China cierra accesos a ciudad de 11 millones de habitantes
6 de enero de 2021
Las principales vías hacia Shijiazhuang estaban cortadas para intentar contener un brote de COVID-19.
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Las autoridades chinas cerraron este miércoles (06.01.2021) diez carreteras que conducen a Shijiazhuang, una gran ciudad de 11 millones de habitantes situada a 300 km al sur de la capital, así como una estación de autobuses, para evitar que los contagios de COVID-19 se propaguen fuera de la urbe.
Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei, que rodea a Pekín, ha registrado 117 contagios, de los cuales 63 fueron anunciados el miércoles. De este total, 78 son asintomáticos.
Uno de sus distritos, Gaocheng, está considerado de "alto riesgo" y fue aislado. Este sector de 40.000 habitantes es el único territorio del país bajo este calificativo.
También se han cerrado todos los colegios.
Todos sus habitantes han sido sometidos a un test de detección, según las autoridades sanitarias.
La televisión nacional difundió imágenes en las que se veían los controles de carreteras y enfermeros con trajes de protección haciendo pruebas a los residentes.
La televisión también mostró a empleados municipales rociando con desinfectante las calles de Shijiazhuang (pronunciado: "cheu-djia-djouangue").
Contagios en ascenso
China, donde apareció el nuevo coronavirus hace un año, ha erradicado en gran medida la pandemia en la primavera (boreal), pero durante los últimos días el saldo oficial de contagios ha subido, aunque sigue siendo muy inferior a los registrados en el extranjero.
Este aumento preocupa a las autoridades porque se acerca la gran migración del Año Nuevo chino, que este año cae el 12 de febrero.
Estas festividades conducen a la mayor migración del mundo, ya que cientos de millones de trabajadores abandonan las principales ciudades para visitar a sus familias.
Además se espera que un equipo de la Organización Mundial de la Salud llegue a China para investigar el origen del virus, aunque la OMS anunció el martes que los expertos no habían recibido un visado para entrar en el país a pesar de que algunos de ellos ya están de camino.
jc (afp, reuters)
Wuhan, a un año del comienzo de la pandemia
A comienzos de 2020, la ciudad de la provincia china de Hubei alcanzó fama mundial debido a que se convirtió en el primer foco del coronavirus. Hoy la vida ha vuelto a la normalidad. A una "nueva" normalidad.
Imagen: Aly Song/REUTERS
Hombro con hombro en mercados repletos
Wuhan estuvo confinada durante cerca de 11 semanas tras convertirse en el primer foco mundial del coronavirus. Hasta mediados de mayo, 50.000 de los 80.000 casos reportados oficialmente en China estaba ubicados en Wuhan. Pero hoy la vida ha retornado casi totalmente a la normalidad en los abarrotados mercados callejeros de la urbe.
Imagen: Aly Song/REUTERS
Bailando en las calles
Durante el confinamiento, los residentes de Wuhan tenían prohibido incluso salir de sus casas. Ahora, pueden darse el gusto de bailar juntos en el parque. Según datos de la agencia de noticias Reuters, no ha habido casos de transmisión local del virus desde hace varios meses.
Imagen: Aly Song/REUTERS
¿Zona cero del coronavirus?
Verduras y todo tipo de carnes -incluso de animales salvajes- solían venderse en este húmedo mercado, que cerró sus puertas en 1 de enero de 2020 luego de que se detectara una misteriosa enfermedad pulmonar cuyo origen tuvo lugar, según los expertos, en este lugar. Los científicos aún no han podido determinar cuál fue el rol exacto del mercado en la propagación del virus, si es que tuvo alguno.
Imagen: Getty Images/AFP/N. Celis
Sector culinario en riesgo
Antes de la pandemia, Lai Yun solía comprar los productos para su restaurante japonés en el mercado cubierto. "Dejaba a los niños en el colegio, desayunaba e iba al mercado", dice este hombre, de 38 años. Desde la reapertura de la vida, en junio, tiene que buscar los ingredientes en distintos lugares de la ciudad, pagando hasta 5 veces más. "Nuestra meta para 2021 es sobrevivir", dice.
Imagen: Aly Song/REUTERS
No más productos frescos
Aunque la planta baja del mercado cubierto de Wuhan permanece cerrada, el segundo nivel fue reabierto. Allí, sin embargo, la mayor parte de las tiendas vende anteojos y otros productos ópticos. "Alguna gente tiene un sentimiento extraño, pero el primer nivel es ahora solo un edificio vacío", dice una de las vendedoras, que prefiere no identificarse.
Imagen: Aly Song/REUTERS
Vendedores en las calles
Desde que el mercado cerró, algunos vendedores han comenzado a comercializar carne y otros productos frescos en las calles. Si bien usan mascarillas y guantes, algunos podrían decir que no se cumplen los más mínimos estándares de higiene. Debido a la pandemia, el mercado cubierto fue duramente criticado por sus problemas sanitarios.
Imagen: Aly Song/REUTERS
Un payaso sin mascarilla
La mayoría de los vecinos de Wuhan sigue usando mascarillas en público, porque el coronavirus aún no ha sido derrotado y siguen apareciendo nuevos casos en distintos lugares de China. "Mucha gente está empezando a acumular mascarillas, desinfectantes y otros equipos protectores", revela a DW Yen, una profesora de inglés de 29 años. (dz/lgc)