"Nos gustaría realmente que la OEA dijera una palabra y que el gobierno de Chile dijera una palabra", dijo Castro el martes, después de que el diario estadounidense The New York Times informara sobre los vínculos de Posada Carriles con el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier, ocurrido en Washington en 1976.

En una de sus ya habituales comparecencias, el gobernante cubano afirmó que el presidente electo de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, y el gobierno de Chile, deberían decir "cuál es su posición y si son o no partidarios de que Posada Carriles sea arrestado por los crímenes cometidos contra Cuba y otros países latinoamericanos".

"Nuestra opinión es que emplazamientos de esta naturaleza al gobierno de Chile, al presidente y al ministro Insulza (Interior), no corresponden en la forma", respondió este miércoles el portavoz del gobierno chileno, Francisco Vidal.

Vidal recordó que desde el retorno de la democracia, Chile no sólo "ha buscado el respeto a los derechos humanos en el país, sino también en el mundo", y enfatizó que, por ello, el gobierno chileno no va "a entrar en debate sobre ese aspecto en particular".

Orlando Letelier, que fue canciller y ministro de Defensa del extinto presidente Salvador Allende (1970-73), murió en Washington junto a su secretaria estadounidense, Ronnie Moffit, al explotar su automóvil por una bomba colocada por agentes de la policía secreta chilena, que contaron con la ayuda de cubanos.

El juicio en Estados Unidos llevó a la cárcel a dos ex agentes chilenos de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y a sus colaboradores cubanos.

En Chile, un juicio posterior terminó con el arresto de los dos jefes de la DINA: su director, el general retirado Manuel Contreras, y su lugarteniente, el brigadier Pedro Espinoza, también retirado.

Según el diario estadounidense, citado por Castro, el atentado contra un avión de Cubana de Aviación, que costó la vida a 73 personas en 1976, y el perpetrado contra Letelier, están relacionados.

Posada Carriles participó en una reunión realizada en junio de ese mismo año en Santo Domingo para planificar ambos atentados, de acuerdo con el periódico.