Chile: condenan a expolicía que asesinó a joven mapuche
7 de enero de 2021
Carlos Alarcón, quien disparó contra Camilo Catrillanca, fue declarado culpable de homicidio. Otros seis excarabineros y un abogado también fueron condenados.
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Siete excarabineros (policías uniformados) fueron condenados este jueves (07.01.2021) por el Tribunal Oral en lo Penal de Angol, en el sur de Chile, en el marco de la investigación por el asesinato del joven mapuche Camilo Catrillanca, hecho ocurrido el 14 de noviembre de 2018 en medio de un procedimiento policial del "Comando Jungla”, un grupo enviado por el Gobierno de Sebastián Piñera a la región para controlar los hechos de violencia.
La Justicia declaró a Carlos Alarcón culpable de homicidio, por haber efectuado los disparos que provocaron la muerte del indígena, quien se encontraba conduciendo un tractor. Asimismo, otros seis exuniformados fueron condenados por apremios ilegítimos, obstrucción a la investigación o disparo injustificado, entre otros delitos. El caso impactó profundamente a la sociedad chilena y puso abrupto término a un plan de pacificación que estaba impulsando el gobierno.
Alarcón también fue condenado por el homicidio frustrado del adolescente que acompañaba ese día a Catrillanca. La sentencia en años se conocerá el 28 de enero. Además de los exuniformados, desvinculados de Carabineros tras conocerse el escándalo, también habrá pena para el abogado Cristián Inostroza, luego de que Alarcón dijera que el profesional les indicó a los carabineros que entregaran una versión falsa de lo ocurrido para protegerse.
Versiones contradictorias
En su primera versión, la Policía aseguró que la muerte de Catrillanca, de 24 años, se produjo durante un enfrentamiento a raíz de la persecución de los presuntos sospechosos de un robo de tres vehículos particulares, y que no había registros gráficos del operativo, pese a que era de carácter obligatorio. Pero tras las declaraciones del joven de 15 años que acompañaba a la víctima, la institución reconoció que se destruyeron las imágenes grabadas.
El caso hizo temblar los cimientos del cuerpo de Carabineros, le costó el cargo al entonces general director de Carabineros, Hermes Soto, y puso en jaque el puesto de quien era ministro del Interior, Andrés Chadwick, al que se le acusó de defender la versión falsa de los hechos. Otros políticos, como el senador de derecha Felipe Kast, aseguraron haber visto videos del enfrentamiento, videos que no existían.
La Fiscalía demostró que lo relatado por la Policía era falso. "Las pruebas del juicio establecen que idearon de forma previa una estrategia de ir a declarar a la Fiscalía y, en definitiva, aportaron falsos antecedentes a la investigación", sentenció el juez Francisco Boero.
DZC (EFE, AFP)
Rukas, historia y costumbres mapuches en la capital chilena
La obra 'Rukas mapuche en la ciudad' hace un cadastro de las rukas que, entre autopistas, viviendas sociales, parques, universidades, jardines y centros de salud, se ubican en comunas periféricas de Santiago de Chile.
Imagen: Rosario Carmona
Fenómeno urbano metropolitano
Un tercio de la población total mapuche vive en Santiago de Chile, porcentaje que comparte con la región de la Araucanía. Según la antropóloga chilena Rosario Carmona, a pesar de que "el fenómeno urbano se da en la zona metropolitana", se han contruido tres rukas nuevas y antiguas en la región de Valparaíso, donde también se concentra una importante población mapuche.
Imagen: Rosario Carmona
Objeto de orgullo
Actualmente existen más de una veintena de rukas en Santiago y “se siguen construyendo”, aseguró Carmona. Situadas en comunas vulnerables fruto de la “segregación que padece Santiago”, las rukas cargan historias de las distintas negociaciones, tensiones e, incluso, desencantos, a los que han tenido que enfrentarse sus creadores, así como de un profundo sentimiento de orgullo.
Imagen: Rosario Carmona
Con aires sureños
Fabricadas con madera y coligüe (una especie de paja), las rukas han introducido elementos más modernos como baldosas, ladrillos y otros materiales de construcción. También se caracterizan por no tener ventanas, pero sí orificios en el techo y un espacio en el centro para poner el fuego, “no solo para cocinar, pues el humo cumple funciones de desinfección”, aclaró la antropóloga chilena.
Imagen: Rosario Carmona
Construyendo una ciudad intercultural colectivamente
En la mayoría de las ocasiones, la construcción de estas rukas ha sido un evento colectivo, a cargo de uno o más rukafes, pero con la participación de toda la comunidad, la familia, vecinos y amigos que, a pesar de las discriminaciones que han soportado, han llevado a configurar una ciudad más intercultural.
Imagen: Rosario Carmona
Función social
Actualmente las rukas cumplen una función más social que doméstica, por lo que, al menos en la Región Metropolitana, no son habitadas como antaño, sino utilizadas en ocasiones especiales, con mayor o menor frecuencia, y alojan mesas, sillas, pizarras, pendones, ciertos utensilios de cocina y en algunos casos platería y objetos tradicionales mapuches en exhibición.
Imagen: Rosario Carmona
Diversidad de actividades
El rol que juegan las rukas en el pueblo mapuche se plasma con la diversidad de actividades que se llevan a cabo, algunas más cercanas a la costumbre ancestral mapuche como we tripantü, nguillatún, juego de palín, ferias culinarias, charlas con dirigentes y representantes tradicionales como werkén machi, lawentuchefe y üllkantufe.
Imagen: Rosario Carmona
Patrimonio inmaterial
Las rukas en la Región Metropolitana se han instalado como lugares que hacen confluir el patrimonio material e inmaterial del pueblo mapuche y, a la vez, como lugares de alto valor patrimonial en sí mismas, ya que todas toman como referencia la ruka de carácter ancestral construida en la zona sur del país.
Imagen: Rosario Carmona
Logros precarios
Para la autora, el colectivo debe hacer frente a discriminaciones y tener en cuenta que no existen garantías que les aseguren dichas rukas creadas y otros logros conseguidos, como programas de salud y educación. Igualmente, pueden ser objeto de reducciones de personal o de supresión de oficinas de asuntos indígenas en el caso que se reduzca el presupuesto municipal.