En el 50 aniversario del golpe de Augusto Pinochet, que derrocó al Gobierno de Salvador Allende, el periódico muniqués Süddeutsche Zeitung señala que los golpistas provocaron espanto en el mundo entero con su brutalidad, y apunta:

"El régimen también se hizo famoso por un programa radical de privatización, liberalización y desregulación de la economía. El programa, que hoy llamaríamos ‘neoliberal', había sido diseñado por los ‘Chicago boys', un grupo de jóvenes economistas que estudiaron en la universidad de Chicago. El que economistas que creen en la libertad económica se hayan hecho cómplices de una sangrienta dictadura, es el gran pecado original del neoliberalismo. Ese es el motivo por el que hoy ‘neoliberal' es un insulto para mucha gente. Se estima que, en los 17 años de la dictadura de Pinochet, murieron casi 4.000 personas y miles más fueron torturadas. Un millón de chilenos tuvo que abandonar el país.

Pese a la floreciente economía, la ira contra el neoliberalismo sigue siendo grande. La mayoría de la población cree que hay injusticia social. Expresión del malestar es la lucha por una nueva Constitución que sustituya a la antigua de 1980, impuesta a Chile por los generales. Un primer proyecto, de izquierda, que habría supuesto un alejamiento radical del neoliberalismo, fue rechazado por amplia mayoría en un referéndum celebrado en septiembre de 2022. Ahora, una comisión busca un nuevo proyecto”.

Sin quiebre con la dictadura

El rotativo berlinés Tagesspiegel también aborda en un artículo, entre otros aspectos, el cambio estructural que llevó a cabo el régimen militar en Chile:

"'El resultado más conocido y evidente de la dictadura es el sistema económico neoliberal', dice Camilo Godoy, sociólogo de la Universidad de Chile. ‘Un producto de importación de Estados Unidos'.

Bajo Pinochet, Chile se sometió a una profunda reestructuración, en una especie de terapia de shock. El Estado fue reducido a un mínimo, empresas estatales y gran parte del sector público fueron privatizados. Se dio mano libre al mercado. Este sistema fue consolidado en la Constitución de 1980 y rige hasta ahora…

No hubo un quiebre con la dictadura. Hasta 1998, Pinochet siguió siendo comandante en jefe del Ejército, y hasta su muerte, miembro del Senado. Nunca fue condenado en el país. Hasta el día de hoy, muchos niegan los crímenes y violaciones de derechos humanos cometidos durante la dictadura”.

El Barrio Allende de Berlín

El diario Berliner Zeitung, igualmente de la capital alemana, informa que el 17 de septiembre, Isabel Allende, hija de Salvador Allende, viajará al distrito berlinés de Köpenick, porque desea visitar el Barrio Allende. El rotativo dedica un artículo a la senadora chilena y al surgimiento de ese lugar:

"Cerca de un millón de chilenos dejó su país durante la dictadura militar de Pinochet. De ellos, unos 30.000 fueron a Europa. La RDA acogió a aproximadamente 2.000. Allí jugaban un papel importante las ideas de Allende. Tras su triunfo electoral de 1970, con la alianza Unidad Popular, había puesto en marcha una revolución socialista, dentro del marco de una democracia burguesa. El simbolismo tenía un rol destacado.

Se hizo conocido allí (en la RDA) el Barrio Allende, un sector de nuevas construcciones que se había levantado en 1971 en el área de Köpenick, cerca del casco antiguo. El 3 de noviembre, cuando no habían transcurrido ni ocho semanas del golpe militar, fueron bautizadas calles con los nombres de Salvador Allende y Pablo Neruda, el poeta chileno más afamado y Premio Nobel de Literatura. También la nueva escuela recibió el nombre de Allende. Un año después, se le sumó una escuela Pablo Neruda. Y les siguieron luego otros nombres”.

(ms)