Independent, de Londres: “El Gobierno chileno invirtió una gran cantidad de dinero en los trabajos de rescate, y también aumentó los recursos para la oficina estatal de seguridad minera. Pero no es seguro que ese dinero se siga asignando al rubro luego de que los medios internacionales hayan desaparecido de escena. También hay dudas acerca de si la acción de rescate se hubiera puesto en práctica tan enérgicamente si, en lugar de 33 mineros, sólo algunos pocos hubiesen quedado atrapados. La mayoría de los mineros de la mina San José volverán a descender hacia sus entrañas porque no tienen otra posibilidad de ganar su sustento. El trabajo en las minas siempre será peligroso, pero al menos se podría presionar a sus dueños y a los respectivos gobiernos para que no se cometan negligencias cuando de la seguridad de los mineros se trata.”

Piñera apostó todo al rescate

La Stampa, de Turín: “El ex zar de los medios coordinó y dirigió todo. Ahora, el presidente Piñera disfruta del éxito de la acción de salvataje más importante en la historia del país. Sebastián Piñera apostó todo a rescatar a los treinta y tres mineros, y le aseguró al mundo que lo haría. Y su popularidad va en aumento. El Gobierno chileno no escatimó esfuerzos: llevó tres taladros diferentes a la mina y ocupó a 500 socorristas en el rescate. Piñera declaró la operación como prioritaria y se hizo presente en el lugar cuatro veces en dos meses para controlar el progreso del salvataje.”

Redoblar alertas

El País, de Madrid: “El esfuerzo ha sido, en cualquier caso, colectivo y los chilenos han superado con creces el desafío confirmando de nuevo que sus instituciones son sólidas y competentes sus profesionales que, en las múltiples tareas que surgieron día a día, pusieron por delante siempre el objetivo final y nunca sus propios intereses. La solidaridad ha sido el carburante para superar un reto que se les podía haber ido fácilmente de las manos. Chile ha dado ejemplo, no solo a sus vecinos sino al mundo entero: el rescate se produjo antes de lo previsto y se pusieron en marcha hasta tres estrategias para garantizar la vida de los mineros. (…) Después del feliz desenlace, vienen los interrogantes. ¿Qué pasará ahora? La vuelta a la monótona normalidad exige redoblar las alertas. Solo con que parte de lo que se ha gastado en rescatar a los mineros se hubiera invertido en garantizar la seguridad en su trabajo, quizá el accidente no se habría producido nunca.”

"El afán de lucro ha ido por encima de la seguridad"

General Anzeiger, de Bonn: “Salieron todos. Entonces, ¿todo bien? Por supuesto que no. Ya que a pesar del rescate de los mineros, sin duda conmovedor y técnicamente admirable, aún persiste la discusión sobre los motivos del accidente. Una cuestión que no se puede reducir a imágenes pintorescas y en cuyos detalles técnicos sólo está interesado un público reducido. El socavón de San José se derrumbó porque el dueño de la mina no tomó los recaudos necesarios para cumplir con las medidas de seguridad. El alto precio de mercado de los metales preciosos y el afán de lucro han ido por encima de la seguridad, como dijo la diputada Isabel Allende. Los mineros están a salvo, ahora comienza el debate.”

Autora: CP/dpa

Editor: Pablo Kummetz