China presentó una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra los nuevos aranceles anunciados por Estados Unidos sobre importaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares.
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Según el Ministerio de Comercio chino, se presentó la demanda ante la OMC después de que el encargado de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer, anunciase la semana pasada una lista de productos afectados. Pekín ya había adelantado que interpondría la denuncia, pero no lo hizo hasta este 16 de julio.
Todavía no está claro si los aranceles del 10 por ciento entrarán en vigor. Por un lado el presidente estadounidense, Donald Trump, ha implementado sus anuncios en materia de política comercial proteccionista. Pero su amenaza también podría ser una táctica negociadora para lograr que China ceda en otras cuestiones importantes, aunque por el momento no hay ninguna negociación.
Si los nuevos aranceles entran en vigor, la mitad de todas las importaciones chinas en Estados Unidos estarían afectadas por tasas especiales. China no importa lo suficiente de Estados Unidos como para tomar medidas equivalentes contra los aranceles de Washington.
¿Reducción de concesiones a empresas estadounidenses en China?
Por eso los expertos creen que Pekín podría adoptar represalias que afecten a actividades o empresas estadounidenses en su territorio, como en la concesión de permisos.
En tanto, la economía china creció un 6,7 por ciento en el segundo trimestre del año, lo que supone una leve ralentización. Con ello se registra un crecimiento del 6,8 por ciento interanual en la primera mitad del año, informó hoy la Oficina de Estadísticas china. El gigante asiático parece estar bien preparado en medio de la escalada de la disputa comercial con Estados Unidos, aunque la incertidumbre hace que se tambalee la confianza.
"La economía es estable y muestra un crecimiento normal", dijo a dpa el profesor de Economía Hu Xingdou, para quien los aranceles ya impuestos por Estados Unidos a importaciones chinas por valor de 34.000 millones de dólares no tuvieron efectos. "No hay grandes problemas para la economía", señaló Hu. "¿Pero cómo de fiables son estos datos? Es incierto", añadió. La Oficina de Estadística china no es independiente sino que responde ante el Gobierno. Según estas cifras la disputa comercial aun no tiene influencia, apuntó Hu, "pero la confianza en la economía disminuye".
JOV (dpa, ntv)
Coches alemanes "hechos en Estados Unidos" para Alemania
Donald Trump tiene a los fabricantes de autos alemanes en la mira, aunque estos hacen exactamente lo que él quiere: construyen fábricas en EE.UU., invierten millones y crean miles de empleos para los estadounidenses.
Imagen: Daimler AG
La planta de Daimler en Tuscaloosa
Mercedes-Benz, la filial del Daimler Group, tiene su propia planta en Estados Unidos desde 1997, ubicada en el sureste de los Estados Unidos. La de Tuscaloosa (Alabama) es la segunda planta más grande de Mercedes fuera de Alemania, solo superada por la de China, donde se encuentra la mayor planta de producción de la firma.
Imagen: Daimler AG
Forjando los deportivos
Aquí se construyen los vehículos utilitarios deportivos (SUV) de las series GLS y GLE. Se venden en los Estados Unidos, pero también se exportan al mundo. A China, por ejemplo, y a Alemania. En el futuro, se espera que se produzcan también las variantes híbridas y los modelos completamente eléctricos. Daimler invierte para ello 1.000 millones de dólares.
Imagen: Daimler AG
La planta de BMW en Spartanburg
BMW también produce en el sureste de los Estados Unidos, en Spartanburg, Carolina del Sur. El fabricante de automóviles bávaro opera allí su mayor planta a nivel mundial. La producción comenzó en julio de 1994 con el modelo 318i y actualmente la planta emplea a 10.000 trabajadores.
Imagen: BMW AG
El hogar de los "X"
Como Daimler, BMW también construye solo vehículos utilitarios deportivos (SUV) en los Estados Unidos, los cuales tienen una X delante del número en BMW. Alrededor de 1.400 modelos del X3 al X6 se fabrican diariamente, y también se exportan a Alemania. De los 350.000 autos que BMW vende cada año en los Estados Unidos, aproximadamente un tercio también se produce en el país americano.
Imagen: BMW AG
La planta Chattanooga de VW
En 1988, VW cerró su planta en Pensilvania y abasteció el mercado estadounidense principalmente a través de su fábrica en Puebla, México. Después, en mayo de 2011, se produjo el regreso a los Estados Unidos, donde comenzó a operar la planta de Chattanooga (Tennessee).
Imagen: picture alliance/dpa
Passat y Atlas
En esta fábrica se construyen dos modelos: el Passat y desde 2017 el vehículo utilitario deportivo (SUV) de siete plazas llamado Atlas. Ambos modelos están diseñados específicamente para el mercado estadounidense. Alrededor de 12.700 empleos a tiempo completo se crearon en Chattanooga, 3.500 directamente en VW, con proveedores y en la economía local.