Chile: formulan cargos a policía por su actuar en protestas
12 de septiembre de 2020
Siete generales de la Policía chilena están siendo investigados por el uso de la fuerza que emplearon los Carabineros contra manifestantes en 2019.
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La Contraloría General de la República de Chile formuló cargos contra siete generales del Alto Mando del cuerpo policial de Carabineros por su eventual responsabilidad administrativa en el proceder de los agentes durante las protestas sociales que comenzaron en el país en octubre de 2019, según trascendió este viernes (11.09.2020).
Estos altos oficiales investigados no habrían garantizado el cumplimiento de los "protocolos del uso de la fuerza" durante las protestas, según la información relevada por la prensa local.
La lista de los uniformados que están en la mira de la Contraloría son el general inspector Ricardo Yáñez Reveco, que ocupa el cargo de director nacional de Orden y Seguridad; los generales inspectores Jorge Valenzuela Hernández, director nacional de Apoyo a las Operaciones Policiales y Mauricio Rodríguez Rodríguez, jefe de la Zona Metropolitana de Santiago de Chile. Además, completan la nómina los generales Enrique Bassaletti Riess, Enrique Monrás Álvarez, Hugo Zenteno Vásquez y Jean Camus Dávila.
La labor de Contraloría se enmarca en un sumario administrativo de la Fiscalía Institucional de ese órgano que se inició a raíz de diversas denuncias de particulares y de organizaciones de derechos humanos internacionales. Esta investigación de la Contraloría -entidad de carácter autónomo que controla la legalidad de los actos de la Administración Pública- es administrativa e independiente de las indagaciones que pueda llevar la Fiscalía.
¿Cuál fue la reacción de Carabineros?
A raíz de esta información, el cuerpo de Carabineros emitió un comunicado a través de su cuenta de Twitter en el que indica que aportará al ente contralor la "información que permita el desarrollo de las diligencias que realiza".
Sin embargo, Carabineros destacó en su escrito que "el contexto del período en cuestión fue de extrema violencia, con 8.957 eventos de graves alteraciones del orden público. Ello significó una alta exigencia y, por consecuencia, una demanda sin precedentes sobre los medios humanos y logísticos con que contaba Carabineros de Chile".
"A pesar de esas dificultades, con Carabineros heridos, cuarteles atacados y vehículos destruidos, nuestra institución mantuvo el compromiso con la paz social y el orden público", añade el documento que finaliza con un "reconocimiento y apoyo" a todos los funcionarios de la institución que "supieron y saben responder" a ese "enorme desafío país".
ama (efe, Bío Bío, The Times Chile)
Chile: la semana en que se desató la furia (octubre de 2019)
Las protestas por el alza del pasaje del Metro se convirtió rápidamente en una expresión de descontento popular que no ha logrado ser controlada, ni siquiera por intermedio de la presencia de militares.
Imagen: picture-alliance/AP Images/E. Felix
Todo partió con la evasión
Las manifestaciones contra el alza en el precio del boleto del Metro comenzaron el 14 de octubre y fueron convocadas por secundarios, que se coordinaron a través de las redes sociales. Cuando los entrevistaban, decían hacerlo por sus padres, que ya gastan mucho dinero en transporte. El llamado era a evadir el pago saltando las barreras en las estaciones del ferrocarril urbano de Santiago.
Imagen: Reuters/C. Vera
Vandalismo y enfrentamientos
La manifestación, originalmente pacífica, fue reprimida por la policía militarizada chilena, lo que generó malestar entre los jóvenes. La consigna "basta de abusos", sin embargo, comenzó a permear otras capas sociales en un país donde la desigualdad no ha podido ser eficientemente combatida en los últimos años. Comenzaron, así, los primeros enfrentamientos con la policía.
Imagen: Reuters/I. Alvarado
El caos se extiende
Las protestas se extendieron rápidamente por todo Santiago, y al comienzo tímidamente en otras regiones del país. También empezaron los saqueos a supermercados y la destrucción de bienes públicos y privados. Al mismo tiempo, la ciudadanía siguió expresando su malestar por el alto costo de la vida, bajos salarios, pensiones miserables y otros problemas a través de ensordecedores cacerolazos.
Imagen: Getty Images/AFP/C. Reyes
La destrucción del Metro
Quizás las escenas más desoladoras para los santiaguinos, siempre orgullosos de su Metro, fueron las que mostraban la destrucción de casi un centenar de estaciones del tren urbano, las que fueron incendiadas y vandalizadas por hordas. Algunos ataques parecieron coordinados. A estas alturas, las fuerzas de seguridad se vieron superadas por la acción de inadaptados.
Imagen: AFP/J. Torrest
Militares a la calle
El viernes 18 de octubre, el presidente Sebastián Piñera decretó el estado de excepción y ordenó que las Fuerzas Armadas salieran a las calles para ayudar a restaurar el orden. Pronto los militares, ya a cargo de la seguridad, decretaron toque de queda en la capital y otras ciudades, pues las protestas, pero también los saqueos, se habían extendido a todo el país.
Imagen: picture-alliance/AP Images/AP Photo/E. Felix
Toque de queda y problemas
El toque de queda, una medida constitucional que no se utilizaba desde la dictadura de Augusto Pinochet, generó una serie de dificultades. El aeropuerto de Santiago se vio totalmente colapsado debido a que se suspendieron vuelos porque las tripulaciones no pudieron llegar a trabajar y muchos turistas quedaron varados en el terminal aéreo, sin recibir información ni tener acceso a alimentación.
Imagen: Imago-Images/Aton Chile/D. Yankovic
Medida ineficaz
A pesar del toque de queda y de la cada vez más dura represión, las protestas siguieron su curso, incluso una vez que imperaba la prohibición de salir de los hogares. Las fuerzas de seguridad seguían viendo con impotencia los saqueos, incendios de centros comerciales y siendo muchas veces desbordados por las masivas manifestaciones pacíficas, en las que -de todas formas- actuaban con dureza.
Imagen: imago images/Aton Chile/J. Torres
Numerosas denuncias de abusos
Los desmanes y la represión han dejando una veintena de muertos, casi 200 heridos a bala, más de 5.000 detenidos y daños, solo en el Metro, que superan los 300 millones de dólares. El Instituto de Derechos Humanos denunció que al menos cinco de las muertes fueron obra de la acción desmedida de las fuerzas de seguridad, y en un caso un militar fue detenido por haber disparado contra un ciudadano.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Bernetti
Un paquete de medidas
El martes 22 de octubre en la noche, el presidente Piñera presentó un paquete de medidas con las que pretende calmar la furia ciudadana. Entre ellas está un aumento de la pensión básica y del salario mínimo, la reducción del sueldo de los parlamentarios y la creación de un seguro de salud para enfermedades catastróficas. El paquete surgió tras una reunión con partidos de gobierno y oposición.