Chile: marcha masiva a días del aniversario del estallido
17 de octubre de 2020
El próximo 18 de octubre se cumple un año desde que estallaron las protestas más graves desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet en Chile.
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Miles de personas coparon este viernes (16.10.2020) la céntrica Plaza Italia, en Santiago de Chile, en la protesta más grande que se celebra desde el inicio de la pandemia en marzo y a dos días del primer aniversario del llamado "estallido social".
En un ambiente festivo y con escasa presencia policial, las personas asistentes corearon lemas como "Chile despertó" y "El pueblo unido jamás será vencido", mientras grupos tocaban "El derecho a vivir en paz", del cantautor chileno Víctor Jara. "Gracias valiente juventud", decía el cartel que portaba José Sarabia, de 73 años, cuyos dos hijos resultaron heridos por impacto de balines durante las marchas del año pasado.
Un año de protestas
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El próximo 18 de octubre se cumple un año desde que estallaron en Chile las revueltas -contra el Gobierno de Sebastián Piñera y la desigualdad económica- más graves desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), con una treintena de muertes y miles de heridos, además de episodios de violencia extrema, con saqueos e incendios.
A diferencia de las violentas marchas de las dos últimas semanas, la concentración transcurrió de forma pacífica al menos hasta las 20:30 hora local, aunque se dieron algunos enfrentamientos con las fuerzas en los alrededores de la plaza.
A primera hora de la tarde y en honor a las víctimas de la violencia policial durante la crisis -según expresaron- varios manifestantes pintaron completamente de rojo el monumento al general Manuel Baquedano que preside la rotonda, bautizada popularmente como Plaza Dignidad. Allí, otro grupo desplegó una gran tela negra con el mensaje "Fuera Piñera".
La estatua del héroe de la Guerra del Pacifico contra Perú y Bolivia fue restaurada durante la pandemia, cuando la capital estaba en cuarentena y no había protestas, tras semanas de estar llena de banderas y pintada con emblemas antigubernamentales y a favor de una nueva Constitución.
Donde hubo incidentes más graves, con barricadas y lanzamiento de gases lacrimógenos por parte de las fuerzas de seguridad, fue en las ciudades costeras de Viña del Mar y Valparaíso, a 110 kilómetros de la capital.
Las concentraciones de este viernes se celebran a menos de diez días de que más de 14,5 millones de personas chilenas decidan, en un histórico plebiscito, si quieren reemplazar la actual Constitución, heredada de la dictadura y vista como el origen de las desigualdades que aquejan al país.
En tanto, el cuerpo policial de Carabineros está en el punto de mira por su crudeza en la represión de las marchas y diversos organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), les han acusado de haber cometido violaciones a los derechos humanos. Según el Ministerio Público, hay más de 4.600 causas abiertas contra las fuerzas de seguridad, pero sólo 75 agentes han sido imputados.
ama (efe, afp, emol, biobio, cooperativa, mediabanco)
Chile: la semana en que se desató la furia (octubre de 2019)
Las protestas por el alza del pasaje del Metro se convirtió rápidamente en una expresión de descontento popular que no ha logrado ser controlada, ni siquiera por intermedio de la presencia de militares.
Imagen: picture-alliance/AP Images/E. Felix
Todo partió con la evasión
Las manifestaciones contra el alza en el precio del boleto del Metro comenzaron el 14 de octubre y fueron convocadas por secundarios, que se coordinaron a través de las redes sociales. Cuando los entrevistaban, decían hacerlo por sus padres, que ya gastan mucho dinero en transporte. El llamado era a evadir el pago saltando las barreras en las estaciones del ferrocarril urbano de Santiago.
Imagen: Reuters/C. Vera
Vandalismo y enfrentamientos
La manifestación, originalmente pacífica, fue reprimida por la policía militarizada chilena, lo que generó malestar entre los jóvenes. La consigna "basta de abusos", sin embargo, comenzó a permear otras capas sociales en un país donde la desigualdad no ha podido ser eficientemente combatida en los últimos años. Comenzaron, así, los primeros enfrentamientos con la policía.
Imagen: Reuters/I. Alvarado
El caos se extiende
Las protestas se extendieron rápidamente por todo Santiago, y al comienzo tímidamente en otras regiones del país. También empezaron los saqueos a supermercados y la destrucción de bienes públicos y privados. Al mismo tiempo, la ciudadanía siguió expresando su malestar por el alto costo de la vida, bajos salarios, pensiones miserables y otros problemas a través de ensordecedores cacerolazos.
Imagen: Getty Images/AFP/C. Reyes
La destrucción del Metro
Quizás las escenas más desoladoras para los santiaguinos, siempre orgullosos de su Metro, fueron las que mostraban la destrucción de casi un centenar de estaciones del tren urbano, las que fueron incendiadas y vandalizadas por hordas. Algunos ataques parecieron coordinados. A estas alturas, las fuerzas de seguridad se vieron superadas por la acción de inadaptados.
Imagen: AFP/J. Torrest
Militares a la calle
El viernes 18 de octubre, el presidente Sebastián Piñera decretó el estado de excepción y ordenó que las Fuerzas Armadas salieran a las calles para ayudar a restaurar el orden. Pronto los militares, ya a cargo de la seguridad, decretaron toque de queda en la capital y otras ciudades, pues las protestas, pero también los saqueos, se habían extendido a todo el país.
Imagen: picture-alliance/AP Images/AP Photo/E. Felix
Toque de queda y problemas
El toque de queda, una medida constitucional que no se utilizaba desde la dictadura de Augusto Pinochet, generó una serie de dificultades. El aeropuerto de Santiago se vio totalmente colapsado debido a que se suspendieron vuelos porque las tripulaciones no pudieron llegar a trabajar y muchos turistas quedaron varados en el terminal aéreo, sin recibir información ni tener acceso a alimentación.
Imagen: Imago-Images/Aton Chile/D. Yankovic
Medida ineficaz
A pesar del toque de queda y de la cada vez más dura represión, las protestas siguieron su curso, incluso una vez que imperaba la prohibición de salir de los hogares. Las fuerzas de seguridad seguían viendo con impotencia los saqueos, incendios de centros comerciales y siendo muchas veces desbordados por las masivas manifestaciones pacíficas, en las que -de todas formas- actuaban con dureza.
Imagen: imago images/Aton Chile/J. Torres
Numerosas denuncias de abusos
Los desmanes y la represión han dejando una veintena de muertos, casi 200 heridos a bala, más de 5.000 detenidos y daños, solo en el Metro, que superan los 300 millones de dólares. El Instituto de Derechos Humanos denunció que al menos cinco de las muertes fueron obra de la acción desmedida de las fuerzas de seguridad, y en un caso un militar fue detenido por haber disparado contra un ciudadano.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Bernetti
Un paquete de medidas
El martes 22 de octubre en la noche, el presidente Piñera presentó un paquete de medidas con las que pretende calmar la furia ciudadana. Entre ellas está un aumento de la pensión básica y del salario mínimo, la reducción del sueldo de los parlamentarios y la creación de un seguro de salud para enfermedades catastróficas. El paquete surgió tras una reunión con partidos de gobierno y oposición.