El Everest despierta una gran fascinación, al igual que sucede con Orodruin, del “Señor de los Anillos”. Aquí no se puede destruir un anillo en lava caliente. El Everest no es un volcán, sino que es la montaña más alta del mundo, con 8.848 metros de altura, y está situada en la zona fronteriza de Nepal y el Tíbet.

Un cielo azul brillante, nieve blanca resplandeciente, montañas majestuosas, un panorama impresionante y la cima más alta del mundo: esa es la descripción romántica del Everest. El otro lado de la moneda: debido a la cantidad de montañistas no se puede avanzar ni retroceder por la estrecha senda, el oxígeno es escaso y, con 35 grados bajo cero, el peligro es mortal.

No solo en las autopistas hay atascos, sino también en el Everest. Las oportunidades para escalarlo son muy escasas. En general, las condiciones climáticas solo permiten escalarlo entre fines de abril y fines de mayo. En Alemania, se paga alrededor de 50.000 y 60.000 euros por una expedición al Everest, que dura entre 40 y 60 días.

La montañista india Ameesha Chauhan quedó atrapada en el atasco y estuvo expuesta a temperaturas bajo cero. Parte de su rostro se congeló, pero regresó con vida. En total 300 montañistas han muerto tratando de escalar el Everest. En mayo de este año han muerto 11.

Ameesha Chauhan sumerge sus pies en una solución caliente en el hospital de Katmandú, el 27 de mayo. Algunos de sus dedos han sufrido las consecuencias de las bajas temperaturas. Algunos montañistas han perdido los dedos de los pies o de las manos.

El montañista chino Xia Boyu perdió las dos piernas, por congelamiento, en su primer intento de escalar el Everest. La foto fue tomada en 2018. Poco tiempo después, escaló la montaña con dos prótesis.

Se estima que 8000 personas ya ascendieron al Everest, muchos miles más lo han intentado. Todos tienen que comer y beber. Esto genera mucha basura. Es por eso que al Everest se lo conoce como el basurero más alto del mundo. Las autoridades ya han reconocido el problema y están trabajando para solucionarlo.

A pesar de que muchos han escalado el Everest, no todos quieren practicar allí el montañismo. Algunos prefieren correr el Maratón Everest. El maratón más alto del mundo de este año se realizó el 29 de mayo, comenzando a una altitud de 5365 metros. A esta altura el oxígeno es escaso.

Pero siempre hay atletas que se exponen a estas pruebas extremas. Correr una media maratón ya es agotador, pero también se puede recorrer la distancia completa de 42 kilómetros. Incluso hay un ultramaratón, que es de 60 kilómetros.