Chile: militares a cárcel preventiva por asesinato de Veloz
10 de febrero de 2022
El Juzgado dictaminó contra José Faúndez Sepúlveda, Carlos Robledo Olguín y José Arenas Mancilla por homicidio y violencia innecesaria durante las protestas.
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La Justicia chilena decidió este miércoles (09.02.2022) mantener en prisión preventiva a un capitán del Ejército y decretó la misma medida para otros dos miembros de la institución por el asesinato del estudiante ecuatoriano Romario Veloz durante una protesta en el marco de la crisis social de 2019.
El Juzgado de Garantía de La Serena volvió a formalizar al capitán José Faúndez Sepúlveda, que llevaba encarcelado desde octubre de 2020, y abrió una investigación contra sus subalternos, Carlos Robledo Olguín y José Arenas Mancilla, por homicidio, homicidio frustrado y violencia innecesaria en contra de Veloz.
Los hechos tuvieron lugar el 20 de octubre de 2019, cuando el joven estudiante participaba en una movilización en las calles de La Serena, a 500 kilómetros al norte de Santiago, que terminó con incidentes y saqueos en un centro comercial.
Veloz es uno de los más de treinta decesos que dejó la violencia y la represión de los agentes durante las manifestaciones que estallaron en Chile en 2019, cuando comenzó la mayor crisis social en el país desde el retorno a la democracia en 1990.
En este contexto, Faúndez -que ejercía como comandante de una unidad especial que se creó para enfrentar las masivas protestas- ordenó supuestamente a sus subalternos disparar a los grupos de manifestantes, explicó al Fiscalía. Entre las víctimas se encontraba Veloz, que falleció poco después de ser trasladado al hospital, y otros dos hombres que resultaron heridos de gravedad. Tras la audiencia, que se extendió durante tres días, se estableció un plazo de investigación de 30 días.
En el momento álgido de las marchas, tanto las Naciones Unidas como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) alertaron del excesivo uso de la fuerza durante la dispersión de las manifestaciones y urgieron al Estado a detener la situación.
Según datos del independiente Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), de las más de 3.000 querellas presentadas contra agentes del Estado por delitos cometidos en el marco de las protestas, solo hay cuatro condenas dos años después del inicio de la crisis social.
ama (efe, 24 horas)
Chile: la semana en que se desató la furia (octubre de 2019)
Las protestas por el alza del pasaje del Metro se convirtió rápidamente en una expresión de descontento popular que no ha logrado ser controlada, ni siquiera por intermedio de la presencia de militares.
Imagen: picture-alliance/AP Images/E. Felix
Todo partió con la evasión
Las manifestaciones contra el alza en el precio del boleto del Metro comenzaron el 14 de octubre y fueron convocadas por secundarios, que se coordinaron a través de las redes sociales. Cuando los entrevistaban, decían hacerlo por sus padres, que ya gastan mucho dinero en transporte. El llamado era a evadir el pago saltando las barreras en las estaciones del ferrocarril urbano de Santiago.
Imagen: Reuters/C. Vera
Vandalismo y enfrentamientos
La manifestación, originalmente pacífica, fue reprimida por la policía militarizada chilena, lo que generó malestar entre los jóvenes. La consigna "basta de abusos", sin embargo, comenzó a permear otras capas sociales en un país donde la desigualdad no ha podido ser eficientemente combatida en los últimos años. Comenzaron, así, los primeros enfrentamientos con la policía.
Imagen: Reuters/I. Alvarado
El caos se extiende
Las protestas se extendieron rápidamente por todo Santiago, y al comienzo tímidamente en otras regiones del país. También empezaron los saqueos a supermercados y la destrucción de bienes públicos y privados. Al mismo tiempo, la ciudadanía siguió expresando su malestar por el alto costo de la vida, bajos salarios, pensiones miserables y otros problemas a través de ensordecedores cacerolazos.
Imagen: Getty Images/AFP/C. Reyes
La destrucción del Metro
Quizás las escenas más desoladoras para los santiaguinos, siempre orgullosos de su Metro, fueron las que mostraban la destrucción de casi un centenar de estaciones del tren urbano, las que fueron incendiadas y vandalizadas por hordas. Algunos ataques parecieron coordinados. A estas alturas, las fuerzas de seguridad se vieron superadas por la acción de inadaptados.
Imagen: AFP/J. Torrest
Militares a la calle
El viernes 18 de octubre, el presidente Sebastián Piñera decretó el estado de excepción y ordenó que las Fuerzas Armadas salieran a las calles para ayudar a restaurar el orden. Pronto los militares, ya a cargo de la seguridad, decretaron toque de queda en la capital y otras ciudades, pues las protestas, pero también los saqueos, se habían extendido a todo el país.
Imagen: picture-alliance/AP Images/AP Photo/E. Felix
Toque de queda y problemas
El toque de queda, una medida constitucional que no se utilizaba desde la dictadura de Augusto Pinochet, generó una serie de dificultades. El aeropuerto de Santiago se vio totalmente colapsado debido a que se suspendieron vuelos porque las tripulaciones no pudieron llegar a trabajar y muchos turistas quedaron varados en el terminal aéreo, sin recibir información ni tener acceso a alimentación.
Imagen: Imago-Images/Aton Chile/D. Yankovic
Medida ineficaz
A pesar del toque de queda y de la cada vez más dura represión, las protestas siguieron su curso, incluso una vez que imperaba la prohibición de salir de los hogares. Las fuerzas de seguridad seguían viendo con impotencia los saqueos, incendios de centros comerciales y siendo muchas veces desbordados por las masivas manifestaciones pacíficas, en las que -de todas formas- actuaban con dureza.
Imagen: imago images/Aton Chile/J. Torres
Numerosas denuncias de abusos
Los desmanes y la represión han dejando una veintena de muertos, casi 200 heridos a bala, más de 5.000 detenidos y daños, solo en el Metro, que superan los 300 millones de dólares. El Instituto de Derechos Humanos denunció que al menos cinco de las muertes fueron obra de la acción desmedida de las fuerzas de seguridad, y en un caso un militar fue detenido por haber disparado contra un ciudadano.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Bernetti
Un paquete de medidas
El martes 22 de octubre en la noche, el presidente Piñera presentó un paquete de medidas con las que pretende calmar la furia ciudadana. Entre ellas está un aumento de la pensión básica y del salario mínimo, la reducción del sueldo de los parlamentarios y la creación de un seguro de salud para enfermedades catastróficas. El paquete surgió tras una reunión con partidos de gobierno y oposición.