Las autoridades chinas anunciaron este jueves (27.08.2015) la detención de 23 personas, por su presunta responsabilidad en las explosiones ocurridas en un almacén portuario de la ciudad de Tianjin, tragedia ocurrida el pasado 12 de agosto y que hasta el momento ha dejado 145 personas muertas. Contra los sospechosos se han presentado cargos como abandono de deberes o abuso de poder, según la Fiscalía Popular Suprema.

Los acusados son funcionarios de distintos departamentos administrativos, como el responsable de la comisión municipal de transporte de la ciudad, Wu Dai, y el presidente de la autoridad del puerto, Zheng Qingyue. En total, son 11 los miembros del sistema público que fueron detenidos, mientras que la policía anunció que doce personas relacionadas con la compañía Tianjin International Ruihai Logistics fueron apresadas.

Entre estas destaca el presidente de la firma, Yu Xuewei; el vicepresidente, Dong Shexuan, y tres directores generales adjuntos, contra los que pesan cargos por presuntamente haber almacenado de forma ilegal productos químicos peligrosos, violando numerosas normas de seguridad. La investigación también apunta a que varios funcionarios de rango intermedio de Tianjin habrían sido sobornados por la empresa para ignorar estas violaciones.

Aún hay 34 desaparecidos

Según la agencia de noticias oficial china Xinhua, las investigaciones revelaron la existencia de tratos de favor, además de las violaciones de las medidas de seguridad. Los dos jefes de la firma Ruihai, Yu Xuewei y Dong Shexuan, utilizaron sus contactos personales para obtener los permisos para utilizar el depósito. Además transportaron químicos peligrosos temporalmente sin licencia. Dong Shexuan es hijo del ex jefe de policía del puerto local.

El último balance oficial de las explosiones, divulgado este jueves, es de 145 muertos (84 bomberos, ocho policías y 47 civiles) y 28 desaparecidos. De los más de 700 heridos en el accidente, 527 continúan hospitalizados, 34 de ellos en estado grave, y 272 ya recibieron el alta médica. La tragedia ocurrió en una terminal de contenedores del puerto en el que se almacenaban 3.000 toneladas de productos peligrosos, especialmente 700 toneladas de cianuro sódico altamente tóxico.

Las noticias de las detenciones se conocen un día después de que el gobernante Partido Comunista destituyó al jefe del regulador de seguridad laboral de China, un exvicealcalde de Tianjin, por presuntos hechos de corrupción, pero sin relacionarlo explícitamente con las letales explosiones de químicos.

DZC (EFE, dpa, Reuters)