Chile: en firme condenas a exmilitares que mataron a familia
1 de abril de 2016
La Corte de Apelaciones de Santiago confirmó una sentencia a 20 años de prisión a tres exagentes de la dictadura de Augusto Pinochet que en noviembre de 1975 asesinaron a seis miembros de una familia.
Publicidad
En un fallo unánime, la XII Sala del tribunal de alzada ratificó el fallo dictado en primera instancia por el juez especial Leopoldo Llanos contra el exbrigadier Miguel Krassnoff Martchenko, el excoronel Rolf Wenderoth Pozo y el exsuboficial Basclay Zapata, como autores de la muerte a tiros de las víctimas.
Según pudo establecer el juez, entre el 18 y el 19 de noviembre de 1975 la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), la policía secreta de Augusto Pinochet, secuestró, torturó y asesinó, simulando un enfrentamiento, a Alberto Gallardo Pacheco, Catalina Gallardo Moreno, Mónica Pacheco Sánchez, Luis Ganga Torres, Manuel Reyes Garrido y Pedro Cortés Jélvez.
Los hechos siguieron a un enfrentamiento en una villa militar de Santiago en el que murieron un soldado y Roberto Gallardo Moreno, un integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), una organización que resistió con las armas a la dictadura. En las horas siguientes fueron detenidos en sus domicilios todos los familiares de Gallardo por la Policía de Investigaciones, que los interrogó, torturó y liberó posteriormente a algunos, excepto a Alberto Gallardo Pacheco, Catalina Gallardo Moreno y Mónica Pacheco Sánchez, que fueron entregados a la DINA y trasladados hasta el cuartel "Villa Grimaldi".
En ese centro de torturas y exterminio, el mismo día, habían sido torturados hasta la muerte otros dos detenidos, Manuel Reyes Garrido, militante del MIR, y Pedro Cortés Jélvez, del Partido Comunista. En la madrugada siguiente, tras torturas aplicadas a su madre y tres hermanos, fue detenido Luis Andrés Ganga, trasladado también a la Villa Grimaldi.
Prisioneros supervivientes testificaron haber visto después en el patio varios cadáveres y dos mujeres, Catalina Gallardo y Mónica Pacheco, moribundas. La investigación judicial determinó que los cadáveres de las seis víctimas fueron llevados por un grupo de agentes al mando del capitán Germán Barriga Muñoz al sector rural de Rinconada de Maipú, al suroeste de Santiago, donde escenificaron un enfrentamiento ficticio con "extremistas", que fue transmitido por la televisión oficial.
3.200 asesinados por agentes de la dictadura de Pinochet
Más tarde, la dictadura emitió un comunicado oficial sobre el "enfrentamiento" en Rinconada de Maipú, entre fuerzas de la DINA e Investigaciones "con un grupo de extremistas que se parapetó fuertemente armado".
"Resultaron muertos seis extremistas, huyendo uno de ellos. Al mismo tiempo fueron heridos dos funcionarios de los servicios de inteligencia y seguridad con diagnóstico, uno grave y el otro menos grave", añadía el texto, que incluía nombres y supuestos alias de los abatidos. En la parte civil, la Corte de Apelaciones ordenó al Estado chileno pagar una indemnización de 680 millones de pesos (un millón de dólares aproximadamente) a los familiares de las víctimas.
Durante la dictadura de Pinochet, según datos militares, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, y otros 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas.
JOV (efe, terra)
Espacios de memoria en Alemania y Latinoamérica
Numerosos sitios buscan honrar a quienes fueron víctimas de crímenes de estado y generar conciencia para que dichos episodios no vuelvan a ocurrir.
Imagen: Cristóbal Palma
Verdad y reparación
En diferentes países y con distintas historias, los espacios de memoria llaman a tomar conciencia sobre crímenes que no deben repetirse. El emblemático “nunca más” a dictaduras, regímenes totalitarios y conflictos armados es el gran mensaje que encierran estos lugares, donde se promueve el respeto a los Derechos Humanos, se hace visible a las víctimas y se reconoce su dignidad.
Imagen: Secretaría de Derechos Humanos, Argentina
Alemania y su memoria
El esfuerzo de Alemania por elaborar su memoria en torno al nacionalsocialismo y la extinta República Democrática Alemana se ha traducido en diversas iniciativas. En Bremen, este enorme búnker destinado al ensamblaje de submarinos en la Segunda Guerra Mundial es hoy un memorial por los dos mil prisioneros que aquí murieron, de los más de diez mil que realizaron trabajos forzados día y noche.
Imagen: picture-alliance/dpa
Crímenes de estado
Las celdas de la antigua prisión de la Stasi se mantienen como testimonio de la represión en la RDA. Tras su cierre en 1990, antiguos prisioneros impulsaron la creación de un sitio conmemorativo. El Memorial Berlín-Hohenschönhausen es visitado anualmente por 436 mil personas, en su mayoría estudiantes, quienes son guiados normalmente por exprisioneros.
Imagen: Ruth Stoltenberg
Ventana al pasado, reflexiones actuales
Una oficina y un antiguo teléfono hacen recordar el férreo sistema de seguridad, que incluía una extensa red de espionaje, informantes y escuchas, de los que nadie estaba libre. Investigación, exposiciones, actividades y publicaciones del memorial fomentan la reflexión sobre las formas y las consecuencias de la persecución y la opresión política.
Imagen: Ruth Stoltenberg
Memoria, verdad y justicia en Argentina
El edificio del viejo aeropuerto de Trelew, sur de Argentina, fue recuperado para honrar la memoria de un grupo de presos políticos fusilados en este lugar. Hoy forma parte de la Red Federal de Sitios de Memoria: lugares donde se registraron casos de secuestro, tortura y desaparición forzada de personas por razones políticas durante la dictadura cívico-militar, entre 1976 y 1983.
Imagen: Secretaría de Derechos Humanos, Argentina
Investigación y justicia
Este centro clandestino de detención funcionó en dependencias policiales en pleno centro de la ciudad de Córdoba, Argentina. Hoy es sede de la Comisión y el Archivo provincial de la Memoria. La conservación de estos sitios aporta también pruebas para las investigaciones judiciales.
Imagen: Secretaría de Derechos Humanos, Argentina
Museo de la Memoria, Santiago
En muchos países se construyen centros para resguardar la memoria. Más que museos tradicionales, son espacios de reflexión y encuentro en torno a determinados hechos. En Chile, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos está dedicado al período de la dictadura de Augusto Pinochet, entre 1973 y 1990.
Imagen: Matías Poblete Aravena
Testimonios en dictadura
La colección incluye más de doscientas mil piezas, entre objetos y registros en distintos formatos. Entre ellas, hay archivos de organismos de DDHH que operaron bajo dictadura y que fueron declarados Memoria del Mundo por la UNESCO en 2003. También objetos artísticos, recuerdos y cartas de prisioneros y familiares, y más de dos mil registros fílmicos.
Imagen: Matías Poblete Aravena
Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, Bogotá
El CMPR, en la capital de Colombia, es un espacio para la dignificación de la memoria de las víctimas de más de medio siglo de violencias y conflictos armados, y un aporte a la construcción de una cultura de paz y respeto de los Derechos Humanos. Tiene un centro de documentación y ofrece exposiciones y eventos participativos.
Imagen: Diego Bauman /Alcaldía Mayor de Bogotá
Museo de la Palabra y la Imagen, San Salvador
El MUPI de la capital de El Salvador reúne un amplio registro de documentos, archivos sonoros, películas, fotos y objetos que permiten dar una mirada profunda a la historia y los conflictos armados que han sacudido este país. A través de la campaña “Contra el caos de la memoria” recupera documentos de valor histórico, cultural o artístico.
Imagen: Museo de la Palabra y la Imagen San Salvador, Februar 2015.
Proyecto Lugar de la Memoria, Lima
El LUM (Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social) está emplazado en la capital peruana. Se construyó con aportes del gobierno alemán y será inaugurado en diciembre de 2015. Una muestra permanente y un centro de documentación con más de 10 mil archivos son parte del proceso de recordar los hechos de violencia entre 1980 y 2000.