El campeón alemán, Wolfsburgo, inició en la Bundesliga como si no hubiera estado de vacaciones de verano: sus dos primeros partidos del torneo local fueron la exhibición del fútbol dominante y ofensivo que los hizo merecedores al título del torneo 2008/2009; ni siquiera la llegada de un nuevo entrenador, Armin Veh, generó grandes cambios. Pero eso fue sólo el principio, desde entonces el Wolfsburgo ha perdido en serie en tres ocasiones frente rivales importantes: Hamburgo, Bayern y Leverkusen.

Ante los tropiezos, el equipo no está precisamente con los ánimos arriba para recibir al ZSKA Moscú, su primer contrario en el debut del club de la Volkswagen en la Champions League, una competencia que según le contó el volante paraguayo Jonathan Santana a Deutsche Welle, “todos esperamos con gran ansiedad y optimismo porque sabemos que tenemos con qué superar la fase de grupos, donde nos medimos también al Manchester United y al Besiktas Estambul”.

El pasado fin de semana, luego de haber caído 3-2 ante el Leverkusen en su propio patio, quedó claro que el “eje mágico” de la temporada pasada (Josué - Misimovic – Dzeko – Grafite) sufre un bajón, y que la defensa, en especial los centrales (Barzagli y Madlung), luce débil cuando el equipo no presiona con ataques constantes al contrario.

“Estoy seguro que vamos a hacer un gran partido el martes, al fin y al cabo todos trabajaron duro por estar en la Champions” fueron las palabras del entrenador Veh, quien confía que la floja actuación en la Bundesliga se sane con la motivación de estar en el máximo torneo internacional de clubes.

Bayern München

En Múnich, en cambio, todo es “color de rosa” en los días previos a su estreno en la Champions League, especialmente porque el principal problema interno del equipo quedó solucionado: las diferencias entre su máxima estrella, Franck Ribéry, y el entrenador Louis van Gaal fueron zanjadas con una emotiva celebración el pasado fin de semana cuando el francés, luego de anotar un gol, corrió hacia el banco para tirarse en brazos del holandés.

El Bayern viene de ganar sus dos últimos partidos y en ellos marcó 8 goles, lo que deja en evidencia su gran poderío ofensivo generado por la nueva contratación Arjen Robben, el juvenil descubrimiento del campeonato, Thomas Müller, el siempre laborioso Ivica Olic, y el peligrosísimo Mario Gómez. Eso sin contar con que el atacante alemán Miroslav Klose recupere su estado físico y pueda ser tenido en cuenta para el partido en Israel contra el Macabbi Haifa.

Pese a que en materia defensiva y de recuperación de balón las cosas aún no funcionan como lo desea van Gaal, el Bayern puede contar con que, entretanto, su ataque cada vez está más cerca del nivel deseado y con él puede superar a los otros rivales de grupo: el Juventus Turín de Italia y el francés Girondins Burdeos.

Stuttgart

El club se clasificó a la fase de grupos de la Champions League derrotando sin mayores contratiempos al Timisoara de Rumania; a pesar de ello, desde entonces las cosas no han ido bien en la Bundesliga donde en cinco partidos tan sólo ha conseguido cinco puntos producto de una victoria, dos empates y dos derrotas.

El Stuttgart, el equipo que más jugadores aporta a la selección nacional de Alemania, aún no encuentra su ritmo, sus presentaciones son bastante irregulares y el fin de semana perdió por doblete: en Hamburgo el partido del torneo local (3-1), y por lesión al volante Alexander Hleb –campeón de la Champions el año pasado con el Barcelona- quien venía siendo figura importante y con su experiencia estaba llamado a asumir, junto al portero Jens Lehmann, el liderazgo al interior del plantel.

Los alemanes conservan de todas formas la calma antes de su duelo del miércoles ante el Rangers escocés, un rival conocido al que por tercera vez enfrenta en la Champions League luego de haberlo hecho en el 2003/2004 y en el 2007/2008, ya que en su grupo –donde también están el español FC Sevilla y el rumano Unirea Uriziceni- las cosas lucen bastante equilibradas.

Autor: Daniel Martínez

Editor: Enrique López