Checos cruzan a Alemania la víspera del cierre fronterizo
13 de febrero de 2021
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Ciudadanos checos se apresuraban a cruzar la frontera alemana este sábado (13.02.2021), después de que Berlín ordenara su cierre a partir del domingo para frenar la propagación de las cepas de coronavirus, más contagiosas. Alemania anunció el jueves que prohibiría las entradas desde República Checa y desde la región austriaca del Tirol, después de que en esos territorios se detectara un repunte de casos de las variantes del coronavirus.
Así, a partir del domingo impondrá controles fronterizos en los Estados de Baviera y Sajonia. "Debo cruzar la frontera antes de medianoche", declaró Ludovik Boucek, un transportista, este sábado por la tarde, mientras lavaba su camión en un área de servicio en Rozvadov, en el oeste de República Checa, cerca de la frontera. "Me alegró que la compañía me informara del cierre. No había oído nada al respecto", agregó Boucek, que debía emprender viaje rumbo a Inglaterra.
Solo los trabajadores esenciales, como médicos o empleados en residencias de ancianos, y los ciudadanos alemanes podrán entrar en Alemania a partir del domingo.
"Los trabajadores fronterizos en Alemania necesitarán un certificado que pruebe que son 'indispensables' y un test negativo cada día", indicó el Ministerio checo de Relaciones Exteriores en Twitter este sábado, agregando que los controles seguirán vigentes "al menos 10 días". El resto de los trabajadores y los estudiantes que entren en Alemania tendrán que someterse a una cuarentena de dos semanas. (AFP)
El confinamiento vacía las ciudades de Alemania
Nunca antes las urbes germanas habían estado tan despobladas en época navideña como este 2020. En todo el país rigen estrictas medidas para controlar la pandemia.
Imagen: Sebastian Kahnert/dpa/picture alliance
Paseo solitario en Berlín
Kurfürstendamm: calle comercial, paseo y una de las avenidas más transitadas de Berlín durante las compras de fin de año. Bueno, así era. Dado que Alemania decidió hacer frente con medidas drásticas al avance de la pandemia, la mayoría de las tiendas de esta zona de la capital alemna han debido cerrar sus puertas.
Imagen: Kay-Alexander Scholz/DW
Menos brillo navideño
No lejos de Kurfürstendamm se ubica, en tiempos normales, el animado mercado navideño de Breitscheidplatz. Allí, en medio de fuertes medidas de seguridad, solía congregarse mucha gente a celebrar estas fechas. El lugar cobró notoriedad en 2016, cuando doce personas murieron en un atentado terrorista. Ahora luce sombrío y solitario.
Imagen: Paul Zinken/dpa/picture alliance
Solo queda mirar las vitrinas
Kaufhaus des Westens (Kadewe), ubicada en la Tauentzienstraße, continuación de Kurfürstendamm, es la tienda de departamentos más conocida de la república. Con excepción del famoso sector de los comestibles, acá todo está cerrado. El comercio minorista alemán recibirá pagos de compensación por parte del Estado, pero todavía muchos están esperando la ayuda prometida para este mes de diciembre.
Imagen: Sean Gallup/Getty Images
Soledad en Hamburgo
Las cosas no son distintas en la segunda ciudad de Alemania, Hamburgo. En el centro, en torno a la Mönckebergstraße, impera el silencio. También acá el sector minorista espera una fuerte caída de las ventas tras el segundo confinamiento, y siempre suponiendo que esto termina el 10 de enero, como está previsto. Si esto se extiende, nadie se atreve a sacar cuentas.
Imagen: Bodo Marks/dpa/picture alliance
Controles policiales en Freiburg
Freiburg im Breisgau es conocida como una ciudad adorable, ubicada en los confines de la Selva Negra y atravesada por arroyos. Acá también, como en todo el estado federado de Baden-Württemberg, impera un régimen de confinamiento, con toques de queda, desde el pasado 12 de diciembre. Solo se puede salir de casa por razones de fuerza mayor. Durante la noche hay medidas aún más radicales.
Imagen: Antonio Pisacreta/ROPI/picture alliance
Abstinencia total en Múnich
En la capital de Baviera, la gente se reunía en estas fechas alrededor de Marienplatz y Stachus (que oficialmente se llama Karlsplatz) para departir y saborear copas de vino caliente. Este año eso no será posible ni en Múnich ni en ningún otro lado, porque está prohibido beber alcohol en espacios públicos. Por el coronavirus, claro.
Toda Baviera está profundamente dormida por culpa de las medidas de contención impuestas por las autoridades. El estado sureño es uno de los más afectados por el coronavirus. Pese a la dureza de las nuevas medidas, el 69 por ciento de los alemanes está de acuerdo con ellas, según un sondeo dado a conocer esta semana por la cadena radial ARD.
En el estado federado de Sajonia la tasa de incidencia del SARS-CoV-2 es tan alta como en casi ningún otro lugar: más de 700 infecciones por cada 100.000 habitantes fueron reportadas en una semana solo en el distrito de Bautzen. En Reichenstraße, el bulevar más concurrido de Bautzen, la pirámide navideña se ve ahora más triste que nunca.
Imagen: Sebastian Kahnert/dpa/picture alliance
Con mascarilla por Dresde
También en Dresde rigen estas normas, y de hecho es obligatorio usar mascarillas desde hace bastante tiempo. La regulación contra el coronavirus se endureció este fin de semana: los supermercados solo podrán vender artículos de uso diario. Ropa, libros y juguetes ya no están disponibles, para no atraer a más compradores de los necesarios.
Imagen: Sebastian Kahnert/dpa/picture alliance
Una imagen como de otra época
Seguramente desde los años del Muro de Berlín que la plaza frente a la Puerta de Brandeburgo no estaba tan vacía. No solo faltan los turistas, sino que también se canceló la fiesta de fin de año más grande del país. También se decidió anular el lanzamiento de fuegos artificiales. La famosa cuenta regresiva para el nuevo año se hará esta vez de forma digital y por televisión. Como sea, ¡feliz 2021!