La coordinadora "No+AFP" convocó a la medida de fuerza para exigir que se termine con el sistema de capitalización individual mediante las AFP que fue creado por la dictadura de Augusto Pinochet en la década de 1980.
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Sindicatos y organizaciones sociales realizan este viernes (04.11.2016) un paro nacional contra el sistema privado de pensiones en Chile. La coordinadora "No+AFP" convocó a la medida de fuerza para exigir que se termine con el sistema de capitalización individual mediante las poderosas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), un modelo que fue impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet en 1980.
Durante la jornada se dieron hechos de violencia. Hubo barricadas en varios rincones de Santiago y otras ciudades del país. También hubo quema de buses por parte de encapuchados.
Luis Mesina, vocero de la coordinadora "No+AFP", que convocó al paro nacional, se mostró disgustado por los hechos de violencia: "No son parte de nuestra manifestación, suponemos que son enemigos de nuestro movimiento. Los que han quemado buses están ligados a los que se oponen a nuestras demandas”, aseguró. "Actos vandálicos le hacen un favor a las AFP”, agregó en declaraciones al canal chileno 24 Horas.
Bachelet se refirió al paro a través de su cuenta en Twitter: "Las marchas pacíficas por mejores pensiones hacen más clara la voz ciudadana. La violencia no es el camino para un gran acuerdo nacional", escribió la jefa de Estado.
En agosto pasado la presidenta había anunciado que impulsaría una reforma para mejorar las jubilaciones más bajas, aunque descartó la eliminación de las AFP. El movimiento "No+AFP" respondió con movilizaciones en distintas partes del país en demanda del fin de las AFP, que manejan activos por unos 178.000 millones de dólares.
Actualmente, el 90,75 por ciento de los jubilados por el sistema reciben pensiones inferiores a 154.304 pesos mensuales (233 dólares),casi la mitad del sueldo mínimo establecido en el país, según un informe publicado por la Fundación Sol.
Los organizadores planean cerrar su jornada de manifestaciones con un "cacerolazo" ya entrada la noche.
DG (Reuters, 24 Horas, La Tercera)
Santiago de Chile y sus 10 problemas urbanos
La capital chilena es una de las más avanzadas en América Latina, pero no está libre de problemas urbanos.
Imagen: Intendencia Metropolitana de Santiago
Mala calidad del aire
Más de seis milliones de personas, casi un tercio de la población chilena, vive en la Región Metropolitana de Santiago. La contaminación del aire o esmog son de los problemas más visibles y afectan a todos por igual. En medio de una cuenca geográfica, Santiago tiene mala ventilación y acumula contaminantes. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, el problema persiste.
Imagen: Intendencia Metropolitana de Santiago
Segregación social y desigualdad
Las políticas de suelo y habitacionales desplazaron a los más pobres hacia la periferia, en barrios que son acumulación de casas sin acceso a bienes ni servicios, áreas verdes ni oferta de trabajo, lo que obliga a los vecinos a cruzar toda la ciudad para acceder a estos beneficios. Un caso emblemático de no integración es Bajos de Mena, conocido como el gueto de Chile, con 130 mil habitantes.
Imagen: L. Eduardo Bresciani
Mala conectividad
Calles y avenidas se han vuelto insuficientes. El transporte público como el metro, no da abasto. La construcción mal planificada de viviendas ha hecho que en algunas zonas aumente la población sin contar con la adecuada conectividad. Quienes viven en comunas periféricas pueden demorar hasta dos horas en llegar a sus trabajos.
Imagen: A. Dannemann
Transporte público deficiente
El Transantiago prometía ser la solución, pero fue un fracaso. Nueve años luego de su puesta en marcha, el sistema integrado de transporte público no ha cumplido las promesas de viajes rápidos, cómodos y eficientes. Buses y metro están saturados, los usuarios tienen que hacer largas filas y un mayor número de trasbordos, además de viajar apretados y demorar más que antes en sus desplazamientos.
Imagen: A. Dannemann
Cada día más autos
Aunque la población de Santiago no crecerá mucho más, sí lo hará el poder adquisitivo de sus habitantes. Cada día ingresan entre 350 y 500 nuevos vehículos a las sobrepobladas calles santiaguinas. La oferta de transporte público o bicicleta todavía no es una alternativa atractiva para los conductores (la gran mayoría solitarios), quienes también contribuyen a la contaminación del aire.
Imagen: A. Dannemann
Congestión vehicular
Así llegamos al próximo problema de esta cadena. La ecuación es simple: mala conectividad + deficiente transporte público + excesivo parque vehicular = congestión. Largas filas de vehículos a paso lento, o simplemente detenidos, de camino al trabajo o de regreso a casa no son una novedad. Los atascos se han convertido en panorama habitual casi a cualquier hora del día.
Imagen: A. Dannemann
Ciudad poco amable
Santiago sufre de altos niveles de estrés, desconfianza y sensación de inseguridad, a pesar de ser una de las ciudades latinoamericanas más seguras. No respetar los derechos del otro, imponerse con palabras y actos groseros, no ver los pasos peatonales o estacionar en lugares para discapacitados son muestras de ello. Una campaña de la Intendencia Metropolitana busca generar conciencia.
Imagen: Intendencia Metropolitana de Santiago
Deuda con el Río Mapocho
Integrar el Mapocho es un desafío para Santiago. A pesar de ser el eje de la capital, la ciudad ha vivido a espaldas al río. El Mapocho ha sido hogar de los sin techo y vertedero de residuos, un espacio inseguro y poco amable. Afortunadamente, se está avanzado en la recuperación de su ribera, con ciclovías y áreas verdes, como el Parque Renato Poblete.
Imagen: MINVU
Mayor resiliencia
Santiago está expuesto a desastres naturales como terremotos, aluviones e inundaciones. Ha dado muestras de saber recuperarse, pero todavía falta una adecuada planificación para evitar y enfrentar estos problemas, como quedó claro con las lluvias de abril pasado, que causaron caos vial, destrucción de infraestructura y daños millonarios.
Imagen: Intendencia Metropolitana de Santiago
Polémica barrios v/s edificios
Con una clase media emergente, las demandas son cada vez más altas y la presión sobre los mejores barrios, los vuelve más caros. La construcción de edificios ha proliferado y los antiguos vecinos reclaman por la destruccion de sus barrios. Falta una planificación que armonice los diferentes intereses y la calidad urbana, en vez de dejar estos asuntos a la oferta y la demanda.