La política es terreno de contrastes, de rápidos giros. Michelle Bachelet, la alguna vez popular presidenta de Chile, la mujer que ganó las elecciones de 2013 con el 62 por ciento de los votos, ahora se debate entre el malestar ciudadano y el rechazo a su gestión. De acuerdo a una encuesta publicada este lunes (06.07.2015) por la empresa Adimark, la aprobación a la jefa de Estado llega apenas a un 27 por ciento, con un rechazo que escaló hasta el 68 por ciento.

Se trata de las cifras medidas por Adimark –una empresa cercana a la oposición– más contundentes que ha recibido Bachelet en sus dos mandatos. A eso se suma un rechazo para el gobierno de un 73 por ciento, con una aprobación de un 22 por ciento en el mes de junio. Otra vez, las cifras más bajas medidas para un Ejecutivo encabezado por Bachelet desde 2006. Sin embargo, la mala nota es para la clase política entera: ni la coalición gobernante ni la oposición superan el 20 por ciento de respaldo ciudadano.

Ante los débiles resultados de la encuesta, el portavoz de Gobierno, Marcelo Díaz, comentó que el Ejecutivo debe redoblar sus esfuerzos para mejorar la gestión. “Nosotros las miramos todas (las encuestas), sin excepción, lo hacemos con humildad y con la claridad de que debemos mejorar nuestra gestión, tenemos que ser capaces de hacer las cosas de manera de contar con la máxima adhesión de los ciudadanos”, indicó el exdiputado socialista.

Aire sucio, huelgas, horario

El estudio señala que pese a la Copa América 2015, que se disputó en Chile entre el 11 de junio y el 4 julio y que acaparó gran parte del acontecer noticioso, el gobierno se vio golpeado en ese período por varios episodios, entre ellos la renuncia del ministro de la Secretaría General de la Presidencia a menos de un mes de haber asumido, debido a unas millonarias asesorías a empresas mineras mientras era parlamentario. Ese cargo se mantuvo vacante hasta casi el término de junio, cuando fue designado en su reemplazo el extitular de Educación, Nicolás Eyzaguirre.

Además, continúa sin solución una huelga de profesores de la educación pública, que mantiene paralizadas más de 2.000 escuelas desde hace más de un mes, y siguen las masivas manifestaciones de estudiantes que reclaman ser incorporados a las discusiones sobre una propuesta de reforma educacional. Otros aspectos que Adimark considera importantes para hacer un análisis de la situación son los siguientes: “En Santiago se decretaron ocho preemergencias por la mala calidad del aire, los choferes del Transantiago estuvieron en paro por demandas laborales y la decisión de mantener fijo el horario de verano ha generado debates justo en el momento más duro”.

DZC (EFE, Reuters, dpa)