Chile: casi 300 personas detenidas en jornada de protestas
4 de marzo de 2020
El país suramericano vive la convulsión social más grave desde el fin de la dictadura de Pinochet, que empezó con una protesta contra la tarifa del metro y se convirtió en una demanda por el cambio del modelo económico.
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Las protestas en Chile -que habían bajado su intensidad en febrero debido al descanso veraniego- se reactivaron con fuerza el lunes en una jornada que dejó un balance de 283 detenidos y 28 eventos "muy graves", informó este martes (03.03.2020) el Ministerio del Interior.
"Lamentablemente en la tarde y en la noche particularmente tuvimos hechos de violencia y de delincuencia pura y dura que no tienen nada que ver con las manifestaciones y demandas sociales, sino que fueron simplemente hechos de violencia", dijo a la prensa local el ministro de Interior, Gonzalo Blumel.
El superlunes, término con el que se conoce el día en el que se inicia la actividad escolar y laboral tras el letargo vacacional, comenzó sin incidentes graves para quienes viven en la capital. Sin embargo, durante la tarde y la noche se produjeron diversos episodios violentos que se extendieron a lo largo de todo el país con barricadas, ataques a cuarteles policiales y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que Blumel calificó de "repudiables".
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), ente estatal independiente, registró al menos 12 personas heridas por impacto de objetos contundentes, botes de gas y por otras medidas disuasorias de las fuerzas policiales durante las protestas en la jornada del lunes. Asimismo, reportó varios casos de niñas y niños que fueron lesionados.
Entre los heridos se encuentra una niña de 12 años en estado grave por impacto de proyectil que, según apuntó el INDH, se encontraba esperando el transporte público en una parada cercana a una zona de protestas en una localidad al sur de la capital.
Entre las víctimas se encuentra también un hombre que fue atropellado por un vehículo policial cerca de Plaza Italia, epicentro de las protestas desde el pasado 18 de octubre, un incidente que Carabineros (Policía chilena) achacó a la "gran cantidad de objetos contundentes y bombas molotov tiradas al parabrisas" del furgón.
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, detalló que "resultaron lesionados 76 miembros de Carabineros" y "fueron atacados 46 cuarteles" en todo el país.
Chile vive su convulsión social más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que empezó siendo un llamamiento de los estudiantes a colarse en el metro de la capital para protestar contra el aumento de la tarifa y se convirtió en una revuelta por un modelo económico más justo.
ama (efe, Reuters, Bio Bio)
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Chile: la semana en que se desató la furia (octubre de 2019)
Las protestas por el alza del pasaje del Metro se convirtió rápidamente en una expresión de descontento popular que no ha logrado ser controlada, ni siquiera por intermedio de la presencia de militares.
Imagen: picture-alliance/AP Images/E. Felix
Todo partió con la evasión
Las manifestaciones contra el alza en el precio del boleto del Metro comenzaron el 14 de octubre y fueron convocadas por secundarios, que se coordinaron a través de las redes sociales. Cuando los entrevistaban, decían hacerlo por sus padres, que ya gastan mucho dinero en transporte. El llamado era a evadir el pago saltando las barreras en las estaciones del ferrocarril urbano de Santiago.
Imagen: Reuters/C. Vera
Vandalismo y enfrentamientos
La manifestación, originalmente pacífica, fue reprimida por la policía militarizada chilena, lo que generó malestar entre los jóvenes. La consigna "basta de abusos", sin embargo, comenzó a permear otras capas sociales en un país donde la desigualdad no ha podido ser eficientemente combatida en los últimos años. Comenzaron, así, los primeros enfrentamientos con la policía.
Imagen: Reuters/I. Alvarado
El caos se extiende
Las protestas se extendieron rápidamente por todo Santiago, y al comienzo tímidamente en otras regiones del país. También empezaron los saqueos a supermercados y la destrucción de bienes públicos y privados. Al mismo tiempo, la ciudadanía siguió expresando su malestar por el alto costo de la vida, bajos salarios, pensiones miserables y otros problemas a través de ensordecedores cacerolazos.
Imagen: Getty Images/AFP/C. Reyes
La destrucción del Metro
Quizás las escenas más desoladoras para los santiaguinos, siempre orgullosos de su Metro, fueron las que mostraban la destrucción de casi un centenar de estaciones del tren urbano, las que fueron incendiadas y vandalizadas por hordas. Algunos ataques parecieron coordinados. A estas alturas, las fuerzas de seguridad se vieron superadas por la acción de inadaptados.
Imagen: AFP/J. Torrest
Militares a la calle
El viernes 18 de octubre, el presidente Sebastián Piñera decretó el estado de excepción y ordenó que las Fuerzas Armadas salieran a las calles para ayudar a restaurar el orden. Pronto los militares, ya a cargo de la seguridad, decretaron toque de queda en la capital y otras ciudades, pues las protestas, pero también los saqueos, se habían extendido a todo el país.
Imagen: picture-alliance/AP Images/AP Photo/E. Felix
Toque de queda y problemas
El toque de queda, una medida constitucional que no se utilizaba desde la dictadura de Augusto Pinochet, generó una serie de dificultades. El aeropuerto de Santiago se vio totalmente colapsado debido a que se suspendieron vuelos porque las tripulaciones no pudieron llegar a trabajar y muchos turistas quedaron varados en el terminal aéreo, sin recibir información ni tener acceso a alimentación.
Imagen: Imago-Images/Aton Chile/D. Yankovic
Medida ineficaz
A pesar del toque de queda y de la cada vez más dura represión, las protestas siguieron su curso, incluso una vez que imperaba la prohibición de salir de los hogares. Las fuerzas de seguridad seguían viendo con impotencia los saqueos, incendios de centros comerciales y siendo muchas veces desbordados por las masivas manifestaciones pacíficas, en las que -de todas formas- actuaban con dureza.
Imagen: imago images/Aton Chile/J. Torres
Numerosas denuncias de abusos
Los desmanes y la represión han dejando una veintena de muertos, casi 200 heridos a bala, más de 5.000 detenidos y daños, solo en el Metro, que superan los 300 millones de dólares. El Instituto de Derechos Humanos denunció que al menos cinco de las muertes fueron obra de la acción desmedida de las fuerzas de seguridad, y en un caso un militar fue detenido por haber disparado contra un ciudadano.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Bernetti
Un paquete de medidas
El martes 22 de octubre en la noche, el presidente Piñera presentó un paquete de medidas con las que pretende calmar la furia ciudadana. Entre ellas está un aumento de la pensión básica y del salario mínimo, la reducción del sueldo de los parlamentarios y la creación de un seguro de salud para enfermedades catastróficas. El paquete surgió tras una reunión con partidos de gobierno y oposición.