China pidió a Europa y a Alemania que aceleren las medidas para salvar al euro, tras un encuentro en Pekín de una hora entre el primer ministro Wen Jiabao y la canciller germana, Angela Merkel.

Wen dijo que su confianza en la eurozona aumentó gracias a su conversación con la democristiana Merkel, pero que el avance de los planes de rescate "no es muy rápido".

En el marco del viaje de la canciller se firmaron además convenios entre China y Alemania por valor de más de 6.000 millones de dólares (4.800 millones de euros).

Pekín se manifestó dispuesto a seguir apoyando a los países del euro en crisis, por ejemplo con la compra de bonos de deuda, pero con condiciones. La "clave de la confianza" que hay que volver a ganar en las instituciones financieras pero también entre los consumidores es que haya un equilibrio entre disciplina fiscal y estímulo de la economía, consideró Wen Jiabao.

El primer ministro admitió que China ha perdido dinero con la ayuda a Grecia y que está preocupado por la situación de los países del euro.

El país asiático se ve directamente afectado a través del retroceso masivo de sus exportaciones. Si Grecia saliera del euro otros países podrían seguirle en un efecto dominó.

Acuerdos millonarios

Por su parte, Merkel subrayó que le garantizó a Wen Jiabao la voluntad de los países del euro de hacer todo lo posible por recuperar la confianza y que su deseo es que Grecia siga en el euro.

Además, Italia y España están llevando a cabo reformas intensivas que está convencida que "darán frutos", añadió.

De forma paralela a los encuentros políticos se firmaron acuerdos económicos millonarios. La empresa de aviación europea Airbus consiguió la venta de 50 nuevos aviones del tipo A320 y que se siga realizando el montaje final de los aparatos en China. La venta tiene un valor estimado en 3.500 millones de dólares.

A su vez, el convenio para prolongar el montaje en la tercera y única planta de Airbus fuera de Europa (en Tianjin, al sudeste de Pekín), asciende a 1.600 millones de dólares.

A pedido de China se adelantaron a este año las consultas sino-alemanas previstas para 2013, porque en unos meses se producirá en China un cambio generacional en la cúpula. Merkel invitó a las autoridades al próximo encuentro en 2014 en Pekín.

Tras una carta de los corresponsales alemanes a Merkel en la que le solicitaban pedir mejoras en sus condiciones de trabajo, la canciller exigió a la cúpula china más libertad para la prensa. La información objetiva servirá para que los ciudadanos de los dos países se entiendan mejor, destacó.

Fuente: DPA

Editor: Enrique López