Chile expulsa a migrantes venezolanos y colombianos
10 de febrero de 2021
El Gobierno chileno autorizó el despliegue de las Fuerzas Armadas para combatir el tráfico ilícito de migrantes en la frontera con Bolivia, donde llegaron a producirse enfrentamientos con las autoridades.
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Mientras Colombia abrió sus puertas a migrantes venezolanos regulares e irregulares, Chile las cierra a venezolanos y colombianos irregulares. "Estamos en presencia del primer vuelo que sale desde el norte y da cuenta de un proceso de expulsión, en su mayoría personas que ingresaron de forma clandestina hace menos de tres meses", aseveró el ministro del Interior Rodrigo Delgado desde la pequeña localidad de Colchane, próxima a la frontera con Bolivia.
La entrada de más de un millar de extranjeros en menos de siete días generó la semana pasada tensión en este municipio, de apenas 1.700 habitantes, que se encuentra muy próximo a la localidad boliviana de Pisiga, a 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar. Y esta expulsión, que incluyó a 138 venezolanos y colombianos, había sido anunciada.
Tensión en el paso fronterizo
La zona entre estos dos municipios se ha convertido, pese a la crisis sanitaria del COVID-19 y las extremas condiciones climáticas (mucho calor durante el día y heladas de madrugada) en un paso de migración irregular.
La ola migratoria, formada principalmente por venezolanos, provocó desabastecimientos y enfrentamientos entre autoridades y grupos de extranjeros, además del colapso del sistema sanitario por la pandemia, lo que obligó a instalar campamentos para mantener en cuarentena preventiva a los migrantes.
La tensión en este paso fronterizo se agravó la semana pasada con el fallecimiento de dos extranjeros, un colombiano y un venezolano.
La mayor parte de las personas, agregó Delgado, fueron expulsadas por no haber regularizado su estancia en Chile, y una minoría fueron deportadas por motivos judiciales, entre ellos, delitos relacionados con narcotráfico.
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Advertencia a migrantes irregulares: "Se arriesgan a un proceso de expulsión"
"Con esto nosotros estamos notificando a las personas que tienen intención de llegar a Chile por pasos no habilitados y de forma clandestina, que se arriesgan a un proceso de expulsión", aseveró.
Delgado visitó la zona junto a sus homólogos de Defensa y Relaciones Exteriores, Baldo Prokurica y Andrés Allamand, respectivamente. "Este vuelo está coordinado con la cancillería Colombia y con las autoridades consulares de Venezuela. Estamos trabajando en forma coordinada con los países limítrofes para sacar adelante estas iniciativas", agregó por su parte el canciller.
Despliegue militar
El Gobierno chileno ha autorizado el despliegue de las Fuerzas Armadas para combatir el tráfico ilícito de migrantes en ese punto de la frontera, donde son habituales los "coyotes" o "pasadores" que cobran a los interesados por guiarlos para cruzar de un país a otro.
En Chile, un país que hasta el inicio de las protestas de 2019 era muy atractivo para migrar por su estabilidad política y económica, hay 1,4 millones de migrantes, lo que equivale a más del 7 % de la población y los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.
Chile tiene una de las leyes migratorias más antiguas de Latinoamérica, diseñada en 1975 durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), cuando apenas recibía migrantes, aunque el Gobierno busca aprobar una nueva normativa que facilitaría las deportaciones.
rml (efe, afp, elmostrador.cl)
Bogotá en medio de la pandemia
Colombia está atravesando su peor momento de la pandemia con un fuerte incremento en el número de contagios. ¿Cómo se vive esta crisis en la capital? Un paseo por Bogotá, en imágenes.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Bogotá diversa
Cuidadores de carros esperan clientes, recostados en este letrero, ubicado en el parque de los Hippies, en Chapinero. Este barrio es insignia del orgullo gay. Aquí, justo en esta plazoleta, vive modestamente la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, junto a su pareja Angélica Lozano, actual senadora por el partido Alianza Verde.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Amigas
Mujeres caminan frente a una de las sedes del banco más importante del país, Bancolombia, ubicado en la calle 26, en pleno centro de Bogotá. Se dirigen hacia el Museo Nacional, el más antiguo del país.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Pedaleando
En plena Carrera Séptima, una de las vías más importantes de Bogotá, que atraviesa de norte a sur prácticamente toda la urbe, la Alcaldía abrió durante la pandemia un carril exclusivo para las bicicletas. El objetivo es evitar aglomeraciones en el transporte público y formar parte del llamado Corredor Verde que buscará devolverle espacios a los peatones e impulsar la movilidad sostenible.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Aferrados a la esperanza
Rosángela Amondaraín, de 38 años, su esposo y sus hijos, huyeron hace un año de la crisis humanitaria en Venezuela. Cruzaron de manera ilegal por una de las trochas fronterizas entre Colombia y el país vecino. Llegaron caminando a Bogotá. Hoy piden cualquier empleo, en los semáforos.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Fantasmal
Los cerros orientales de Bogotá y las palomas son los protagonistas en una de las calles del barrio residencial Rosales, en un día de cuarentena. Aquí vive la clase alta bogotana. La capital entró en alerta roja a principios de enero, a causa del aumento vertiginoso de contagios y muertos por el Covid.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Luchando por la subsistencia
Una joven madre indígena desplazada hace más de 5 años de su territorio ancestral por la violencia, hila collares de chaquiras mientras sus hijos juegan descalzos. Ellos pertenecen a la comunidad del Pacífico Emberá Katío, del departamento del Chocó, uno de los más conflictivos por el narcotráfico y la minería ilegal del oro. Con las ventas, paga arriendo y alimentación.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Estación de Policía
Un mando de esta unidad policial imparte instrucciones a tres auxiliares de policía. Los jóvenes no están todavía en servicio, ya que no portan chaleco, armamento y cinturón. Atrás los observa un compañero en servicio, dotado con un chaleco balístico y un fusil de fabricación israelí. A su lado, se encuentra otro auxiliar vestido de civil, prestando atención.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Domingo tranquilo
Una pareja pasea en plan dominguero frente a un grafiti urbano en un barrio rico. Al lado hay un deportista interesado en la colorida pintura, mientras un ciclista reparador ambulante de bicicletas, recoge sus herramientas del andén.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Don Laureano, el zapatero
Hace más de 50 años los lustradores de zapatos ambulantes prestan su servicio en el emblemático parque de Lourdes. “Don Laureano Rodríguez” trabaja aquí desde los 18 años. Hoy, con 70 años de edad, se queja porque no solo la pandemia le ha quitado clientes, sino porque el calzado deportivo ha desplazado al zapato de cuero.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Tensa relación
Estos policías formando frente a un CAI (Centro de Atención Inmediata), pertenecen a los grupos de fuerza disponible de la Policía de Bogotá. Se forman diagonal a la casa de la alcaldesa, Claudia López, en donde pequeños comerciantes se dan cita para protestar por las repercusiones económicas de las cuarentenas.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Plegarias en casa
La iglesia de San Diego, del siglo XVII, se ha quedado sola desde que comenzó la pandemia. Solía ser visitada por más feligreses y turistas, ya que se encuentra ubicada en pleno centro histórico de la ciudad y justo abajo de la falda del cerro de Monserrate, una de las principales atracciones turísticas de la capital.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Desespero
Dos madres migrantes venezolanas suplican que les compren bolsas para la basura en los semáforos. Wideisy Alexandra Cordero de 29 años, carga en sus brazos a la hija de su amiga. Juntas se acompañan desde hace más de un año en esta trágica crisis humanitaria. Al inicio de la pandemia muchos venezolanos regresaron a su país, pero ya están de vuelta.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Un respiro
Un ciclista aficionado hace una pausa en uno de los miradores bogotanos vía Bogotá-La Calera; este último es un Municipio aledaño a la capital, ubicado en la Cordillera Oriental de los Andes. Su altitud alcanza hasta los 3.000 metros, por eso sus empinadas carreteras son apetecidas por ciclistas profesionales y principiantes. Actualmente varios de los mejores ciclistas mundiales son colombianos.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Desempleo
Joven desempleado acude a los malabares circenses para ganarse la vida. Millones de empleos se perdieron por la pandemia y muchas empresas quebraron.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
¡No están solos!
Los médicos en Colombia no sólo están agotados física, moral y mentalmente. Sufren sobrecarga de trabajo, malos pagos, maltrato y hasta amenazas de vecinos que tienen miedo de infectarse. Por eso un sector empresarial colombiano decidió hacerles este monumental homenaje. La pancarta gigante fue hecha con cientos de fotos.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Con suerte
Ser repartidor domiciliario se ha convertido en una opción de empleo para migrantes venezolanos con permiso de trabajo y colombianos desempleados. La aplicación nacional Rappi los conecta con una red de clientes que piden comida, víveres y productos a domicilio.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Golpeados
Estos taxistas esperan su turno para recoger a los clientes que salen con bolsas de un supermercado. Mientras tanto charlan sobre sus preocupaciones financieras. El sector de los amarillos, como se les conoce en Colombia, no se ha salvado del golpe económico. Tan pronto estalló la pandemia, el gremio tuvo una reducción del 70 por ciento en la demanda del servicio.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
Me toca salir a trabajar
El transporte masivo de buses articulados en Bogotá se llama Transmilenio. Varios usuarios esperan su número de bus, en una de las estaciones. Pese a que es fin de semana de cuarentena total, se ven obligados a salir para cumplir con las actividades que están dentro de las excepciones, como lo son servicios de salud, alimentos, veterinarias, droguerías, supermercados o vigilancia privada.
Imagen: Alexandra Correa Solarte/DW
¡Bogotá a cielo abierto!
Así ha denominado estas zonas la alcaldía de la capital. La idea es que los restaurantes puedan atender a sus clientes al aire libre, evitando usar los espacios interiores para prevenir el contagio. Hay 8 zonas acondicionadas, como ésta, por toda la ciudad.