Las cuencas patagónicas de Chile fueron sometidas a monitoreos de control para obtener una visión general sobre el estado y calidad de las aguas. Los datos que arrojan estos muestreos sirven para proteger los ecosistemas y prever escenarios futuros. Dicha labor se realiza en cooperación con las comunidades locales, que aportan su experiencia y conocimiento ancestral sobre el terreno.