una de sus pinturas incluso fue paseada en un carro por las calles de la ciudad de Mannheim, para ser sometida al escarnio público.

Los inicios en Berlín

La obra Judío de Rojo, de 1925. (Museo de San Petersburgo)Imagen: Staatl. Russisches Museum St. Petersburg

Ese fue, sin duda, el período más negro de las experiencias del artista en tierras germanas, que documenta la exposición "Admirado y Proscrito: Chagall en Alemania". Fue una relación complicada y sujeta a fuertes altibajos que, sin embargo, comenzó muy promisoriamente. De hecho, el pintor, nacido en 1887, realizó su primera exposición de mayor envergadura en Berlín, en 1913. Allí fue descubierto por los coleccionistas alemanes, que adquirieron la mayor parte de su obra temprana.

A comienzos de la década del 20, la vida artística de Chagall giraba principalmente en torno a Berlín, antes de que decidiera radicarse definitivamente en París. Pero también hasta allí llegaron las garras del nacionalsocialismo y huyó a Estados Unidos, para retornar posteriormente a Francia donde permaneció hasta su muerte, en 1985.

Las barbaridades del nacionalsocialisno, que también afectaron a su propia obra, llevaron al pintor a dedicar buena parte de su trabajo de esa época al tema del dolor, escogiendo motivos religiosos para simbolizar el sufrimiento. Por ejemplo, su "Crucifixión Amarilla" data de 1942 y fue pintada tras conocerse los primeros relatos sobre los campos de concentración y exterminio nazis.

Reencuentro con Alemania

Autorretrato de Chagal, de 1909.Imagen: AP

Alemania "redescubrió" a Chagall en los años 50. Sus exposiciones se convirtieron en imanes para un público que se rindió a la fascinación del colorido y las imágenes de sus telas. También recibió grandes encargos, como el cuadro "Commedia dell Arte", para el hall del teatro de Fráncfort, o los vitrales de la iglesia de San Esteban, en Maguncia, que representan un gesto de reconciliación .

La muestra "Admirado y Proscrito" incluye aproximadamente 140 obras, procedentes de colecciones europeas y estadounidenses, algunas de las cuales se exponen por primera vez en Alemania. La exposición permanecerá abierta hasta el 18 de abril en el Museo Judío de Fráncfort, tras lo cual se presentará en Berlín, la ciudad donde por primera vez atrajo la atención de los amantes del arte, hace ya 90 años.

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