El gobierno checo sospecha que agentes de los servicios de inteligencia rusos están detrás de las dos explosiones ocurridas en 2014 al sureste del país, que provocaron la muerte de dos personas.
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El Gobierno de la República Checa ha expulsado a 18 empleados de la embajada rusa en Praga, acusados de ser agentes de los servicios de inteligencia rusos GRU y SVR que estuvieron implicados en dos explosiones en depósitos de municiones en la ciudad de Vrbetice, en el sur de Moravia, en 2014, anunciaron este sábado (17.04.2021) en rueda de prensa el primer ministro checo, Andrej Babis, y el titular el Interior, Jan Hamacek.
Babis aseguró que el presidente checo, Milos Zeman (considerado pro-ruso), ha sido informado de la medida y está "totalmente de acuerdo con ella".
El primer ministro checo también se refirió a la decisión a través de su cuenta de Twitter: "Existe una sospecha razonable de que agentes secretos rusos del servicio GRU estuvieron involucrados en las explosiones de 2014 de un depósito de municiones en la aldea checa de Vrbětice. En consecuencia, la República Checa ha expulsado a 18 diplomáticos rusos", dijo.
"Agradezco mucho el trabajo profesional de nuestras fuerzas de seguridad, la policía y especialmente de nuestro Centro Nacional de Lucha contra el Crimen Organizado por descubrir esta acción escandalosa y sin precedentes", agregó Babis.
Por su parte, el ministro del Interior Jan Hamacek precisó que los 18 empleados de la legación diplomática rusa han sido identificados como miembros de los servicios secretos de su país y se les ha dado un plazo de 48 horas para abandonar el territorio checo.
Se trata de la mayor expulsión de diplomáticos extranjeros en la historia de este país centroeuropeo.
Las explosiones en se produjeron en octubre y diciembre de 2014, y la primera mató a dos personas.
Estados Unidos acusa a Moscú de intervenir en sus asuntos internos y llevar a cabo ataques cibernéticos, mientras el régimen de Vladimir Putin asegura que esas imputaciones son "delirantes". En tanto, Polonia, vecina de la República Checa, anunció el viernes la expulsión de tres diplomáticos rusos por "actividades perjudiciales" para el país.
JU (afp, efe, ap, rtre, dpa)
Vladimir Putin: el camino hacia el poder
En 2018, Vladimir Putin fue reelecto por tercera vez como presidente. Aquí repasamos el meteórico ascenso de un sencillo agente del servicio secreto KGB a político imparable.
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Kadobnov
Un cadete de la KGB
Putin nació en San Petersburgo en 1952. Tras finalizar sus estudios de Derecho, se unió al servicio de inteligencia soviético KGB en 1975. Su primera tarea consistió en observar ciudadanos extranjeros y empleados de consulados en su ciudad natal. Después fue enviado a Dresde, en el este de Alemania. Tras la caída del Muro De Berlín, Putin quemó cientos de documentos de la KGB.
A la izquierda, se puede ver al joven Putin junto al exalcalde de San Petersburgo Anatoly Sobchak. Éste había sido profesor de Putin, asesorándolo en materia de política internacional. Pese a un escándalo de corrupción al comienzo de su carrera política, su amistad con Sobchak evitó que perdiera su puesto.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Un ascenso meteórico
Putin pronto cambió San Petersburgo por la capital política, Moscú. En 1997, el presidente Boris Yeltsin le dio un puesto de nivel medio en su gobierno, un cargo que Putin supo aprovechar para entablar importantes amistades políticas, que le servirían en el futuro.
Imagen: picture alliance/AP Images
La muerte de un amigo
La muerte de Anatoly Sobchak, en el año 2000, afectó profundamente a Putin. Su antiguo mentor fue uno de los primeros políticos que propusieron a Putin como presidente. Un año antes, había usado sus conexiones políticas para que se desestimaran las acusaciones por corrupción contra Sobchak.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Chirikov
Presidente interino
En junio del año 2000, Boris Yeltsin dimitió, dejando a su primer ministro como jefe interino. En el marco de la campaña presidencial, resurgieron las acusaciones de corrupción en contra de Putin de cuando trabajaba en el gobierno de San Petersburgo. Marina Salye, la abogada que sacó a la luz el tema, fue obligada a abandonar la ciudad.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Tándem "democrático"
Puesto que la Constitución prohibía una segunda reelección consecutiva de Putin en 2008, su primer ministro Dimitri Medvedev se presentó a las elecciones. Cuando éste asumió la presidencia nombró a Putin como su primer ministro. Esta maniobra fue fuertemente criticada como antidemocrática y, en Moscú, muchos consideraban a Medvedev un títere de Putin.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Victoria electoral
En marzo de 2018, Vladimir Putin fue reelegido por tercera vez como presidente. Puesto que el mandato presidencial se ha extendido, Putin gobernará los próximos seis años. Los comicios estuvieron marcados por una oposición debilitada y acusaciones de fraude.