La declarada zona de catástrofe al sur de Chile fue escenario de continuas y fuertes réplicas, que suman ya más de un centenar durante las últimas 24 horas, provocando pánico entre la población. En la ciudad chilena de Talca una fuerte réplica de 6,2 grados en la escala de Richter registrada a las 8:26 hora local, aterrorizó a los de por si alarmados habitantes.

"Se terminaron de caer las casas, la calle está en el piso", dijo una auditora a radio Bio Bio, al borde del llanto. "Necesitamos que alguien nos ayude y nos saque de aquí". El epicentro del movimiento telúrico se localizó en la ciudad de Chimbarongo, en la provincia de Colchagua, y se sintió desde Valparaíso hasta Concepción.

Toda la región al sur de Chile afectada por el sismo amaneció el domingo sumida en el caos. El gobierno ha cifrado el número de víctimas en unos 300 muertos y más de dos millones de damnificados. Uno de los peores terremotos de la historia provocó tsunamis que asolaron poblaciones costeras. A los presos de Constitución hubo que liberarlos, localidad en donde las autoridades hablan de por lo menos 150 desaparecidos.

Olas gigantes arrasaron con poblados

En la segunda ciudad del país a unos 500 kilómetros al sur de Santiago, donde el terremoto tiró casas y puentes y las llamaradas de incendios iluminaban la oscuridad de la madrugada del domingo muchas personas acamparon en el centro de la ciudad, en tiendas improvisadas con cartones o sábanas. "Dicen que se perdieron mis muebles, mi televisor, mi refrigerador. No me importa. Lo bueno es que mi familia está bien. Lo material se puede reponer", dijo Francisco Luna de 42 años, quien pasó la noche en la calle.

Un barco fue arrojado por el mar a la mitad de una plaza de la aldea costera de Dichato, mientras una ola gigante arraso con la isla vecina de Orrego, donde la comunidad asistía a una fiesta local y ni siquiera quedaron escombros de las casas arrancadas por el mar.

El camino hacia la localidad de Chillán estaba plagado de hoyos y derrumbes, en las radios locales las personas hacían llamados para localizar a amigos, familiares y vecinos. "La ola se llevó al menos 20 autos", dijo José Quero, cuya casa resistió pero enfrente un camíón partido y volcado por las olas, así como un cementerio al costado, con las tumbas abiertas, son vestigios del desastre.

Muchas familias que pasaron la noche en la intemperie, temen posibles saqueos de los bienes que han resistido el terremoto y aguardaban en la calle la llegada de ayuda. La población ha quedado desprotegida y sin servicios básicos como luz y agua ni alimentos de primera necesidad.

La minería salió bien librada

La minería, una de las principales fuentes de ingresos del país, sobrevivió al terremoto, y según las autoridades podrá cumplir sus compromisos de exportación pese a que algunas minas cerraron por falta de electricidad. La mayor mina de cobre del mundo, Escondida, de BHP Billiton, funcionaba normalmente, mientras que el mayor productor de cobre del planeta, la estatal Codelco, suspendió los trabajos en las minas El Teniente y Andina, por falta de energía.

Aunque el sismo afectó también las refinerías Aconcagua y Bí-Bío, de la petrolera estatal ENAP, ésta descartó que hubiera problemas de abastecimiento, aunque se formaron largas filas de automóviles frente a las estaciones de servicio. En Santiago el aeropuerto internacional permanecía cerrado por daños en su torre de control y las comunicaciones telefónicas eran todavía precarias en la madrugada del domingo.

El terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter, el quinto más fuerte de que se tenga memoria desde 1900, tuvo un costo humano muchísimo más bajo que el que demolió en enero la capital de Haití. En Chile el movimiento telúrico azotó a una extensión de 1.600 kilómetros del territorio y estuvo acompañado por tsunamis a lo largo de la costa, pero la población, que ya ha tenido experiencia con grandes terremotos, estaba mejor preparada.

El Papa reza por víctimas chilenas

El papa Benedicto XVI hizo un llamado a la solidaridad con las víctimas. "mis pensamientos están con la población afectada por el sismo en Chile dijo al pronunciar el Angelus en Roma. El pontífice animó a las organizaciones caritativas y eclesiásticas a apoyar al país y dijo que reza por las víctimas de la catástrofe.

Desde el sábado, el presidente Barack Obama ofreció la ayuda de Estados Unidos a Chile, también lo han hecho México, Argentina, Bolivia, Perú y Venezuela.

Socorristas alemanes listos para partir a Chile

Numerosas organizaciones civiles de diversos países han ofrecido ayuda al gobierno chileno en las labores de rescate, entre ellas la alemana TWH, que envió un equipo de reconocimiento pero aguarda una solicitud oficial de Santiago. TWH está especializada en el uso de maquinaria pesada y sensores para retirar escombros y buscar desaparecidos. La organización Hilfswerk World Vision también enviará ayuda a las zonas afectadas a través de aviones que partirán a la brevedad, el primero de ellos, desde Bolivia.

EU/dpa/reuters

Editor: José Ospina Valencia